Redacción
El glaucoma es una patología neurodegenerativa en la que el nervio óptico se daña y deteriora debido al incremento considerable de la PIO, provocando la pérdida gradual e irreversible de la visión. Más de 64 millones de personas en el mundo padecen esta enfermedad de la que todavía no se conoce cura. Los tratamientos existentes están dirigidos a evitar su progresión mediante la reducción y el control de la PIO. La compañía biofarmacéutica AbbVie ha lanzado XEN 63, un nuevo implante indicado para reducir la presión intraocular (PIO) en pacientes con glaucoma primario de ángulo abierto cuando los tratamientos farmacológicos previos han fallado.
De esta forma, XEN 63 expande la gama de implantes XEN, ampliando el perfil de pacientes que se podrían beneficiar de una cirugía menos invasiva con el objetivo de frenar la pérdida de visión. XEN 63 es un pequeño tubo de gel biocompatible de 6mm que permite que el humor acuoso fluya directamente de la cámara anterior hacia el espacio subconjuntival. Esto permite reducir los niveles de la PIO y, en el caso de XEN 63, se alcanzan PIO todavía más ambiciosas debido a que su diámetro interior es mayor que el de otros implantes. En consecuencia, la bajada de la PIO se mantiene en el tiempo, según datos disponibles a 5 años.
El nuevo implante se puede colocar mediante cirugía de glaucoma mínimamente penetrante. Este procedimiento permite una recuperación más acelerada en los pacientes que la cirugía tradicional de glaucoma
La versatilidad es una de las ventajas que presenta XEN 63. Esto sugiere que podría adaptarse a un perfil de paciente más amplio, en parte, porque ofrece la posibilidad de colocarlo solo, o en combinación con cirugía de catarata. Pero también porque reduce significativamente o elimina el número de tratamientos tópicos (gotas), habitualmente necesarios para tratar esta patología. Además, ha mostrado un perfil de seguridad similar al de otros implantes de esta gama.
El implante XEN 63 se coloca mediante cirugía de glaucoma mínimamente penetrante por microincisión que utiliza la vía de salida de la trabeculectomía, el mismo procedimiento que XEN 45. Este tipo de cirugías son menos invasivas y más rápidas que las tradicionales (unos 10 minutos de duración), permiten una recuperación más acelerada del paciente y reducen posibles complicaciones e intervenciones adicionales.
Recientemente, más de un centenar de oftalmólogos especialistas en glaucoma de toda España se reunieron para asistir al lanzamiento oficial de XEN 63. En la cita, elprofesor José María Martínez de la Casa, catedrático de oftalmología de la Universidad Complutense y jefe del Departamento de Glaucoma del Hospital Clínico San Carlos de Madrid; la Dra. Elena Millá, del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínic de Barcelona; el Dr. José Manuel Larrosa Poves, especialista en la Unidad de Glaucoma del Hospital Universitario Miguel Servet, y el Dr. Antonio Maria Fea, del Hospital Universitario de Turín (Italia), compartieron sus experiencias con el nuevo implante.
Más de un centenar de oftalmólogos especialistas en glaucoma de toda España se reunieron recientemente para asistir al lanzamiento oficial de XEN 63
Los especialistas ofrecieron a los asistentes tips quirúrgicos aplicables a la colocación de XEN 63. Además, compartieron su experiencia clínica y su percepción acerca de la seguridad y eficacia del dispositivo. “La finalidad de los tratamientos para el glaucoma debe ser ralentizar la progresión de la enfermedad, de modo que esta no afecte al día a día de quienes la padecen. Este nuevo implante supone una nueva oportunidad para los pacientes, ya que se trata de una cirugía menos invasiva que les aporta una mayor calidad de vida”, ha indicado el profesor Martínez de la Casa.
Además, al estar diseñado para obtener una mayor eficacia, XEN 63 “amplía el perfil de paciente que se puede beneficiar de esta cirugía, y se configura como una posibilidad menos invasiva para pacientes en los que la PIO objetivo es más ambiciosa y que, hasta ahora, se les hubiera planteado otra técnica quirúrgica más agresiva”, ha añadido el especialista.
El glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa del nervio óptico que provoca la pérdida gradual e irreversible de la visión y padecen más de 64 millones de personas
El glaucoma, primera causa de ceguera irreversible en el mundo
Uno de los principales problemas que presenta el glaucoma es que no muestra síntomas más allá de la pérdida gradual de la visión. En concreto, los pacientes notan que la visión lateral se resiente, provocando un “efecto túnel”. Si no se trata, la pérdida avanza hacia la visión central de forma irrecuperable. Todas estas características han convertido al glaucoma en la primera causa de ceguera irreversible en el mundo.
En Europa, el 50% de los casos de glaucoma están sin diagnosticar. Su prevalencia estimada es del 3,5% en personas de entre 40 y 80 años. Además, se espera que en 2040 haya más de 112 millones de afectados por esta enfermedad. Esto se explica debido al envejecimiento de la población y a que la miopía podría ser un factor de riesgo relevante para el desarrollo del glaucoma, según algunos estudios. Los expertos recomiendan realizar revisiones periódicas con el oftalmólogo, especialmente en personas de alto riesgo, para detectar la enfermedad mediante la medición de niveles de PIO y evitar posibles casos de ceguera irreversible.