..Juan Pablo Ramírez.
Las vacunas han tenido un impacto significativo en la reducción de la mortalidad y la morbilidad de enfermedades infecciosas inmunoprevenibles. En un contexto marcado por la pandemia de Covid-19 y la implantación de un calendario vacunal para el adulto la salud pública hace frente a una serie de retos: la evaluación de las nuevas vacunas, su financiación, la existencia de vacunas aún infrautilizadas o el incremento de la demanda mundial.
En una entrevista con iSanidad, la Dra- Antònia Galmés Truyols, coordinadora de Vacunas de la Dirección General de Salud Pública y Participación de Islas Baleares, subraya además la necesidad de “incorporar la vacunación de la población sana a las formas de vida saludable, conseguir que se vean como actividades para la mejora de la salud más que cómo intervenciones sanitarias”.
¿Qué consecuencias va a tener la pandemia de Covid-19 en la epidemiología de las enfermedades inmunoprevenibles?
Durante el confinamiento se experimentó una disminución de las coberturas que, en general y sobre todo en vacunación infantil, se recuperaron, por lo que no parece que en nuestro país la pandemia vaya a tener un impacto negativo sobre coberturas y, por tanto, sobre la incidencia.
Deberían destinarse más recursos no sólo a la compra de vacunas sino a todos los aspectos relacionados con los programas de vacunación como registros o sistemas de información
Por otra parte, es posible que la vacunación frente al Covid-19 se convierta en un estímulo para la vacunación del adulto. No obstante, la extensión de movimientos reacios a la vacunación frente al Covid-19 podría poner en peligro otros programas de vacunación.
¿Qué desafíos plantea la implantación del calendario del adulto?
El principal desafío es conseguir buenas coberturas. Hay que incorporar la vacunación de la población sana a las formas de vida saludable, conseguir que se vean como actividades para la mejora de la salud más que cómo intervenciones sanitarias. Además, y muy especialmente en el caso de las personas con condiciones de riesgo, hay que incorporar la vacunación en todos los protocolos clínicos.
En el caso de las personas con condiciones de riesgo, hay que incorporar la vacunación en todos los protocolos clínicos
En el informe comentan que hay vacunas infrautilizadas, ¿existe este problema en España?
Todas las vacunas se podrían utilizar mejor, especialmente, como comentaba antes, en vacunación del adulto. Todavía hay muchas situaciones en que no se siguen las recomandaciones oficiales y otras en que las recomendaciones deberían reforzarse e incluso ampliarse.
¿Las partidas de presupuesto público en las áreas de Salud Pública y prevención mediante vacunas tienen suficientes recursos o deberían ampliarse?
Aunque es cierto que en los últimos años las partidas destinadas a vacunas han aumentado considerablemente, pienso todavía deberían destinarse más recursos no sólo a la compra de vacunas sino a todos los aspectos relacionados con los programas de vacunación: registros, sistemas de información, evaluación de programas, instauración de programas específicos para determinadas situaciones, formación de profesionales del ámbito sanitario e información de calidad a la población.
Todas las vacunas se podrían utilizar mejor, especialmente en vacunación del adulto
¿Qué retos plantea la incorporación de nuevas vacunas?
Indudablemente hay aspectos técnicos como la adecuación de calendarios, logísticos y presupuestarios a habrá que afrontar, además proveer de información y formación a profesionales y ciudadanos. Uno de los principales retos es conseguir una toma de decisiones conjunta en todas las comunidades y respetar los acuerdos, ya que lo contrario, sin un criterio técnico que lo avale, produce inequidades y, sobre todo, confusión y desconfianza de los ciudadanos hacia la Administración Sanitaria.
No obstante, la introducción de nuevas vacunas supone, más que un reto, una oportunidad de mejora de la salud de nuestra población.
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