La Universidad de Salamanca identifica 29 genes clave para mejorar el pronóstico y tratamiento de la leucemia mieloide aguda

'American Journal of Hematology' publica el trabajo de Carla Ijurko dirigido por el catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular Ángel Hernández, en colaboración con Purificación Galindo y Nerea González del Departamento de Estadística

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..Redacción.
La Universidad de Salamanca (USAL) ha publicado un estudio en la revista ‘American Journal of Hematology‘ que identifica un panel de 29 genes clave (29G) que puede ser utilizado para mejorar “el diagnóstico, clasificación, predicción de supervivencia y, por lo tanto, el tratamiento de los pacientes de leucemia mieloide aguda». Así lo asegura Carla Ijurko, responsable del trabajo e investigadora del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la USAL bajo la dirección del catedrático Ángel Hernández Hernández.

La leucemia mieloide aguda es el tipo de leucemia más diagnosticado con una incidencia de 3-4 individuos por cada 100.000 habitantes. En Europa hay aproximadamente 18.000 nuevos diagnósticos al año. Se trata de una enfermedad ampliamente estudiada dada su prevalencia. No obstante, su complejidad a nivel genético y molecular provoca que en el ámbito clínico se hayan producido avances limitados en pronóstico y tratamiento. El estudio de la USAL establece un nuevo índice de supervivencia de la enfermedad de acuerdo a la expresión génica de 29G. Además, confirma la implicación de la familia de enzimas NADPH oxidasas en la génesis y desarrollo de la leucemia mieloide aguda.

El estudio de la USAL establece un nuevo índice de supervivencia de la enfermedad de acuerdo a la expresión génica de 29G 

Actualmente, a nivel pronóstico, la enfermedad se clasifica en los tres grupos generales de bueno, intermedio y adverso según su tasa de supervivencia y de acuerdo a alteraciones citogenéticas y a una serie de mutaciones identificadas en los genes de los pacientes. Sin embargo, la responsable del trabajo explica que hasta un 45% de los afectados “no presenta ninguna de las alteraciones tipificadas para la clasificación y quedan ‘en tierra de nadie’ a la hora de establecer un pronóstico para ellos”.

Como herramienta pronóstica alternativa, los investigadores de la USAL proponen ahora un análisis transcriptómico. Este está basado en el estudio de los niveles de expresión de algunos genes clave para la enfermedad. En concreto, la reciente investigación desarrollada con el panel 29G sobre un grupo total testado de 1.821 pacientes ha descubierto que son una herramienta útil y eficaz para la clasificación y la predicción de la supervivencia de la leucemia mieloide aguda. Los investigadores señalan que el resultado del estudio ha determinado que “su uso es efectivo en la división de los afectados en función de su pronóstico”.

Nuevo parámetro de índice de supervivencia
La aplicación de este panel de genes clave sobre el grupo de pronóstico intermedio ha mostrado la capacidad de seccionarlo en 4 nuevos grupos con distinta supervivencia, lo que, según destaca Carla Ijurko, “podría mejorar el actual esquema de clasificación de los pacientes de leucemia mieloide aguda y abrir nuevas oportunidades para su abordaje clínico”.

Los pacientes que presentan bajo índice de expresión de 29G tienen mayor supervivencia que los que tienen un índice de expresión de 29G alto

De acuerdo con la expresión de 29G en una muestra de 1.069 afectados, los investigadores han podido desarrollar un índice que aporta información fiable asociada a la supervivencia esperada. Así, aquellos que presentan bajo índice de expresión de 29G tienen mayor supervivencia que los pacientes con índice de expresión de 29G alto.

En términos generales, el alto número de casos estudiado, así como la realización de la investigación directamente en muestras humanas, dota de gran aplicabilidad clínica a 29G que “podría ser utilizado para el pronóstico de la leucemia mieloide aguda de forma inmediata”. La metodología que conllevaría su aplicación a la clínica ya se emplea en otros tipos de cáncer. Asimismo, podría realizarse sobre la totalidad de los pacientes. Por otra parte, 29G daría cobertura a un grupo de pacientes que, “por no tener las alteraciones genéticas más recurrentes de leucemia mieloide aguda, actualmente se clasifican como pronóstico intermedio haciendo de este grupo un cajón de sastre”, recuerda Ijurko.

29G en la leucemogénesis y enzimas NADPH oxidasas
Los científicos de la USAL han descubierto, además, que 29G está vinculado a dos procesos muy específicos llevados a cabo en la célula. En concreto, metabolismo y producción de moléculas oxidantes a través de enzimas NADPH oxidasas. En este sentido, sugieren que los resultados obtenidos “confirman la importancia de los procesos para el desarrollo de la enfermedad y, consecuentemente, se postulan como interesantes dianas terapéuticas contra la leucemia mieloide aguda”.

La investigación confirma la implicación de la familia de enzimas NADPH oxidasas en la génesis y desarrollo de la leucemia mieloide aguda

El grupo de investigación ha corroborado la implicación de esta familia de enzimas en la leucemia mieloide. Ahora, buscan profundizar en el papel de las NADPH oxidasas en la hematopoyesis y leucemogénesis. “Hemos descubierto un grupo de 29 genes interrelacionados entre ellos, lo cual no se había descrito previamente”, destaca Ijurko. “Además están implicados en dos procesos celulares importantes que nunca antes habían sido vinculados al pronóstico y supervivencia de los pacientes de esta enfermedad”.

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