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El Dr. Ignacio Ramil es especialista en medicina interna, una especialidad que considera “integradora”. Cuenta con formación especializada en enfermedad tromboembólica venosa (ETV), tiene experiencia como tutor de residentes y ha participado como investigador en varios ensayos clínicos. Actualmente, el Dr. Ignacio Ramil es jefe de Medicina Interna del Hospital HM Modelo en La Coruña, además de pertenecer a varias sociedades científicas y grupos de trabajo relacionados con su especialidad. Para él, nuestro sistema sanitario se enfrenta a dos retos de envergadura que pueden poner en riesgo su sostenibilidad: el envejecimiento de la población y la escasez de profesionales.
Según el Dr. Ignacio Ramil, en el sistema sanitario no todo puede ser volumen y asistencia
¿Cómo afectó el día a día de un especialista en medicina interna la llegada de la pandemia?
el escenario ha ido cambiando a los largo de estos años. Hemos pasado de situaciones iniciales como usar el “Sterillium” en los teclados del trabajo, el racionamiento de los materiales de producción y todo lo que eso significaba, la dermatitis de contacto por el gel o las famosas marcas de las máscaras a una situación mucho más “normalizada” en la actualidad. Ahora, por fin, están permitidas las visitas de los familiares aunque siempre de forma protegida, y nos enfrentamos de una forma más relajada a los pacientes de Covid-19, gracias a un mayor conocimiento de la enfermedad.
Dos años después, ¿Cuáles so los principales retos a los que se enfrenta como especialista en medicina interna?
Yo estoy convencido de que generar especificidad dentro de nuestro campo resulta clave para la excelencia asistencial. La realización de consultas monográficas o formar parte de grupos de trabajo multidisciplinares específicos debe ser una de las sendas a recorrer para poder conseguir este fin.
¿Cree necesaria una remodelación del sistema de salud? ¿Qué cuestiones considera imprescindibles?
Actualmente vivimos una inversión marcada de la pirámide poblacional que hace evidente la necesidad de introducir cambios estructurales en nuestro sistema de salud. De eso no hay duda, porque económicamente esta situación va a ser difícil de soportar para el sistema sanitario de nuestro país.
El concepto de sanidad pública que tenemos en la actualidad será muy difícil sostener en el tiempo
La búsqueda y potenciación de alternativas al ingreso hospitalario, como las Unidades de Hospitalización a Domicilio o la potenciación de consultas específicas de respuesta rápida a urgencias son ejemplos de proyectos que se podrían desarrollar para intentar reducir la saturación del sistema. Una de las principales preocupaciones de cara a los próximos años es la evidente falta de personal sanitario activo a la que nos enfrentamos en el futuro, lo que va a dificultar la capacidad del sistema para dar una respuesta adecuada a las necesidades de la población.
¿Deben participar los profesionales sanitarios en esta reforma? ¿Qué otros perfiles deberían aportar su visión?
En mi opinión, no cabe duda de que se debería contar con la opinión de los especialistas formados en gestión hospitalaria, así como con determinadas jefaturas de servicio, en función de las necesidades poblacionales.
¿Cree necesario que los profesionales dedicados a la práctica asistencial participen también en proyectos de investigación? ¿Qué beneficios puede aportar esta combinación para los pacientes?
Sí, por supuesto. Considero que es absolutamente necesario que los profesionales sanitarios combinen la asistencia a pacientes con decencia e investigación. De hecho, la jornada de profesionales sanitarios debería contar con una proporción similar de horas destinadas a la labor asistencial, docencia y a investigación.
Dr. Ignacio Ramil: “La evidente falta de personal sanitario va a dificultar la capacidad del sistema para dar respuesta a las necesidades de la población”
La formación de nuevos especialistas, junto con la investigación de nuevas técnicas diagnósticas o terapéuticas es sinónimo de inversión futura en mayor calidad asistencial, algo necesario y demandado por los profesionales. En el sistema sanitario no todo puede ser volumen y asistencia.
¿Cómo se imagina su situación profesional dentro de 10 años?
Creo que el concepto de sanidad pública que tenemos en la actualidad será muy difícil de sostener en el tiempo, dado nuestro perfil demográfico y laboral. En España tenemos una población cada vez más envejecida, que va a demandar una dotación cada vez mayor de recursos destinados a sanidad. Este envejecimiento, unido a la escasez de personal sanitario actual y futura, agravada por el elevado número de jubilaciones previstas para los próximos años va a generara una expectativa incierta sobre la capacidad futura del sistema sanitario para satisfacer las necesidades y demandas que tendrá la población.
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