..Gema Maldonado.
Faltan médicos que también se dediquen a la investigación no solo en España, donde asociaciones e investigadores clínicos lo han denunciado en numerosas ocasiones, también en otros países de ingresos elevados, como Estados Unidos. Si en los años 80 la proporción de médicos investigadores suponía el 4,75% del total de facultativos en el país, casi cuatro décadas después representan solo el 1,5%, según denuncian los siete firmantes del editorial que ha publicado la revista Science Traslacional Medicine.
Los investigadores clínicos representaban en los años 80 el 4,75% del total de médicos en Estados Unidos. En la actualidad son el 1,5%
“Hay cada vez menos médicos capacitados tanto en investigación biomédica como en medicina clínica”, lamentan, lo que “afectará nuestra capacidad para mejorar la salud y nuestra preparación para la próxima emergencia sanitaria mundial”. Entre los firmantes se encuentran conocidos médicos e investigadores, como el Nobel de Química de 2012, el Dr. Brian Kobilka, y el Dr. Victor J. Dzau, presidente de la Academia Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
El editorial se centra en las particularidades del sistema en Estados Unidos que han llevado a la caída en el número de investigadores clínicos en el país. Algunas de las causas pueden extrapolarse a otros países, también al sistema español, como la falta de apoyo financiero, la reducción en el número de profesores y mentores o la rápida evolución de la información científica. Otros factores tienen que ver con cambios en los programas curriculares, en los que la investigación se ha reducido, e incluso, aspectos culturales.
“Afectará nuestra capacidad para mejorar la salud y nuestra preparación para la próxima emergencia sanitaria mundial”
Pero también abordan las consecuencias de que cada vez sean menos los médicos que también investigan, con menor diversidad, y ofrecen recomendaciones para revertir la situación. “Tememos que los médicos-científicos puedan disminuir hacia la obsolescencia bajo las duras realidades de la atención médica del siglo XXI“, apuntan.
La creciente amenaza de futuras crisis sanitarias como la pandemia actual confluye también con avances como las terapias celulares, las basadas en ARN y los conocimientos que ofrece la secuencia ción genómica. Hallazgos que, para los autores del editorial, “refuerzan la necesidad del médico-científico”, encargado de “continuar con el impulso del descubrimiento y su traslación a la salud pública”.
Los autores del editorial lanzan una serie de recomendaciones para garantizar una “generación sucesora” de investigadores clínicos “tan diversos en raza, género, clase y discapacidad como impulsados por la curiosidad intelectual y el humanismo”.
Calculan que con 5,4 millones de euros se podrían apoyar a 100 estudiantes de medicina para pasar un año en un laboratorio de investigación
Entre sus propuestas, la creación de más programas formales de capacitación de científicos médicos y de otras “experiencias de investigación inmersiva” para estos médicos que se están formando, como iniciativas para investigar durante un año, más allá de la formación clínica y preclínica. Para esto hace falta dinero. Calculan que con 5,4 millones de euros (seis millones de dólares) se podrían apoyar a 100 estudiantes de medicina para que pudieran pasar un año en un laboratorio de investigación. Una cantidad que “equivale a un mero error de redondeo en los presupuestos del Gobierno y la industria”, afirma.
Una segunda propuesta también tiene que ver con la financiación, en este caso con la falta de ayudas a los estudiantes que quieren ser médicos. Una persona que quiera estudiar medicina tiene que prepararse para desembolsar entre 35.000 y 53.000 euros solo en la matrícula. “Para los aspirantes a médicos de familias de bajos ingresos, estos costos monumentales son un impedimento particular”. Recomiendan poner en marcha programas de apoyo financiero y reducción de la deuda en la que se embarcan a través de préstamos para poder estudiar. Y piden que se les ofrezca “un salario digno” mientras se están formación en investigación.
Piden reincentivar a profesores y mentores con la reasignación de recursos por parte de las instituciones académicas médicas para formar nuevos investigadores clínicos
En el ámbito de la docencia, creen que es necesaria “una reorientación hacia una cultura que valore la tutoría y el compañerismo” e impulse la incorporación a la docencia garantizando la diversidad. Según un informe de 2020 de la Asociación Médica Estadounidense, el 78% de los profesores titulares de las facultades de medicina eran blancos. Solo un 2% de los docentes son de raza negra y un 3% hispanos. “La falta de diversidad perjudica la innovación y afecta la salud de nuestra nación”, afirman.
Piden reincentivar a profesores y mentores con la reasignación de recursos por parte de las instituciones académicas médicas. Por último, hacen un llamamiento para impulsar la formación en red entre hospitales, universidades y organizaciones sin ánimo de lucro, que tienen un papel fundamental en un sistema sanitario que mayoritariamente es privado.
“Hoy, el Covid-19 y la guerra contra la ciencia exigen una reforma de nuestra profesión”
“Hace cien años, la devastadora pandemia de gripe española y un mundo en guerra dieron a luz al médico-científico. Hoy, el Covid-19 y la guerra contra la ciencia exigen una reforma de nuestra profesión“, afirman.
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