En los últimos cinco años, Novo Nordisk ha puesto en marcha en España 50 ensayos clínicos con 1.560 pacientes

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..Redacción.
Desde el 2016, Novo Nordisk ha puesto en marcha 50 ensayos clínicos con 1.558 pacientes. Para ello, la multinacional ha invertido 29 millones de euros en I+D en nuestro país, una aumento de la inversión que se ha traducido también en un incremento de un 50% en el número de pacientes en ensayos clínicos, pasándose de 600 en 2019 a 800 en 2021. Además, en los próximos años se prevé que este esfuerzo siga en aumento al precisarse de un número más elevado de pacientes y centros que participen en los proyectos de investigación. En definitiva, este es el gasto más importante en un ensayo y el que mayor impacto representa en todo el proceso de innovación que realiza la compañía.

La multinacional danesa ha invertido en nuestro país 29 millones de euros en I+D en los último cinco años

Actualmente, en España viven 5.1 millones y medio de personas con diabetes. Una cifra que aumentará a 5.6 millones en 2045. Según Emiliá Provenzano, jefa de Operaciones Clínicas de Novo Nordisk en España, “a pesar de las mejoras en las opciones de tratamiento de la diabetes, existe aún una clara necesidad de una mejor prevención y tratamiento. Gracias a la investigación clínica, desde Novo Nordisk contribuimos activamente con el desarrollo de nuevos medicamentos. Asimismo, gracias a ellos mantenemos nuestra responsabilidad de avaluar con rigor nuestros productos para documentar su eficacia y seguridad”. 

La investigación clínica es un proceso que incluye la colaboración entre industria, hospitales, pacientes, profesionales sanitarios, gobiernos y autoridades sanitarias. Novo Nordisk, en un estudio global, ha demostrado que cuando se alinean para centrarse en las necesidades médicas, se crea valor para todas las partes.

En el caso de los pacientes, Provenzano considera que “su participación en ensayos hace posible que se dispongan de más y mejores tratamientos para la diabetes, hemofilia y otras áreas terapéuticas”. En lo que respecta a los investigadores y centros donde se realizan los ensayos, señala que “supone también un plus de entrenamiento en el tratamiento de las enfermedades, lo que se traduce en un mejor seguimiento y actuación con los pacientes. Además, nuestra actividad de investigación genera un impacto positivo en el progreso de la ciencia y de la economía local”. 

el 91% de los profesionales sanitarios creen que la participación en los ensayos clínicos les da acceso a nuevas redes científicas

En concreto, el 74% de los profesionales sanitarios coinciden en que los beneficios de la participación para los pacientes se extienden más allá de la duración del ensayo. Mientras que el 71% declaran haber mejorado sus hábitos alimentarios como resultado de su participación en las investigaciones. Las habilidades que adquieren los profesionales conducen a mejoras en la atención del paciente y ayudan en la realización de investigaciones en hospitales y clínicas. De hecho, el 75% creen que los ensayos cínicos contribuyen a mejorar de forma general el tratamiento y la asistencia de los pacientes en los centros sanitarios.

La labor de colaboración directa, estable y a largo plazo con nuestros centros u hospitales, contribuye a una mayor implicación de los médicos en el acceso a la innovación terapéutica. Ambas partes compartimos el objetivo principal de mejorar la calidad de vida de los pacientes”, apunta Provenzano.

La investigación clínica también tiene un impacto positivo en la economía de entorno. Así, da lugar a la creación de puestos de trabajo y mejora la economía sanitaria. Además, ayuda a impulsar el progreso científico y aporta valor a la sociedad. También, los avances científicos se difunden a través de las redes y publicaciones científicas. Esto promueve mejoras prácticas en asistencia. A pesar de todo, “la investigación clínica puede crear aún más valor para todas las partes interesadas y para la sociedad en general. Para ello, es fundamental trabajar hacia la consecución de objetivos comunes”, concluye.

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