Redacción
La falta de coordinación desde la fase de sospecha de cáncer hasta el diagnóstico definitivo es uno de los retos a los que se enfrenta el sistema sanitario. Para superarlo, el Comité Científico de All.Can Spain propone en un informe ocho medidas para garantizar una atención coordinada, ágil y de calidad en esta primera etapa del circuito asistencial. Entre ellas, recomiendan promover a nivel nacional una mayor coordinación entre los distintos agentes involucrados en el proceso del diagnóstico de cáncer.
En el documento, titulado La experiencia del paciente con cáncer: optimización del circuito y mejora de la atención y coordinación hasta el diagnóstico. Ocho recomendaciones para un cambio real, explican que existen importantes carencias provocadas por la fragmentación de la atención y su consecuente falta de coordinación. Este informe cobra especial sentido ante la previsión de que, en 2022, se diagnostiquen alrededor de 280.100 nuevos casos de cáncer en España. Asimismo, se estima que aumente hasta los 341.000 nuevos casos en 2040.
Dr. Rafael López: “El sistema sanitario no siempre está concebido para que la atención que recibe el paciente sea de la máxima calidad. En muchas ocasiones responde a necesidades del propio sistema”
Por otro lado, las numerosas interacciones del paciente oncológico con el sistema sanitario en la fase inicial “no siempre aportan el valor esperado, dificultando su acceso al sistema y generando una confusión añadida”. En este sentido, la información que recibe el paciente es a menudo “poco comprensible y discordante”, según indican los autores del informe.
El Dr. Rafael López, presiente de la Fundación para la Excelencia y la Calidad de la Oncología (ECO), explica que “el sistema sanitario no siempre está concebido para que la atención que recibe el paciente sea de la máxima calidad, sino que, en muchas ocasiones, responde a necesidades del propio sistema. Esta disociación tiene unos claros efectos indeseados que debemos superar: numerosas interacciones aportan poco valor, aumenta la descoordinación entre niveles. También produce retrasos y hace que el paciente se sienta muchas veces confuso y desorientado”.
El informe destaca la necesidad de dar a los pacientes la información adecuada “en el momento oportuno”
Los pacientes, por su parte, confirman la sensación de “sentirse perdidos” en el sistema. En concreto, explican que además de la preocupación hasta que obtienen el diagnóstico, se suma “el tener que lidiar con un sistema fragmentado donde no están claros los pasos a seguir, la información que recibimos o el apoyo psicosocial disponible. Deben introducirse mejoras, pues a menudo nos sentimos perdidos a lo largo del circuito asistencial”. En este sentido, el documento presentado destaca la necesidad de dar a los pacientes la información adecuada “en el momento oportuno”. Además, piden mejorar la accesibilidad de los apoyos psicosociales.
Implicación de atención primaria y enfermería
Por todo ello, otra de las recomendaciones que incluye el informe es proporcionar a los profesionales de atención primaria (AP) las herramientas adecuadas para identificar los tipos de cáncer y sus síntomas asociados, así como dotar de vías de diagnóstico protocolizadas.
También se apuesta por definir el marco normativo del nuevo rol de la enfermería en el circuito oncológico y promover una implantación efectiva y generalizada de las vías clínicas. Para asegurar la máxima calidad de la atención hospitalaria, los autores recomiendan garantizar la existencia de comités de tumores. Por último, apuestan por desarrollar un marco de calidad centrado en el paciente, con el fin de medir, comparar y mejorar la eficiencia y eficacia del diagnóstico del cáncer.