Dr. Domingo Sánchez: “Necesitamos traer elementos innovadores y motivadores a la forma de gestionar los recursos humanos del SNS”

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..Redacción.
40 Jóvenes Profesionales.
El Dr. Domingo Sánchez Martínez es residente de Oncología Médica en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, pero también una de las voces más representativas de los médicos residentes en nuestro país. Como representante Nacional de Médicos Jóvenes y Promoción de empleo en la Organización Médica Colegial (OMC) y Vocal de la Sección +MIR de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el Dr. Domingo Sánchez destaca las dificultades añadidas a las que se han tenido que enfrentar los médicos en formación durante la pandemia. Además, reivindica la necesidad de evolucionar la forma en la que se gestionan los recursos humanos y  de dar a los profesionales sanitarios la importancia y posición que se merecen dentro del sistema sanitario.

¿Cómo ha sido para usted enfrentarse al reto de realizar la formación especializada, en su caso en oncología, en plena pandemia?
Pues ha sido duro. Creo que la pandemia ha supuesto un punto de inflexión para nuestro sistema sanitario en general y para la formación sanitaria especializada en particular. En mi caso concreto, he experimentado la mitad de mi formación antes de la pandemia y la otra mitad durante la misma, por lo que he podido ver aún más sus efectos. He comprobado cómo algunos de los elementos de la formación se han visto tensionados por la pandemia, sobre todo lo que tienen que ver con la parte de carga laboral.

Habría que empezar por el principio, por cambiar cómo se trata a nuestros profesionales, que son lo que hace fuerte nuestro sistema sanitario

Tuve que asumir responsabilidades antes de lo previsto en mi programa formativo por las necesidades que se plantearon y, también, he vivido momentos de mayor sobrecarga laboral. Estos elementos son comunes a todos los profesionales sanitarios que hemos estado en primera línea en la pandemia, pero son especialmente importantes para aquellos que nos hemos formado durante este periodo, por el impacto a medio y largo plazo que pueda tener. Es importante que desde la administración se monitorice esta situación y se actúe en consecuencia.

¿Cuáles son los principales problemas que se está encontrando como oncólogo actualmente?
Actualmente un oncólogo puede encontrarse varios problemas y creo que la mayoría de ellos tienen que ver con el acceso a las terapias innovadoras y su disponibilidad dentro de nuestro sistema sanitario. En muchas ocasiones percibimos ese retraso en la población en ciertos fármacos, ya que pasa demasiado tiempo desde que son aprobados por entidades como la FDA americana, hasta que tienen precio de reembolso fijado por nuestro ministerio y los encontramos disponibles para nuestros pacientes.

Otro de los problemas que creo que nos encontramos va en la línea de la gestión emocional y la gestión de expectativas vitales de la población. Vivimos en una sociedad del bienestar donde, en muchas ocasiones, se vive de espaldas a la muerte y las patologías graves, como las oncológicas, generan una disrupción tal, que es muy difícil de asimilar y contextualizar en la biografía de una persona. Nosotros, al trabajar con ese elemento final que es la muerte, experimentamos una serie de emociones y situaciones que son complejas y debemos saber gestionar.

Dr. Domingo Sánchez: “El “rediseño” del sistema sanitario debe darse por parte de agentes que tengan tanto la auctoritas como la potestas para ello: los profesionales sanitarios”

La cuestión es que se nos aportan pocas herramientas desde nuestra etapa formativa y por parte de la administración para poder hacer frente a esto. Conozco a muchos de mis compañeros que están en manos de psicólogos para poder realizar su labor profesional y eso, me temo, es la punta del iceberg de una realidad que no es del todo percibida ni atendida.

¿Cómo va su situación profesional dentro de 10 años?
(Risas). Difícil pregunta para un oncólogo. Normalmente intento seguir la filosofía que les presento a mis pacientes y que es la de vivir día a día. Eso no significa que no haga proyecciones a futuro, pero en mi caso, las veo lejanas y muy inestables debido precisamente a eso, a lo que veo en mi día a día.

El futuro realmente no existe como tal. Es más una proyección de tus motivaciones y acciones. En mi caso, en base a mi motivación actual, supongo que, en ese futuro, seguiré intentando ayudar a los pacientes y a la sociedad en general. Ya sea desde una parte más clínica como oncólogo o desde una parte más general y global, como es desde un puesto de gestión, que es mi otra pasión.

¿Qué características tendría para usted un sistema sanitario que funcionara muy bien?
Pues realmente me lo imagino con elementos que fortalezcan más a uno de sus ejes principales, los profesionales sanitarios. Esto no es que me lo imagine como tal, sino que lo veo como una necesidad imperiosa. Creo que uno de los problemas que tiene nuestro sistema sanitario en la actualidad es el cómo se desarrollan en él las dinámicas de recursos humanos.

Uno de los problemas que tiene nuestro sistema sanitario en la actualidad es el cómo se desarrollan en él las dinámicas de recursos humanos

Tenemos unas políticas de contratación horrendas y arcaicas que hacen mella en los profesionales que trabajan en nuestro sistema sanitario. Y no solo están esas políticas que hacen que un profesional sanitario pase gran parte de su vida laboral en precario, ya sea como interino o con contratos temporales durante más de diez años, sino que, además, los incentivos o las carreras profesionales que se desarrollan en nuestro sistema sanitario son un “café para todos” y no cumplen su función.

Necesitamos traer elementos innovadores y motivadores a la forma de gestionar los recursos humanos del SNS. Los ejemplos los encontramos en las grandes multinacionales, como las grandes empresas tecnológicas o incluso las industrias farmacéuticas. Ellas saben motivar y atraer con elementos de gestión y recompensa a los profesionales que trabajan en ellas. Creo que es algo sobre lo que reflexionar y trabajar activamente en nuestro sistema sanitario.

Debemos asumir un liderazgo que actualmente es inexistente en la administración sanitaria y debemos hacerlo al máximo nivel

¿Por dónde hay que empezar a renovar el Sistema Nacional de Salud para que responda a las nuevas necesidades de la sociedad?
Como he comentado antes, habría que empezar por el principio, por cambiar cómo se trata a nuestros profesionales sanitarios. Piensa que el principal elemento que hace fuerte nuestro sistema sanitario son sus profesionales. Un paciente cuando acude a buscar ayuda a un centro sanitario no va buscando un TAC o la prescripción de una determinada quimioterapia, por ejemplo, sino que va buscando que se le resuelvan una serie de problemas relativos a su salud y se le acompañe y asesore durante ese proceso.

Son los profesionales sanitarios los que deben trabajar por satisfacer y resolver dichos problemas. Y ahí es donde está el punto clave de todo el asunto. Si tenemos plantillas exhaustas, desmotivadas y maltratadas por la Administración, no van a ser capaces de realizar ese acompañamiento y asesoramiento del paciente por su recorrido dentro del sistema. Esto implica que se haga una medicina defensiva, que se soliciten más pruebas de las necesarias y que se prescriban fármacos que probablemente no resuelvan el problema, sino que simplemente palien una situación de incapacidad de exponer al paciente cual es la realidad y ofrecerle herramientas para que la afronte.

Según el Dr. Domingo Sánchez, necesitamos traer elementos innovadores y motivadores a la forma de gestionar los recursos humanos del Sistema Nacional de Salud

Por todo ello, creo que por donde debemos empezar es por ver qué está pasando con nuestros profesionales, cuáles son sus necesidades y trabajar para que entiendan que son el elemento clave de todo aquello que se realiza dentro del sistema sanitario.

¿Deben participar los profesionales en el “rediseño” del sistema sanitario?
Sin duda. Tenemos la obligación de trabajar activamente en ello. Es más, debemos asumir un liderazgo que actualmente es inexistente en la administración sanitaria y debemos hacerlo al máximo nivel. Necesitamos líderes sanitarios que conozcan la realidad clínica y que conozcan el eje sobre el que debe plantearse y ejecutarse cualquier actuación y política en salud. Este eje no es otro que el paciente, como usuario del sistema sanitario.

En mi corta experiencia, he podido tener reuniones en petit comité con dos ministras, que no eran profesionales sanitarias. Mi humilde percepción es que les faltaba auctoritas para defender y ejecutar determinados planteamientos. Esto es algo de especial importancia y relevancia cuando el sistema sanitario se enfrenta a retos y amenazas como los vividos durante la pandemia por Covid-19. Por tanto, como resumen a tu pregunta, ese “rediseño” del sistema sanitario debe darse por parte de  agentes que tengan tanto la auctoritas como la potestas para ello: los profesionales sanitarios.

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