..Redacción.
Los profesionales de atención primaria sufren altos niveles de burnout, el síndrome del trabajador quemado, según indica un estudio recién publicado en la Revista Clínica de Medicina de Familia que edita la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). El trabajo indica que este síndrome estaría afectando en plena pandemia al 36% de los profesionales sanitarios de atención primaria, 16 puntos más que en 2016. En uno y otro caso, en 2016 y en 2021, el perfil profesional con más incidencia de burnout es el conjunto de especialistas en medicina.
El estudio recogió datos sobre burnout en los sanitarios de atención primaria en Toledo durante la cuarta ola de contagios Covid-19
Los datos de la pandemia se extrajeron durante abril y mayo de 2021 en Toledo, mientras que en 2016 se llevó a cabo otro estudio en toda Castilla-La Mancha, también publicado en la revista de semFYC en 2018, que situaba la prevalencia del burnout en atención primaria en el 20,7%.
Saber si estos datos son extrapolables al conjunto de comunidades utónomas, “es una hipótesis a validar” afirma el Dr. Ignacio Párraga, director de la revista y vocal de Investigación de la sociedad. “Sería positivo invertir recursos en investigación del fenómeno burnout en toda la atención primaria, pues es un marcador de compromiso para el sistema y de riesgo frente a la calidad asistencial”, añade.
La mitad de los sanitarios estudiados presentaba agotamiento emocional, el 23% despersonalización y un 41,7% baja realización personal
En la investigación realizada en Toledo el año pasado, en plena cuarta ola de contagios, las tres subdimensiones que engloba el burnout registraron alteraciones. Así, un 50% de la población sanitaria de atención primaria presentaba puntuaciones alteradas de la subescala de agotamiento emocional, un 22,9% mostró puntuaciones altas en la subescala de despersonalización y un 41,7% presentó puntuaciones bajas en la escala de realización personal.
Agotamiento emocional, despersonalización y realización personal son las tres subdimensiones que constituyen la escala Maslach Burnout Inventory. La prevalencia global del burnout se calcula considerando que un individuo presenta en él dos o más dimensiones afectadas, y riesgo de desarrollarlo si hay, al menos, una dimensión alterada.
SemFYC destaca que “hay más sanitarios de atención primaria con burnout que sin él” en el estudio. Un 36,5% da positivo y un 28% está en riesgo de desarrollarlo
SemFYC destaca que “hay más sanitarios con burnout que sin él”, ya que un 36,5% da positivo en la escala, frente al 35,4% que no da marcadores elevados. Además, el 28,1% restante, está en riesgo de desarrollar el síndrome del trabajador quemado.
“Parte del problema es que el punto de partida ya era muy alto”, señala el Dr. Párraga. En 2016 uno de cada cinco profesionales estaba quemado (20,7%) y más de la mitad (53,3%) tenían uno de los tres marcadores de burnout alterados. Con datos ajustados a las subescalas de burnout, en 2016 mostraron puntuaciones altas en la subescala agotamiento emocional el 28,2%; en la de despersonalización un 38,9%; y bajas en la realización personal un 8%.
Los investigadores han hallado una “asociación inversa entre burnout y resiliencia” y entre “el miedo al Covid-19 y el síndrome de burnout”
Comparativamente respecto a estos valores, en 2021 la subescala de agotamiento emocional ascendió 21,8 puntos porcentuales, y la de baja realización personal, 33,7 puntos; la de despersonalización ha evolucionado positivamente, descendiendo en 16 puntos. “No es fácil saber los motivos, sería interesante conocer los factores determinantes de esta situación y para ello realizar estudios con diseños apropiados que nos ofrezcan esa información”, apunta el Dr. Párraga.
El estudio también halló una “asociación inversa entre burnout y resiliencia” y entre “el miedo al Covid-19 y el síndrome de burnout“. Así, el investigador señala que “el nivel de amenaza percibido podría contribuir a explicar el agotamiento o burnout observado en profesionales”.
“El nivel de amenaza percibido podría contribuir a explicar el agotamiento o burnout observado en profesionales”
Por su parte, el estudio de 2016 se contextualiza en un momento de significativas movilizaciones para reclamar ajustes en atención primaria. “No es casual que en 2019 se aprobara en el Consejo Interterritorial de abril el Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria”, señala SemFYC. Este marco buscaba, entre otros objetivos, reducir la precariedad y la presión. Es en este contexto en el que la investigación buscaba asociación entre burnout y variables como la dimensión del cupo, la situación laboral o el tipo de centro de salud. La asociación concluyente del citado estudio fue que “los profesionales con burnout tenían menor satisfacción laboral y mayor estrés percibido”.
Noticias complementarias
- Los profesionales de residencias utilizan la resiliencia para superar el burnout
- La ansiedad diaria en la consulta de atención primaria y la psicología positiva: «El ánimo no es infinito ni ilimitado»
- Prevención del suicidio: «Nadie ha investigado las causas que pudieron provocar que 119 médicos se suicidaran en 10 años»
- La formación en cuidados paliativos pediátricos minimiza el riesgo de burnout y fatiga en los sanitarios
