MIR de medicina preventiva y salud pública: “Somos los guardianes silenciosos de la salud”

Miembros de la Asociación de médicos Residentes de la especialidad de medicina preventiva y comunitaria

..Gema Maldonado.
No es de las especialidades favoritas entre los futuros médicos internos residentes, medicina preventiva y salud pública fue la primera opción para solo 159 aspirantes de los más de 9.800 que participaron en la adjudicación el año pasado. De los 1.000 primeros MIR en elegir plaza, solo cinco optaron por esta especialidad, que ofertaba 107 plazas y que suma otras tres más este año, hasta llegar a las 110.

Medicina preventiva y salud pública no es de las especialidades favoritas. El año pasado fue la primera opción para solo 159 aspirantes

“Hay muy poca exposición en la carrera sobre lo que se hace en medicina preventiva y salud pública, entiendo que un recién graduado no tenga muy claro cuáles son las salidas laborales o cómo va a ser el día a día de la residencia. Es el Dr. Pablo Estrella quien expone a iSanidad esta realidad. Está en su primer año como residente de la especialidad y forma parte de la Asociación de residentes de medicina preventiva y salud pública Ares.

Entre otras tareas, esta asociación trata de dar a conocer a los futuros residentes la especialidad, “la gran desconocida del MIR, afirma, y les pone en contacto con otros colegas que ya están haciendo su periodo MIR. Han puesto en marcha el Programa Orienta R0 con el que los residentes que han de elegir especialidad en unas semanas pueden expresar todas sus dudas en el correo gtcomunicacion.aresmpsp@gmail.com.

La pandemia de Covid-19 ha visibilizado el concepto de salud pública y su importancia. También ha mostrado la labor de los salubristas. Sin embargo, el interés por esta especialidad no ha crecido en la misma medida. Hemos notado mayor interés por la especialidad, pero no tanto como hubiéramos creído, admite el Dr. Estrella.

“Hay muy poca exposición en la carrera sobre lo que se hace en medicina preventiva y salud pública”

Según un reciente informe del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, la especialidad de medicina preventiva y salud pública es la cuarta que mayor porcentaje de abandonos registró en 2019 y 2020: un 7% de sus residentes optó por dejar la especialidad. El Dr. Estrella afirma que muchas de estas renuncias “se dan antes de iniciar la residencia”, “puede que les hayan otorgado esta plaza y que, por desconocimiento, antes de incorporarse, la rechazan”.

El residente cree que el sistema telemático de elección de plazas “no ayuda”. Cree que “ya no hay elección, tú haces una lista y te otorgan la plaza. Mucha gente puede haber puesto en su lista medicina preventiva sin saber todo lo que implica, apunta. En segundo lugar, considera que puede influir que en esta especialidad es obligatorio realizar durante nueve meses un curso superior en salud pública, que no se imparte en todas las comunidades autónomas. En su caso, hace su residencia en Valencia, pero este año se ha tenido que trasladarse a Madrid para hacer el máster en el Instituto de Salud Carlos III. “Hay residentes que han escogido la especialidad sin ser conscientes de que tenían que hacer el máster en una ciudad distinta a la de su residencia”.

“Muchas de las renuncias se dan antes de iniciar la residencia”. El desconocimiento de la especialidad o la obligatoriedad de hacer el primer año un máster en salud pública en determinadas ciudades son algunas causas

Para el Dr. Estrella los salubristas son “los guardianes silenciosos de la salud”, ya que trabajan en la prevención, quizá una de las más importantes acciones de la medicina, y de su labor en materia de salud pública “nadie se da cuenta si funciona bien”. Es cuando llega un brote de alguna enfermedad o una pandemia como el Covid-19 “cuando salta a la vista la importancia de la especialidad”.

¿Qué ofrece la especialidad en medicina preventiva y salud pública?
Según explica, se trata de una especialidad “muy amplia”, que va mucho más allá “de ver un órgano específico como hace la oftalmología o la cardiología”. En esta especialidad hay que abrir el foco “para ver los problemas desde una perspectiva mucho más amplia e ir mejorando el sistema de salud. Quizá, por eso no es de extrañar encontrarse con residentes que vienen de ejercer otras especialidades. “Tenemos compañeros de medicina de familia de ginecología o de oncología que, después de años viendo pacientes tratan de hacer cambios en el sistema por medio de la salud pública”, afirma.

En esta especialidad hay que abrir el foco “para ver los problemas desde una perspectiva mucho más amplia e ir mejorando el sistema de salud”

Pese a las renuncias, en la Asociación Ares señalan que suele haber una tasa de satisfacción entre los residentes “muy alta” debido a que es una especialidad “muy dinámica”. Esto permite que cada persona “pueda adaptar sus propios gustos en la residencia: a quien le guste ver pacientes, puede hacerlo. Quien prefiera aspectos de manejo de epidemias, también”. En este sentido, continúa el Dr. Estrella, es una especialidad “muy versátil” que permite ejercer en el área de medicina preventiva de un hospital, con programas de promoción de la salud para centros de salud, manejando programas de vacunación, en áreas de bioseguridad y calidad o en organismos internacionales como la OMS y agencias de salud pública.

Para apreder de todas las áreas y saber cuál es la preferida, el programa docente de la especialidad incluye rotaciones externas, desde centros de salud o unidades de microbiología “para entender cómo es la toma de muestras y el procesamiento”, hasta en administraciones de salud pública. “Son lugares donde entiendes por qué el sistema de salud funciona como lo hace. Muchas veces los médicos nos quejamos de cómo funcionan las cosas, cuando en salud pública podemos hacer cambios muy grandes, reflexiona el integrante de Ares.

“Cada persona pueda adaptar sus propios gustos en la residencia: a quien le guste ver pacientes, puede hacerlo. Quien prefiera aspectos de manejo de epidemias, también”

La investigación tiene un papel importante en la especialidad, ya que el programa docente incluye un periodo de seis meses en un centro de investigación. “Abordamos la metodología de investigación y, después, como salubristas epidemiólogos, vamos a ser puntos de referencia para ayudar a otras especialidades a plantear sus investigaciones, sus protocolos y sus metodologías”. Además, para realizar algunas de esas investigaciones o para poner en marcha determinados programas, integran su trabajo con el de otras disciplinas. Trabajan con economistas o con especialistas en comunicación y marketing. También lo hacen directamente con la población a la que se dirigen.

Empleabilidad, salario y calidad de vida
Según un estudio realizado por la propia Asociación Ares entre 2010 y 2018, casi el 96% de los médicos que habían optado por medicina preventiva y salud pública tenían trabajo al terminar la residencia. Actualmente hay “una alta demanda de salubristas”, especialmente tras el estallido de la pandemia. “Muchos hospitales están contratando a estos especialistas porque no tenían Servicio de Preventiva y Salud Pública y otros tenían solo un adjunto y un enfermero o enfermera”, explica el Dr. Estrella.

La empleabilidad es casi del 96% de los médicos que terminan la residencia en medicina preventiva y salud pública. Actualmente hay “una alta demanda de salubristas”

Aunque depende de cada unidad docente, habitualmente los residentes de esta especialidad no hacen guardias de 24 horas, sino que desarrollan los llamados MAC, módulos de atención continua que vienen a ser guardias de salud pública por las tardes. “Esto da una gran calidad de vida”, asegura el residente, “aunque en el aspecto económico estas guardias no se cobran igual que las de 24 horas. En algunas unidades docentes se pueden hacer guardias voluntarias y así, equiparar el salario a otras especialidades”.

Pero también hay partes menos ventajosas, como en cualquier especialidad. Al menos, así lo reconoce el Dr. Estrella, que vino desde Ecuador expresamente a hacer en España la residencia de medicina preventiva y salud pública. Una de ellas es la falta de reconocimiento que tienen estos médicos, “tanto por parte de la población general como entre los compañeros”, afirma, “tú le dices a otro R0 cero que vas a escoger salud pública y le genera sorpresa”, lamenta. La pérdida de contacto diario con la clínica, es otra de las desventajas “para aquellos que están enamorados de los quirófanos o de la interacción diaria con el paciente”. Pero puede convertirse en un aspecto positivo para quienes prefieren menos contacto con pacientes.

Los residentes de medicina preventiva y salud pública no suelen hacer guardias de 24 horas

“En la carrera estamos muy acostumbrado a que medicina es todo lo que pasa de puertas para adentro de un hospital o de un centro de salud y no tenemos la percepción de que la medicina va más allá de eso. Podemos ver efectos poblacionales o los determinantes de la salud que afectan a poblaciones enteras. Tenemos que concienciar a los futuros residentes de que si buscan una especialidad con la que dejar una huella más grande y hacer cambios a mayor nivel, salud pública puede que sea el camino para hacerlo”, concluye el Dr. Estrella.

Únicamente si se podría agregar que ARES invita a conocer más de la especialidad con el “Programa Orienta R0” mandando sus dudas a gtcomunicacion.aresmpsp@gmail.com

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