Dr. Miguel Álvarez de Mon: “La pandemia ha contribuido a normalizar la visita al psiquiatra”

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..Redacción.
40 Jóvenes Profesionales.
El Dr. Miguel Álvarez de Mon ejerce como psiquiatra en el Hospital Universitario Infanta Leonor, donde dedica gran parte de su tiempo a la atención de pacientes con trastornos del humor y trastornos de la conducta alimentaria. Además, combina su labor asistencial con la docencia y la investigación. Para el Dr. Álvarez de Mon, la psiquiatría está viviendo un momento de gran atención y reconocimiento, que debe aprovecharse para poner en valor la importancia de la salud mental y aumentar el nivel de conocimiento a nivel social para luchar contra los estigmas o el rechazo al que se enfrentan los pacientes.

¿Cómo ha sido para usted enfrentarse al reto de cuidar la salud mental de los pacientes en pleno apogeo de la pandemia por Covid-19?
Mi impresión es que la pandemia ha hecho mella, por supuesto, pero también ha traído algunas cosas buenas para la salud mental. En mi opinión, lo peor de la pandemia, en cuanto a salud mental se refiere, fue septiembre de 2020 y junio de 2021, especialmente en los adolescentes. Los ancianos también han sufrido mucho, pero quizá sobre todo al inicio de la pandemia, por el aislamiento tan duro que han vivido y por el miedo de contagiarse.

Dr. Álvarez de Mon: “Durante la pandemia se ha disparado la atención a adolescentes en urgencias psiquiátricas”

En la fase aguda, allá por marzo/abril de 2020, durante el confinamiento más estricto, lo insólito de la situación y las noticias que llegaban de los hospitales obviamente eran angustiosas, pero en la fase aguda es más fácil adaptarse. Nuestras estrategias de afrontamiento del estrés suelen funcionar mejor a corto plazo que a medio/ largo plazo. Sin embargo, después de un verano aparentemente normal, comenzó un curso que estuvo todavía muy marcado por la pandemia. Mucha gente se había hecho la idea de que la pandemia estaba terminando, y claro, tener que enfrentarse a un año lleno de confinamientos, restricciones y número elevado de muertes en los hospitales fue duro. Y una cosa es aguantar un estresor importante durante unas semanas, y otra muy distinta es aguantarlo durante meses.

A mí personalmente, me resultó muy impactante y me removió mucho atender a tantos adolescentes en urgencias. Hasta el inicio de la pandemia, era poco frecuente atender esta población en urgencias. sin embargo, durante la pandemia se ha disparado, especialmente en los meses que mencioné previamente. Por otra parte, un porcentaje importante de la población ha experimentado malestar psíquico durante la pandemia, lo que ha contribuido a normalizar la visita al psiquiatra y las consultas relacionadas con la salud mental.

En muchos hospitales, incluido el mío, se desarrollaron programas de atención al profesional que han servido para prestarles un servicio cuando lo han necesitado pero que, además, ha servido para dar visibilidad y acercar a la gente nuestra especialidad. nunca antes la psiquiatría había tenido tanta atención mediática y había recibido tanto reconocimiento como ahora. Pienso que los que nos dedicamos a la salud mental tenemos que asumir la responsabilidad que esto conlleva.

Nunca antes la psiquiatría había recibido tanta atención médica y tanto reconocimiento como ahora

¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan actualmente como psiquiatra?
Entre las principales dificultades están las relacionadas con el diagnóstico y la elección del tratamiento. Nuestra principal herramienta diagnóstica sigue siendo la historia clínica, lo cual valoro como positivo, pero en ocasiones echo de menos tener una prueba o algún parámetro que me sirva para predecir la evolución de la enfermedad o que me guíe en la elección del tratamiento. En este sentido, las guías clínicas son una gran ayuda, pero tenemos que avanzar más en el conocimiento de la enfermedad, para así poder detectar variables que nos sirvan para predecir la respuesta al tratamiento.

¿Cómo se puede ayudar a eliminar el estigma social del paciente de los servicios de psiquiatría?
En mi opinión, las mejores herramientas contra el estigma son la investigación, la divulgación y una asistencia clínica de calidad. Nuestro principal valedor tiene que ser nuestro buen hacer. Nuestro trabajo recibirá el reconocimiento de la sociedad en la medida en la que seamos capaces de aliviar el sufrimiento de la gente y les ayudemos a funcionar mejor. Pero la investigación y la divulgación también son claves porque cuanto más sepamos sobre las enfermedades psiquiátricas menos espacio dejaremos a las interpretaciones pseudomágicas. Creo que el desconocimiento es en ocasiones lo que genera desconfianza o rechazo.

¿Cómo cree que será su situación profesional en 10 años?
Pues la verdad es que estoy muy contento a nivel laboral porque sinceramente me gusta mucho la especialidad que he elegido, y he tenido la suerte de tener un ambiente laboral muy bueno, tanto en el hospital, como en la universidad. Además, estoy teniendo la posibilidad de desarrollar las tres patas que en mi opinión debe de tener nuestra profesión: asistencia, investigación y docencia. Por tanto, mi deseo es seguir así, y continuar con mi desarrollo profesional estos próximos años.

Me haría mucha ilusión que las líneas de investigación en las que participo sigan creciendo. Los jóvenes tenemos la responsabilidad de ir asumiendo responsabilidades poco a poco y, de alguna manera, ir dando relevo a los más veteranos.

Según el Dr. Álvarez de Mon, los premios y las becas son un estímulo o un aliciente para que los médicos investiguemos

¿Qué importancia tienen los apoyos a la investigación en el área de psiquiatría?
Las ayudas a la investigación tienen muchísima importancia. El sistema sanitario tiene que facilitar que los psiquiatras que quieran y que demuestren con hechos su interés puedan investigar. Los premios y las becas son un estímulo o un aliciente para que los médicos investiguemos.

¿Deben participar los profesionales en el “rediseño” del sistema sanitario?
Yo creo que sí, porque al final son los profesionales lo que mejor conocen el sistema, tanto sus fortalezas como sus debilidades.

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