..Gema Maldonado.
De las casi 50 jefaturas de servicio con las que cuenta el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, solo 11 están en manos de mujeres, pese a que en la sanidad ellas son mayoría, tanto en medicina como en enfermería. Uno de los 11 servicios que cuentan con jefa es el de Hematología, dirigido por la Dra. Celina Benavente, sanitaria con una larga trayectoria en el ámbito de la investigación clínica, que cuenta a iSanidad, en el Día Internacional de la Mujer, su experiencia en un mundo muchas veces dirigido por hombres.
Pese a que las mujeres son mayoría en la medicina, aún es mucho más habitual encontrar jefes de servicio hombres que mujeres. ¿Qué factores influyen en esta realidad?
Creo que está condicionado a cómo era la sociedad hace unas décadas y hasta hace pocos años, y esto está cambiando. Los jefes de servicio actuales pertenecen a generaciones anteriores incluso a la mía, hay pocos de mi generación. Es una cuestión de cómo estaba estructurada la sociedad. En mi hospital somos 11 mujeres jefes de servicio frente a 38 hombres. Creo que esto va cambiando conforme avanza la sociedad.
“Los jefes de servicio actuales pertenecen a generaciones anteriores incluso a la mía, hay pocos de mi generación. Creo que esto va cambiando conforme avanza la sociedad”
Usted también tiene una trayectoria en la investigación clínica, algunas investigadoras han denunciado actitudes paternalistas y condescendientes o mayor dificultad para encontrar mentores. ¿Usted se ha topado con algunas de estas actitudes?
Sí me he encontrado con algunas de estas actitudes tanto por parte de hombres como de mujeres, pero han sido minoritarias, casos anecdóticos que, desde luego, no han servido para pararme en mi trayectoria. Lo cierto es que yo, personalmente, no me he centrado en esas pequeñas experiencias negativas y me he encontrado con mucha gente que me ha ayudado.
¿Se piensan más las mujeres luchar por puestos de responsabilidad dentro de la investigación o dentro de la medicina por cuestiones de conciliación?
Antes sí se cuestionaban más estas cosas y la conciliación no se valoraba como ahora. La conciliación tiene que ser una realidad para cualquier trabajador, sea hombre o sea mujer, para el cuidado de los hijos y para el cuidado de los mayores y de las personas dependientes. Cuando yo era más joven y tuve a mis hijas no tenía el mismo apoyo que se tiene ahora. Esto está cambiando y tiene que ser así para cualquier persona que trabaje.
“Sí me he encontrado con algunas de estas actitudes tanto por parte de hombres como de mujeres, pero han sido minoritarias. No han servido para pararme en mi trayectoria”
Es verdad que cuando yo fui madre también había padres muy implicados en el cuidado familiar pero, desde el punto de vista social, la baja de maternidad solo la tenía la mujer. Yo he sido muy feliz cuidando a mis hijas, pero es verdad que la sociedad actual tiene otra mentalidad. Es un cambio social y cultural.
En esta sociedad, en la que los cuidados aún recaen más en las mujeres, ¿cómo ha sido el camino hasta alcanza la jefatura en cuanto a esfuerzos, organización, etc.? ¿Notaba esa misma presión en sus compañeros jefe de servicio hombres?
Como cualquier otra mujer trabajadora, he hecho equilibrios y tienes que dedicar el tiempo libre a tus hijos y a tu familia. ¿Si notaba esa presión en mis compañeros hombres? yo creo que no. Pero depende mucho de la situación familiar individual de cada uno. No por el hecho de ser hombre tienen menos problemas familiares. Yo también he tenido la experiencia de compañeros muy comprometidos con sus familias y con el cuidado de sus mayores.
“El futuro de la sanidad va a estar en manos de las mujeres porque van a ser minoría los hombres médicos”
¿Cómo cree que será el futuro de las mujeres en sanidad dentro de unos años?
Creo que más que cómo será el futuro de las mujeres en la sanidad, creo que el futuro de la sanidad está en las mujeres, porque en las clases ahora mismo el 90% del alumando son mujeres. El futuro de la sanidad va a estar en manos de las mujeres porque van a ser minoría los hombres médicos.
¿Cómo es el día a día en una jefatura de servicio de uno de los grandes hospitales de Madrid?
Es muy entretenido. Además de intentar desarrollar un proyecto en el que el paciente es el centro de atención, que se está comprometido con la asistencia, la investigación y la docencia, lo cierto es que el día a día te tienes que enfrentar a miles de problemas que son inesperados y que hay que solucionar. Hace que estés con mucho trabajo y muy entretenido.
“Nunca he tenido jornadas de ocho horas, pero no por ser jefe de servicio, sino porque la medicina es una profesión, no un trabajo: cuando hace falta echar más tiempo lo haces”
Tenemos labor asistencial, de investigación y gestora. Nunca he tenido jornadas de ocho horas, pero no por ser jefe de servicio, sino porque la medicina es una profesión, no un trabajo, y no tienes un horario fijo, cuando hace falta echar más tiempo lo haces. Tienes que dedicar mucho tiempo a estudiar también y cuando un paciente está enfermo no pones límite de tiempo. Y esto no es por ser jefe, es por ser médico. Y es cierto que hay que organizarse con los compañeros para poder disponer de más tiempo libre, pero es una profesión, y por eso no está limitada a un horario laboral estricto, desde mi punto de vista.
¿Están demasiado protocolizados todos los procesos asistenciales y las labores del médico?
Los protocolos son una herramienta, no un fin. Son necesarios y facilitan el trabajo. No deben limitar, sino ayudar. Si un protocolo limita, habrá que revisarlos.
¿Qué papel ocupa en su día a día la formación, el estar constantemente al día de lo que ocurre en su disciplina?
Supone mucho esfuerzo, porque es una profesión en la que es importante estar al día. Además, tiene que ser así. Cada vez hay más conocimientos y hay que especializarse cada vez más para tener conocimientos sólidos en algunas áreas, pero es verdad que estamos en un constante cambio y tenemos que estar actualizándonos siempre. Además, vienen muchas nuevas tecnologías que afectan tanto al diagnóstico como al tratamiento de nuestros pacientes y creo que es importante. Pero tenemos una especialidad preciosa, en la que tenemos la rama de laboratorio, la parte de diagnóstico y de tratamiento, y tenemos un campo amplísimo para ejercer nuestra profesión como médicos.
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