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La situación laboral y las condiciones de trabajo en torno a la atención primaria (AP) preocupa a las enfermeras que trabajan en este nivel asistencial. De hecho, un 80% de las enfermeras cree que la situación en atención primaria no mejorará en los próximos años. Así se desprende de una encuesta que la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFiCC) para conocer el estado emocional actual de las enfermeras de atención primaria. Sobre el perfil de los participantes, un 86,4% son mujeres y más de la mitad (66,4%) tienen entre 36 y 56 años. Además, un 41,9% lleva entre 16 y 25 años trabajando en atención primaria y un 14,5% entre 26 y 35 años.
Ante esta situación, un 52,4% de las enfermeras encuestadas se ha planteado trabajar en otro ámbito alejado de la sanidad. Uno de los motivos tiene que ver con la conciliación familiar. En este sentido, el 44,8% de estas profesionales se muestran “bastante” y “muy” preocupadas por no poder mantener una adecuada conciliación familiar y laboral. También es motivo de preocupación la estabilidad laboral del sector. Según la encuesta, esto inquieta al 32,8% (“bastante” 15,2% y “mucho” 17,6%) y un 84,7% se muestra preocupada por un aumento de la carga de trabajo (“bastante” 27,4% y “mucho” 57,3%).
El 44,8% de las enfermeras de atención primaria se muestran “bastante” y “muy” preocupadas por no poder mantener una adecuada conciliación familiar y laboral
Por otro lado, las condiciones laborales en enfermería de atención primaria también preocupan bastante o mucho al 71,2% de estas profesionales. Asimismo, las medidas de seguridad preocupan a un 41,6% (“bastante” 24% y “mucho” 17,6%). Tras la pandemia de Covid-19, la teleconsulta se ha empezado a utilizar más y su combinación con el trabajo presencial es otro de los motivos que inquieta a las enfermeras (19,2% “bastante” y a un 20% “mucho”).
Consecuencias para la salud mental
Asimismo, mantener una buena relación laboral con el resto de compañeras de equipo también preocupa al 43,5% de las enfermeras. En este sentido, a un 40,3% les preocupa sufrir dificultades para el trabajo en equipo (“bastante” 21,8% y “mucho” 18,5%). Otro de los puntos que destaca la encuesta de AIFiCC es la relación de las enfermeras de AP con sus mandos.
Un 35,2% de las enfermeras ha necesitado ayuda profesional para mejorar su estado anímico, y de éstas, un 26,4% ha tenido que medicarse
Concretamente, un 73,6% de las encuestadas considera que las actuaciones de sus mandos han sido “adecuadas, positivas o muy positivas”. En esta línea, a un 55,2% les preocupa que haya una buena comunicación con sus mandos y un 60,8% quiere que sus mandos valoren su trabajo.
En líneas generales, toda esta situación laboral termina afectando a su salud mental, tal y como reflejan los resultados de la encuesta. Así, un 35,2% ha necesitado ayuda profesional para mejorar su estado anímico, y de éstas, un 26,4% ha tenido que medicarse y un 20% ha pedido la baja laboral. Por último, un 64,8% de las encuestadas se muestra entre estresada (25,6%), desanimada (18,4%), frustrada (11,2%) y quemada (9,6%).
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