Una respuesta protectora del corazón podría limitar el daño producido tras un ataque cardíaco

ácido-bempedoico-cardiovascular

..Redacción.
Científicos del Instituto de Investigación Cardíaca Victor Chang, en Australia, han descubierto una importante respuesta protectora en el corazón que podría limitar el daño producido tras un ataque cardíaco. El estudio destaca que esta respuesta reactiva puede evitar parte de la cicatrización excesiva -o fibrosis cardíaca- que se produce por la falta de oxígeno. La investigación ha sido publicada en la revista Cell Stem Cell.

“Las vías genéticas detectan la falta de oxígeno tras un infarto y organizan una respuesta protectora”

El autor principal, el profesor Richard Harvey, del Instituto de Investigación Cardíaca Victor Chang de Sidney, afirma que este estudio aporta un nuevo punto de vista sobre lo que ocurre con las células del corazón tras un infarto. “Las vías genéticas detectan la falta de oxígeno, o hipoxia, tras un infarto y organizan una respuesta protectora. Si la respuesta protectora se bloquea, las sustancias químicas reactivas llamadas oxidantes se acumulan en las células del corazón, incluso en las células musculares que laten”, apunta Harvey.

El estudio revela que la acumulación de oxidantes hace que los fibroblastos cardíacos aumenten su número. Según el autor principal, éstos “son un importante tipo de célula cardíaca que desempeña un papel esencial en la curación del corazón tras un infarto, añade el autor principal. No obstante, un número excesivo de fibroblastos provoca una cicatrización excesiva. Este grueso tejido cicatrizal puede limitar la capacidad de funcionamiento del corazón. A su vez, podría aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca, así como de muerte súbita.

Existen pocos fármacos para prevenir o reparar eficazmente los daños cicatrizales que pueden producirse tras un ataque cardíaco

Los infartos de miocardio son una causa importante de muerte en todo el mundo. Sin embargo, en actualidad existen pocos fármacos para prevenir o reparar eficazmente los daños cicatricizales que pueden producirse tras un evento de este tipo.

Por su parte, el Dr. Vaibhao Janbandhu, también del Instituto de Investigación Cardíaca Victor Chang y parte del equipo de investigación, espera que los hallazgos durante la investigación fomenten la producción de terapias. “Es de esperar que lo que hemos descubierto conduzca a la búsqueda de antioxidantes sintéticos que puedan dirigirse específicamente a distintos tipos de células del corazón tras un infarto, incluidos los fibroblastos, para limitar e incluso reparar algunos de los daños”.

“La fibrosis no sólo afecta al corazón, sino que también se observa en otras lesiones y enfermedades, por lo que es de esperar que este trabajo pueda traducirse en una ayuda para otras afecciones también”, concluye el Dr. Janbandhu.

Noticias complementarias:

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en