Juan Pablo Ramírez /Las Palmas de Gran Canaria
El déficit de profesionales es un problema que afecta también a la gestión sanitaria. Así los pusieron de manifiesto los consejeros de salud de Andalucía, Canarias y Castilla-La Mancha durante el 23 Congreso Nacional de Hospitales, que se celebró entre el 8 y el 10 de marzo. “No tenemos banquillo. La media de edad de los directivos es alta y no es la que corresponde”, argumentó el consejero castellano-manchego, Jesús Fernández Sanz.
“Hay una falta de relevo”, comentó en la misma línea su homólogo canario, Blas Gabriel Trujillo. Las causas de este problema son diversas. La falta de profesionalización no es el único motivo a ojos de Fernández Sanz. “Hay que hablar también de la formación que no ha cambiado en más de 20 años”. Habría que atender a otras demandas de las generaciones más jóvenes “como el tiempo libre para viajar o la conciliación”. En el caso concreto de Castilla-La Mancha se siente perjudicado por la competencia con tres comunidades “importantes como Madrid, Valencia y Andalucía”.
Este problema de competencia afecta también a Canarias “por la insularidad“, que “supone un doble o triple esfuerzo mantener a los profesionales”. El problema, a su juicio, viene ya de antiguo, desde la crisis económica anterior. “Hay flecos que hacen que no tengamos personas de máximo nivel, incluso tampoco mandos intermedios”. Trujillo reconoció que están abordando el problema no solo desde la mesa sectorial, sino también con los colegios profesionales y las sociedades científicas.
La falta de profesionalización y formación, la competencia entre comunidades autónomas o la anterior crisis económica son causas de este déficit de profesionales en la gestión sanitaria
La consejera andaluza, Catalina García, señaló que el problema se extiende también a su región. “El déficit de profesionales es uno de los mayores retos. Todos se van a otras comunidades autónomas pero luego no están en ningún lado”, señaló. Una de la soluciones pasaría por aumentar el liderazgo en sanidad, “entre el resto de consejerías”, trabajando en áreas como la prevención, la implicación de las familias en la educación y la digitalización.
García defendió la necesidad de poner en marcha un pacto por la sanidad, “que nos permita hablar de lo que necesita el Sistema Nacional de Salud. Los profesionales están dispuestos a transformar. Han sido capaces de ponerse de acuerdo en el avance competencial de enfermería de atención primaria. Los profesionales consiguieron transformar el sistema en el momento más difícil que fue la pandemia”.
Trujillo coincide en la necesidad de implicar al profesional en esta transformación que requiere el sistema sanitario. “Tenemos que ir a un cambio de modelo para implicar a los profesionales en la gestión así como a los pacientes”, añadió. En este proceso, Fernández Sanz puso en valor la humanización: “No está ayudando en esta transformación el plan de humanización que viene precedido de un trabajo de ocho años. Tenemos que tratar a las personas de forma adecuada, da igual que sean pacientes o profesionales”.
