Cristina Cebrián (Texto y vídeo)
Cuando a Santos y a su mujer les dieron la noticia, sus reacciones fueron de incertidumbre, preocupación y miedo. Su hija de siete años, diagnosticada de leucemia, se encontraba en recaída y necesitaba un trasplante. Esta familia residente en Aranda de Duero (Burgos) decidió acudir al Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid para continuar el tratamiento, sin siquiera saber dónde se alojarían y cuánto dinero les costaría. Sin embargo, tuvieron la oportunidad de contar con un alojamiento gratuito a escasos metros del hospital y con todas las necesidades para sentir cerca “su casa”.
“Ahora no me imagino estar aquí sin un alojamiento como este. Es una ayuda brutal y, en situaciones como la nuestra, se te abre el cielo”, reconoce emocionado Santos Barrioso. Además, han encontrado un gran apoyo entre el resto de familias alojadas con las que “incluso desconectamos de nuestros problemas y nos echamos unas risas”, comenta Santos. Esa sensación de hogar es precisamente lo que uno encuentra al llegar a la Casa Ronald McDonald de Madrid, la más grande de las cuatro que tiene la Fundación Infantil Ronald Mcdonald en España. Situada en el recinto del Hospital Niño Jesús, esta casa cuenta con 30 habitaciones en una superficie construida de 3.000 metros cuadrados.
José Antonio García (Fundación Ronald Mcdonald): “Ofrecemos alojamiento gratuito a las familias mientras sus hijos reciben tratamiento médico”
“Ofrecemos alojamiento gratuito a las familias mientras sus hijos reciben tratamiento médico. Normalmente los niños están acompañados del padre, de la madre, o de un familiar muy cercano. Sin embargo, cuando el tratamiento del niño se prolonga en el tiempo, es muy habitual que el médico recomiende que también vengan sus hermanos”, explica José Antonio García, director de la Fundación Infantil Ronald Mcdonald.
Muchas veces, los pacientes oncológicos pediátricos necesitan hospitalizaciones prolongadas y, para las familias que viven fuera de Madrid, este recurso que ofrece la Fundación les permite estar muy cerca del hospital en caso de requerir cuidados. “Al final se trata de acercar su hogar al hospital y que puedan tener lo que es más importante dentro de una casa: la familia”, comenta la Dra. Blanca Herrero, oncóloga pediátrica del Hospital Infantil Niño Jesús.
Facilitar la labor de los sanitarios
Para ellos, los médicos, esta casa también les resulta de gran ayuda ya que “tener cerca este recurso nos ayuda en nuestra práctica clínica a la hora de planificar los ingresos y las altas. Sobre todo, tenemos la seguridad de que nuestros pacientes están muy cerca del hospital. Por lo que, si necesitan un cuidado, lo van a tener en cuestión de minutos. Así, aseguramos todas las esferas de cuidados del niño”, destaca la Dra. Herrero.
Dra. Blanca Herrero: “Tener cerca este recurso nos ayuda en nuestra práctica clínica a la hora de planificar los ingresos y las altas”
Para poder acceder a esta casa, “el principal requisito es que la familia viva fuera de Madrid, y lejos del hospital donde está siendo tratado”, detalla el director de la Fundación. Además, son los trabajadores sociales del hospital quienes realizan un informe sobre los pacientes que necesitan este recurso. “Nosotros informamos a las familias y, tras realizar la solicitud, pueden acceder a la casa y permanecer allí el tiempo que haga falta”, explica Rosa Sandín, trabajadora social del Hospital Infantil Niño Jesús. Además de recibir a pacientes de este hospital, Sandín recuerda que “todos los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid tienen acceso a la Casa Ronald Mcdonald”.
Cuando las familias se marchan de la casa la pregunta que más repiten es “¿cómo podemos ayudar?”. José Antonio García explica que reciben muchas demostraciones de agradecimiento tras pasar por la Casa Ronald Mcdonald. Al final, “la enfermedad de un niño en una ciudad pequeña (como Aranda de Duero) es la enfermedad de toda esa ciudad y no solo de la propia familia. A partir de ahí, surgen muchas iniciativas para darnos a conocer e incluso conseguir fondos para financiar la Fundación”. Gracias a estas iniciativas, esta casa de Madrid ya ha atendido a más de 1.200 familias y a 837 menores desde 2015.
