..Gema Maldonado.
La calidad de la atención en salud mental en España obtiene una puntuación de 4,1 puntos sobre 10, la misma que Chequia, ocupando el puesto 17 de los 27 países de la Unión Europea más Reino Unido, y muy lejos de Países Bajos, que obtiene la máxima puntuación, seguido de Bélgica con un nueve y Portugal con 8,2.
La calidad de la atención en salud mental en España obtiene una puntuación de 4,1 puntos sobre 10. Ocupa el puesto 17 de los 27 países de la Unión Europea más Reino Unido
Son datos correspondientes a 2020, el año de la irrupción del Covid-19, recogidos en el informe Headway Mental Health 2022, elaborado por el think tank The European House – Ambrosetti y la farmacéutica Angelini Pharma. El sistema no responde bien ante las necesidades de salud mental, ni en términos sanitarios ni sociales. En los lugares de trabajo y en los colegios, tampoco. Al menos así lo refleja el informe, elaborado con estadísticas europeas y nacionales de cada país.
Si se tiene en cuenta las dimensiones sanitarias, social, laboral y de los colegios, la respuesta en estos ámbitos a los problemas de salud mental en España está más cerca de lo que hacen los países del Este de Europa que de los de nuestro entorno. Se sitúa por debajo de la media europea, en el noveno lugar por la cola, solo por delante de países como Grecia, Chipre, Rumanía, Malta, Estonia y República Checa. Pero muy lejos de los más aventajados, como Suecia, Dinamarca, Países Bajos o Finlandia.
El sistema en España no responde bien ante las necesidades de salud mental, ni en términos sanitarios ni sociales
Estos resultados se asocian con los recursos económicos que se asignan a salud mental del total del gasto sanitario de cada país. En este indicador, España vuelve a quedar por debajo de la media de los países dela Unión Europea, que destinan el 5,4% de su presupuesto sanitario a la salud mental. España asigna el 5%, muy a gran distancia de Francia, con el 14,5%, Alemania, con el 11,3% y Suecia con el 10%.
En cambio, los costes directos e indirectos de los trastornos de salud mental suponen para el país el equivalente a algo más del 4% del PIB nacional. Es el octavo país que mayores costes afronta por este tipo de patologías y está ligeramente por encima de la media de los 27 más Reino Unido. El documento advierte que para 2030 las estimaciones señalan que los trastornos de salud mental supondrán más de la mitad de la carga económica por enfermedades no transmisibles.
España destina el 5% del total de su presupuesto sanitario a las necesidades de salud mental. Está por debajo de la media de la UE y muy lejos de Francia con el 14,5% y Alemania con el 11,3%
Pese a los resultados más que mejorables que obtiene España, el informe apunta un progreso de casi un punto, un 0,9, en su respuesta sanitaria a los problemas de salud mental, con respecto al año anterior. En el caso de su respuesta a las necesidades de salud mental en colegios y lugares de trabajo la mejoría es de 0,5 puntos.
En cuanto al estado de salud mental, según datos de 2019 recogidos en el estudio, España era el segundo país europeo, después de Portugal, con mayor prevalencia de desórdenes de salud mental con algo más de 20.000 casos por 100.000 habitantes. Además, ocupa el tercer lugar en años vividos con discapacidad causada por trastornos de salud mental, tanto en adultos como en la infancia y adolescencia.
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