Dra. Lorena Pingarrón: “El progreso en el ámbito de la neuronavegación y la realidad virtual no está más que comenzando”

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..Redacción.
40 Jóvenes Profesionales.
La Dra. Lorena Pingarrón, especialista en cirugía oral y maxilofacial, dirige el departamento Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, del Hospital Universitario Infanta Elena y del Hospital Universitario General de Villalba. Ha publicado numerosos artículos a nivel nacional e internacional y compagina su labor asistencial con la docencia en diferentes hospitales y universidades y la participación en proyectos de cooperación internacional. 

Además, en 2011 recibió el Premio “Fin de Residencia” que concede la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y entre septiembre de 2011 y septiembre de 2021 realizó un fellow Internacional en cirugía oncológica y reconstructiva en el Ninth People Hospital de Shanghai, otorgado por la Sociedad Internacional de Cirugía Maxilofacial. Para la Dra. Lorena Pingarrón, la rápida incorporación de las nuevas tecnologías a la práctica clínica mejora la personalización de los tratamientos y la precisión y seguridad de las cirugías, aunque también requiere de un esfuerzo constante de los profesionales en cuanto a formación para mantenerse actualizados. 

La rápida incorporación de las nuevas tecnologías a la práctica clínica mejora la personalización de los tratamientos y la precisión y seguridad de las cirugías

¿Ha cambiado mucho la cirugía maxilofacial desde que comenzó la residencia? ¿Es posible ejercer sin seguir formándose?
Empecé la residencia en el año 2006. En ese momento ya se ha había producido uno de los principales cambios en la cirugía maxilofacial: el desarrollo del material de osteosíntesis específico para el área craneofacial, tanto en el diseño de las placas, como en el material utilizado para su fabricación, pasando del acero inoxidable al titanio. Esto supuso, desde los años 70, una reducción drástica en las complicaciones tras cirugía de fracturas maxilo-mandibulares, cirugía ortognática o cirugía reconstructiva.

En estos últimos años, el mayor cambio se ha producido en el ámbito de la planificación quirúrgica, con la implementación de la tecnología 3D para la planificación, la impresión 3D, el modelado prequirúrgico del material de osteosíntesis y la neuronavegación intraoperatoria. La técnica quirúrgica va cambiando muy poco, con refinamientos, pero basada siempre en el conocimiento exquisito de la anatomía de la zona que operamos. La rápida incorporación de nuevas tecnologías hace que la cirugía sea más precisa, rápida, más predecible y, en definitiva, más segura, pero también hace que sea imprescindible seguir estudiando.

¿Echa de menos más tiempo para seguir estudiando, formándose y participando de proyectos de investigación?
Yo trabajo fundamentalmente en el ámbito de la sanidad pública y eso supone una alta carga asistencial, pero también te otorga la posibilidad de tratar a muchos más pacientes y trabajar en un ámbito multidisciplinar. Esto es un aliciente para seguir estudiando y aprendiendo de otros especialistas al abordar las patologías dentro de comités clínico-asistenciales. Aunque no deja de ser más complicado para compaginarlo con la vida familiar.

Dra. Lorena Pingarrón: “La medicina va cada vez más encaminada a la telemedicina”

¿Los tratamientos son cada vez más complejos o es que hay cada vez más posibilidades que son complejas?
Yo diría que los tratamientos son cada vez más completos y personalizados, adaptados a las condiciones clínicas de cada paciente.

¿Los avances en la tecnología y la imagen han revolucionado para siempre la tarea del cirujano maxilofacial?
Más que en pasado, mejor hablaría en presente y en futuro porque la revolución se está produciendo a diario y las mejoras tecnológicas aún tienen mucho que progresar. El progreso en el ámbito de la neuronavegación, la realidad virtual, la tecnología 3D no está más que comenzando.

¿Cómo se imagina su situación profesional dentro de 10 años?
Sin duda me gustaría seguir ejerciendo la cirugía maxilofacial desde el sistema público y poder compaginarlo como hasta ahora con la cooperación internacional.

¿Debe ampliarse mucho la relación de los maxilofaciales con otras especialidades como oncología o estética?
La cirugía maxilofacial desarrolla la cirugía oncológica de cabeza y cuello. Como especialistas tenemos la suerte de abordar el tratamiento de los pacientes en su conjunto, es decir, realizar la cirugía oncológica locoregional, extirpando el tumor y realizando la disección cervical. Pero, además, durante la residencia nos formamos en la cirugía reconstructiva para poder reconstruir el defecto con técnicas de microcirugía o colgajos locales.

No hay que olvidar que operamos a pacientes, no a imágenes 3D, por lo que habrá que adecuar cada tratamiento a su contexto clínico y psicosocial

Este tratamiento debe partir de un comité oncológico donde discutimos los casos con otorrinos, oncólogos, radioterapeutas y radiólogos para aportar al paciente el tratamiento más completo y que le aporte el mayor beneficio en calidad de vida. Respecto a la estética, siempre digo que la función de la cara es la relación con otros y, por ello, la estética es muy importante. La cirugía reconstructiva de defectos tumorales, secuelas de trauma, malformaciones congénitas, etc. lo que intenta es mejorar la estética de nuestros pacientes. Por eso, el cirujano maxilofacial está muy acostumbrado a mirar siempre por la estética, no sólo cuando nos referimos al ámbito del rejuvenecimiento facial, sino a la función de la cara como medio de relación social.

¿Está respondiendo el médico a las necesidades de los pacientes o es el sistema el que responde a las necesidades de los pacientes?
Hoy en día nos hemos vuelto cada vez más demandantes y el médico tiende a veces a hacer una medicina defensiva. Por otro lado, internet ha hecho que todos los pacientes sepan mucho más sobre sus patologías y vayan con una idea del tratamiento que quieren recibir o de las pruebas de imagen que quieren que les solicitemos. Ahí está la importancia de adaptarnos también a esta nueva era y aprovechar el conocimiento de los pacientes para explicarles mejor el plan de tratamiento que consideramos que se debe seguir. 

“Debemos aprovechar la superespecialización que se está produciendo entre los facultativos”, afirma la Dra. Lorena Pingarrón

El sistema nos ayuda a adaptar los tratamientos y la relación con el paciente a esta época de nuevas tecnologías y de menos tiempo libre. Un ejemplo son las consultas no presenciales a través de formularios, mediante las que evitamos visitas innecesarias del paciente al hospital y le enviamos a través de la aplicación del hospital los informes, los resultados de analíticas y el plan de visitas a seguir.

¿Cómo se imagina el sistema nacional de salud del futuro?, ¿qué se puede aprovechar de lo que tenemos hoy?
Debemos aprovechar la superespecialización que se está produciendo entre los facultativos. Los servicios de las distintas especialidades están cada vez más estructurados por subunidades, donde cada facultativo se centra en un área muy determinada de su especialidad. Esto hace mucho más eficiente la individualización del tratamiento de los pacientes. 

También creo que la medicina va cada vez más encaminada a la telemedicina. Poder ser valorado por un médico en cualquier país del mundo sin necesidad de asistir presencialmente a su consulta, evitar visitas innecesarias y hacer un plan de tratamiento según vías clínicas. Debemos ayudarnos cada vez más con las nuevas técnicas de imagen para el diagnóstico y del plan de tratamiento, pero no olvidar que operamos a pacientes, no a imágenes 3D, por lo que siempre habrá que adecuar cada tratamiento al contexto clínico y psicosocial de nuestros pacientes.

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