La robótica o el Roll guiado por TAC facilitan la extirpación completa de lesiones tumorales de difícil acceso

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..Redacción.
El Dr. Ricardo Sainz de la Cuesta Abbad, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, ha presentado en Doryos, una plataforma digital de conocimiento médico hecha por y para médicos, un caso clínico de resección completa de un cáncer de endometrio metastásico en una zona complicada (paraaórticas e hilo renal izquierdo). Se trata de una mujer de 50 años, sin antecedentes de interés, a la que se le diagnóstica un adenocarcinoma de endometrio de alto grado con mucho volumen tumoral y afectación de ganglios paraaórticos. Según el Dr. Sainz de la Cuesta, “inicialmente se le realizó una citorreducción primaria, incluyendo útero, anejos y epiplón, además de ganglios pélvicos y paraaórticos, dejando enfermedad residual pararrenal izquierdo por la imposibilidad de técnica de extirpar estas adenopatías sin tener que realizar una nefrectomía”.

Posteriormente, la paciente recibe tratamiento adyuvante con quimioterapia, seguido de radioterapia concomitante en la pelvis y región paraaórtica y braquiterapia. En el PET-TAC de control post tratamiento se objetivaron adenopatías paraaórticas izquierdas hipermetabólicas. La mayor de 15 mm situada en el hilio renal izquierdo y la menor, de 12 mm, localizada en zona infrarrenal. “Ante la persistencia de enfermedad única y la imposibilidad de más tratamiento ionizante ni antibalístico, se decide realizar una resección quirúrgica de las adenopatías radioguiadas y por vía mínimamente invasiva”, ha manifestado el especialista.

Según el especialista, la robótica como el Roll guiado por TAC, son técnicas que facilitan al cirujano la extirpación completa de lesiones tumorales de difícil acceso

Por su parte, el Dr. Eric Alexander Rodríguez Gallo ha señalado que para llevar a cabo el procedimiento se realizó el marcaje mediante la técnica Roll guiada por TAC de una de las adenopatías que tenía la paciente. Para ello, se inyectó, en la adenopatía más craneal, un isotopo radioactivo. Un radiofármaco que son macroagregados de albumina marcados con tecnecio. “Esta partícula tiene el tamaño suficientemente para que una vez que se inyecta en la zona objeto de resección, permanezca allí y sirva de guía de marcaje para poder detectarla en quirofanito mediante una gammasonda”, ha declarado.

El día de la intervención quirúrgica se mostró a los cirujanos las imágenes, indicando la localización exacta de la lesión subsidiaria de resección. “Para la localización intraoperatoria se emplea una sonda laparoscópica gamadetectora, previamente esterilizada. Gracias a su cabezal fino podemos introducirla mediante los trocares y su longitud amplia permite acceder a los planos profundos”, ha destacado la Dra. Cristina G. Wakfie Corieh.

Las venas renales izquierdas suelen ser preaórticas, pero en aproximadamente un 2% de las mujeres pueden tener una disposición retroaórtica

En cuanto a la cirugía, el Dr. Sainz de la Cuesta ha explicado que “en primer lugar, se localizan los ganglios patológicos utilizando la gammasonda laparoscópica, abriendo el retroperitoneo a nivel de la vena renal izquierda. La sonda nos permite identificar con precisión los ganglios previamente marcados por los radiólogos y médicos nucleares. Así, se diseca la zona con cuidado y se procede a la resección completa de la enfermedad. En este caso, los ganglios patológicos se encontraban a nivel de la vena renal izquierda y a nivel de las vertebras lumbares dos y cinco”.  Según el especialista, las venas renales izquierdas suelen ser preaórticas. Sin embargo, en aproximadamente un 2% de las mujeres pueden tener una disposición retroaórtica. Por ello, es muy importante que el cirujano esté familiarizado con variantes anatómicas de los vasos a este nivel, que puede ocurrir hasta en un 30% de las pacientes. Lo habitual es que la vena renal izquierda sea tres veces más larga que la derecha.

El Roll guiado por TAC ayudan a disminuir el tiempo quirúrgico, la estancia hospitalaria y las potenciales complicaciones perioperatorias

Finalmente, el Dr. Sainz de la Cuesta ha explicado que “tanto la robótica como el Roll guiado por TAC, son técnicas que facilitan al cirujano la extirpación completa de lesiones tumorales de difícil acceso. Estas técnicas permiten identificar el tejido patológico pre e intraoperatorio, sobre todo si nos encontramos con pacientes previamente tratadas con cirugía, radioterapia y con variantes vasculares en la zona. Por otro lado, ayudan a disminuir el tiempo quirúrgico, la estancia hospitalaria y las potenciales complicaciones perioperatorias”.

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