¿Hay que controlar a los influencers sanitarios? Ricardo Mariscal

Ricardo-Mariscal
Portrait of young serious Chinese researcher in white labcoat standing in conference room, her colleagues talking in background

..Ricardo A. Mariscal. Responsable RR. II. #SaludsinBulos. ComSalud.
En este comienzo de verano una noticia ha agitado el mundo de las redes sociales en sanidad: China ha decidido prohibir a los influencers hablar de temas relacionados con la salud si no tienen la formación adecuada. Solo podrán comentar públicamente temas de salud en el país asiático aquellas personas que hayan cursado estudios de Medicina. Ante esta noticia, de forma inmediata, han surgido voces en nuestro país comentando esta decisión y, sorprendentemente, incluso aplaudiéndola entre algunos profesionales sanitarios.

Así, aquellos influencers sanitarios españoles que entienden esta medida alegan que es necesario control para frenar la desinformación. Como uno de los portavoces de #SaludsinBulos llevo años, mucho antes de la aparición de la pandemia, advirtiendo de los peligros de la desinformación en temas de salud pero creo que apoyar la medida de las autoridades chinas no es el camino que debemos seguir.

Actuemos de forma enérgica contra ellos antivacunas denunciando sus mentiras, exponiendo sus intereses ocultos y tratando de controlar su desinformación

Libertad de expresión
Amparándose en la libertad de expresión, muchos antivacunas y vendedores de pseudoterapias propagan bulos de forma continua y algunos de ellos son muy peligrosos para la salud de todos. Actuemos entonces de forma enérgica contra ellos denunciando sus mentiras, exponiendo sus intereses ocultos y tratando de controlar su desinformación, pero caso a caso. No podemos amparar medidas generales contra amplios colectivos que atenten contra la libertad de expresión tomando como ejemplo, además, una dictadura donde no existe esta libertad y donde muchas personas han sido represaliadas y encarceladas solo por exponer sus ideas.

Información de calidad en salud
Querer limitar el compartir información de salud y dejar divulgar solo a profesionales titulados en Medicina es un grave error. En primer lugar, si seguimos este criterio de forma estricta, solo deberían escribir sobre cáncer los oncólogos, sobre virus los virólogos o sobre patologías del corazón los cardiólogos, por ejemplo, lo que nos llevaría a un reduccionismo intolerable y en el que perderíamos todos. ¿Y qué pasaría, además, con otros profesionales sanitarios como los farmacéuticos o enfermería?

Querer limitar el compartir información de salud y dejar divulgar solo a profesionales titulados en Medicina es un grave error

Todo ello sin mencionar que, entre los antivacunas y negacionistas también hay titulados en Medicina, aunque sean una minoría. Lo que debemos perseguir entre todos es una información de calidad en salud, basada en evidencia científica y en expertos que hayan acreditado sus conocimientos de forma práctica. La formación puede llegar de muy diferentes vías y no solo de la enseñanza reglada.

Prescribir medicamentos
Un caso aparte es el de influencers que no tienen ninguna formación ni conocimientos de salud, procedentes en su mayoría del mundo de la moda o belleza, y que se dedican a recomendar fármacos, sujetos o no a prescripción, para indicaciones en las que no están prescritos. Proporcionan consejos de salud sin ninguna base y seguir sus recomendaciones puede tener consecuencias funestas. En estos supuestos el “a mí me funciona” no solo es peligroso, sino que puede ser ilegal cuando se trata de fármacos con receta. Sobre estos influencers populares ya advertimos hace años desde #SaludsinBulos, junto al Consejo General de Farmacéuticos, con la campaña #MedicamentosSinBulos.

Noticias complementarias

Opinión

Multimedia

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Síguenos en