Redacción
Kite, la compañía de terapia celular de Gilead Sciences, ha anunciado los datos de los análisis de seguimiento de estudio pivotal ZUMA-2 con brexucabtagén autoleucel (Tecartus) en pacientes con linfoma de células del manto (LCM) en recaída o refractario (R/R). Los resultados han sido presentados en la cita anual de la American Society of Hematology (ASH) de 2022 y publicados en el Journal of Hematology & Oncology.
Por un lado, ASH ha sido el escenario donde se ha presentado la sesión de poster sobre el análisis exploratorio adicional del estudio de fase 2 ZUMA-2 con brexucabtagén autoleucel en pacientes con linfoma de células del manto en recaída o refractario (LCM R/R). El objetivo es identificar los factores asociados a la respuesta a largo plazo y el uso de brexucabtagén autoleucel. Por otro lado, también se ha presentado un análisis comparativo entre ZUMA-2 y Scholar-2. Se trata de un estudio retrospectivo de control en el que se evaluó brexucabtagén autoleucel frente al tratamiento estándar en pacientes con LCM R/R.
Los análisis se centraron en evaluar la respuesta a la terapia brexucabtagén autoleucel en pacientes con linfoma de células del manto refractario o en recaída
“Estos análisis respaldan las respuestas significativas y sostenidas con brexucabtagén autoleucel observadas en ZUMA-2. Los resultados actualizados refuerzan que brexucabtagén autoleucel tiene el potencial de lograr una remisión a largo plazo en tumores hematológicos difíciles de tratar”, afirma Frank Neumann, vicepresidente senior y jefe global de Desarrollo Clínico de Kite.
En un análisis exploratorio independiente del ZUMA-2 para identificar los factores asociados con la respuesta a largo plazo a brexucabtagén autoleucel en adultos con LCM R/R se realizó una comparación entre los pacientes que seguían en respuesta continuada a los 24 meses y los que habían recaído. Los pacientes habían recibido una mediana de tres terapias previas, incluyendo ibrutinib como último tratamiento y acalabrutinib, con una mediana de tiempo desde la última terapia previa de 63 y 64,5 meses, respectivamente.
Una menor proporción de los respondedores en curso, en comparación con los pacientes en recaída, recibió un tratamiento puente y un tratamiento previo con platino. Proporciones similares de pacientes recibieron tratamiento previo con bendamustina, con inhibidores del proteosoma y un trasplante autólogo de células madre. Al inicio, una mayor proporción de respondedores en curso tenía una puntuación ECOG de 0 en comparación con los pacientes en recaída. Además, la incidencia de características de alto riesgo fue similar entre los dos grupos. Los niveles máximos de células CAR-T fueron, aproximadamente, el doble en los pacientes respondedores en curso frente a los que recayeron.
Casi la mitad de los pacientes del estudio siguen en respuesta continua después de una mediana de tres años
“Casi la mitad de los pacientes del estudio siguen en respuesta continua después de una mediana de tres años. Estos datos refuerzan la durabilidad de la respuesta de brexucabtagén autoleucel en los pacientes con linfoma de células del manto. Este análisis también nos ayuda a comprender quién puede tener más probabilidades de lograr una respuesta a largo plazo. En este sentido, los pacientes con una puntuación ECOG y una carga tumoral menor lograron una respuesta más larga”, afirma el Dr. Michael Wang, investigador de ZUMA-2.
Los resultados de un estudio comparativo indirecto entre tratamientos que evaluó los datos individuales del estudio ZUMA-2 y Scholar-2 respaldan aún más la eficacia a largo plazo de brexucabtagén autoleucel en adultos con LCM R/R. Así, se investigó la eficacia de brexucabtagén autoleucel en pacientes que habían sido tratados con terapia con inhibidores de la tirosina quinasa de Bruton. Estos datos sugirieron una mejor supervivencia global (SG) para los pacientes tratados con brexucabtagén autoleucel.