..Luis de Haro. director general de iSanidad.
Los hechos han sido muy impactantes, en Tulsa (Oklahoma) un paciente ha estado en el Hospital Saint Francis buscando a un médico para matarlo. Durante la búsqueda, con toda la ira que llevaba encima, ha matado a cuatro personas y, finalmente, se ha quitado la vida. El portavoz oficial de la policía local ha confirmado que las víctimas son empleados y pacientes del centro sanitario, simplemente, estaban allí.
Solo en estos días hemos visto los problemas del supermercado de Búfalo, la escuela de primaria de Uvalde y ahora el hospital de Tulsa. En Estados Unidos tras un susto viene otro sin haberse recuperado. También en España se han dado situaciones difíciles porque no estamos exentos de problemas. La regulación con las armas no es la misma, pero también hay que buscar como cortar todo esto porque las agresiones dejan un poso terrible.
Un paciente del Hospital Saint Francis (Tulsa) ha estado buscando a un médico para matarlo
Las agresiones físicas y verbales son habituales en los hospitales y en los centros de salud. Las bajas laborales, las recetas “sugeridas” por el paciente o el tiempo perdido en la sala de espera son algunas de las principales causas. Parece que ya cualquiera puede menoscabar la autoridad del médico y exigir “su propio tratamiento”. En lugar de lamentarse hay que pararlo de una vez.
Parece que ya cualquiera puede menoscabar la autoridad del médico y exigir “su propio tratamiento”
El de Tulsa buscaba al médico. “No estoy aquí por usted” le dijo el atacante, de 35-40 años, a un asistente con el que se cruzó en el edificio. Varios compañeros del médico y del asistente se escondieron en baños y almacenes. Estaba claro que buscaba a alguien concreto a pesar de que la policía todavía no lo ha confirmado.
Es España no es fácil que pase algo así porque el control y la libertad con las armas es muy distinto. Sin embargo, han sucedido. En un hospital de Granada, antes de la pandemia, un familiar entró con una pistola en la mano gritando “voy a matar a los de las batas blancas”.
O se ponen medios para devolver la autoridad al médico o veremos un paciente como el de Tulsa
Pronto llegará el momento de lamentarse realmente porque al médico ya se le ha perdido el respeto. En muchas ocasiones incluso se va a consulta para que confirme el diagnóstico que ha visto con el Dr. Google. Muchos pacientes solo esperan las autorizaciones para los medicamentos y, si no las tienen, empiezan los problemas. O se ponen medios para devolver la autoridad al médico o veremos un paciente como el de Tulsa.