Redacción
Un total de 394.606 personas sufren obesidad mórbida o de clase III, el tipo de obesidad más grave que existe. Esta enfermedad afecta a pacientes con un índice de masa corporal (IMC) superior a 39, o a partir de 35 en los casos en que conviven otras enfermedades o discapacidades a causa del exceso de peso.
La cirugía bariátrica es desde hace años el tratamiento más seguro y eficaz para los casos graves de obesidad (tipo III y tipo II con comorbilidades asociadas). A pesar de ello, menos del 3% de los pacientes consiguen acceder a este tipo de cirugía en nuestro país.
Actualmente, las listas de espera quirúrgicas superan el año de media, un aspecto que puede derivar en complicaciones graves e incluso mortales para estos pacientes considerados de riesgo. En este sentido, la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO) ha defendido el acceso de los enfermos a esta cirugía. El objetivo de esta sociedad es dar a conocer los beneficios de este tratamiento a los potenciales candidatos.
Solo el 1-3% de las personas que sufren obesidad tipo III y tipo II con comorbilidades asociadas se operan en nuestro país. Hay varios cuellos de botella para acceder a la cirugía: médicos de cabecera, listas de espera de endocrinología y quirúrgicas
Además, la SECO es la responsable de acreditar la formación de los cirujanos de la obesidad en España. Esto supone “una garantía de seguridad para los pacientes que, operados por cirujanos bariátricos acreditados por la SECO, consiguen mejores resultados a corto, medio y largo plazo”, ha explicado el Dr. Andrés Sánchez Pernaute, presidente de la SECO.
“La cirugía bariátrica, pese a ser un procedimiento complejo, tiene una tasa de complicaciones baja (<3%), similar a otros procedimientos quirúrgicos, y un riesgo de mortalidad inferior al 0,2%“. Así lo ha subrayado el Dr. Amador García Ruiz, vicepresidente de la SECO.
Los resultados de las diferentes técnicas consiguen que el paciente pierda más del 25-30% del peso total después de 5 años. Entre los beneficios de la cirugía bariátrica: remisión de las comorbilidades (diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares, apnea del suelo, trastornos del colesterol o triglicéridos, entre otros), reduce la muerte prematura en población activa y la prevalencia de algunos tipos de cáncer. “En definitiva, los pacientes operados viven más y mejor: más tiempo y con mayor calidad de vida”, ha concluido el Dr. Esteban Martín, secretario de la SECO
La cirugía bariátrica reduce la muerte prematura en población activa y la prevalencia de algunos tipos de cáncer. El paciente que accede a ella pierde más del 25-30% del peso total después de 5 años, aumenta su supervivencia y consigue la remisión de enfermedades como la diabetes tipo II
Los pacientes experimentan beneficios directos tras su paso por el quirófano: disminución del peso e IMC clínicamente relevante y sostenida en el tiempo, reducción de la mortalidad, remisión de las comorbilidades, incremento de la calidad de vida, ahorro en medicamentos y prestaciones sanitarias.
Igualmente, tuvieron beneficios indirectos tras someterse a la cirugía. Entre ellos, la reducción de las muertes prematuras en población activa, reinserción completa en el mercado laboral, aumento de sus posibilidades de capacitación profesional y formación laboral y disminución de las bajas laborales.