La gestión sanitaria no necesita experiencia clínica, pero sí un conocimiento profundo del sistema

..Victoria Guillén.
..Pablo Malo y Cristina Cebrián (vídeo).
La gestión debe ser un elemento de creación de valor para todo el ecosistema sanitario, y una herramienta clave en la transformación del SNS. En este sentido, diferentes expertos sanitarios han destacado, en un coloquio organizado por iSanidad, la necesidad de profesionalizar la gestión sanitaria. Además, han explicado el perfil profesional más adecuado para dirigir una organización sanitaria. “La profesionalización de los directivos sanitarios es una necesidad. Afortunadamente, estamos avanzando, pero desde las sociedades implicadas en el ámbito de la gestión sanitaria seguimos trabajando activamente porque todavía estamos lejos de alcanzar los objetivos”, ha resaltado Jesús Sanz, presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) y director de las clínicas universitarias de la Universidad Europea.

Begoña Fernández: “Los directivos en salud deben tener habilidades de formación porque la comunicación, la empatía y los cuidados son claves para dirigir las instituciones sanitarias”

Según Sanz, la profesionalización debe ir asociada a una serie de competencias y aptitudes que se pueden aprender con la experiencia y la formación. Es decir, saber motivar, comunicar, analizar los problemas y tomar decisiones, entre otros. En este sentido, Begoña Fernández, directora general de Cuidados y Calidad del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha explicado que “los directivos de salud deben tener habilidades de formación porque la comunicación, la empatía y los cuidados son claves para dirigir las instituciones sanitarias. Asimismo, deben ser líderes fuertes, críticos y con un sentimiento de pertenencia a la institución importante. Y, por supuesto, compromiso con la información, transparencia, equidad y ética profesional”.

Así, este conjunto de competencias, acompañado de la cualificación y experiencia, es necesario para que los dirigentes en salud puedan transformar y adaptar las instituciones sanitarias a los diferentes escenarios a los que se enfrentan para atender de la mejor manera posible las necesidades de salud de la sociedad.  Por su parte, la Dra. Paloma Casado, directora gerente del Hospital Universitario del Sureste, ha manifestado que “la capacitación profesional tiene que ser lo primero. Sin embargo, los gestores deben conocer cómo funciona la sanidad y las organizaciones sanitarias. Todo ello, capacita de forma directa al gestor, aporta confianza al equipo y facilita el liderazgo”.

Sin embargo, los expertos han destacado actualmente son muy pocas las universidades que forman a sus alumnos en gestión y conocimiento profundo del sistema sanitario. “Es necesario e imprescindible tener un conocimiento del sistema sanitario para ocupar un puesto de directivo en cualquiera de los niveles del SNS”, ha declarado Casado. Asimismo, ha añadido que “también es fundamental una formación en políticas públicas y en ejercicios de la función directiva”.

Conocer el funcionamiento del sistema y las organizaciones sanitarias, capacita de forma directa el gestor, aporta confianza al equipo y facilita el liderazgo

Para los expertos, la experiencia clínica no es necesaria para ser un buen dirigente en salud. Sin embargo, es clave la capacidad de observación par analizar constantemente las distintas situaciones y detectar los riesgos para establecer acciones de mejora. “La experiencia clínica no es del todo necesaria, aunque puede ayudar. Pero, es fundamental conocimientos y experiencia en ámbitos como la economía, gestión y la gestión de personas”, ha apuntado Fernández.

Además, la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de incluir a los nuevos perfiles, generando equipos multidisciplinares. “Necesitamos incluir estas nuevas profesiones, ya que están entrando con mucha fuerza. Por ello, el líder tiene que ser capaz de integrar estos perfiles para que el equipo funcione perfectamente. Además, debe ser capaz de que cada profesional ocupe su lugar y aporte el valor que corresponde. Los disantos profesionales funcionan como engranaje dentro de un equipo”, ha manifestado Fernández.

Finalmente, Casado ha concluido que “no podemos perseguir una asistencia sanitaria basada en valor si no tenemos en cuenta el valor que aportan todos los profesionales y los equipos multidisciplinares. Asimismo, no existe una asistencia integral  y focalizada en el paciente sin equipos multiprofesionales”. 

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