Redacción
El Sistema Nacional de Salud (SNS) da luz verde a la financiación de Dymista, de Viatris, para el tratamiento de la rinitis alérgica. Con un precio de venta al público de 15,61 euros, el SNS garantiza un mayor acceso a este tratamiento de primera línea y ayuda a controlar los síntomas nasales y oculares de las personas que padecen esta enfermedad.
La rinitis alérgica es una patología que provoca la inflamación de la mucosa nasal, siendo la enfermedad alérgica más frecuente en nuestro país. Afecta a más del 20% de la población española, especialmente a los individuos más jóvenes, donde las causas más frecuentes son los pólenes y ácaros del polvo. En este sentido, el alergólogo Dr. Juan Manual Igea ha explicad que la “incidencia de este tipo de rinitis es muy elevada en los países occidentales debido a nuestro modo de vida. La falta de infecciones, los antibióticos, las dietas o la contaminación provocan que las enfermedades alérgicas estén aumentando de manera considerable cada año”.
El precio del fármaco permitirá un mayor acceso a este tratamiento de primera línea para pacientes con rinitis alérgica
En concreto, según la Base de Datos Clínicos de Atención Primaria, el número de pacientes con alergias se incrementó un 42% en nuestro país en el periodo de 2016 hasta 2021. Así, los estudios realizados por alergólogos españoles demuestran, según ha afirmado el Dr. Igea, que “las consultas más comunes se deben a casos de rinitis alérgica porque es una enfermedad crónica que afecta a gran parte de la población”.
En este sentido, la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl) estima que la rinitis alérgica tiene una prevalencia global de entre el 20 y el 40%. Esta enfermedad se manifiesta, principalmente, mediante estornudos, lagrimeo, secreción nasal líquida y pérdida parcial o total del olfato. Los factores que originan la aparición de rinitis alérgica son múltiples y, actualmente, continúan en proceso de investigación. Sin embargo, el estilo de vida de las sociedades occidentales se erige como uno de los mayores desencadenantes, ya que el contacto limitado con alérgenos presentes en la naturaleza puede afectar a la fortaleza del sistema inmunitario y favorecer el desarrollo de esta patología. Además, la contaminación ambiental favorece la dispersión de alérgenos.
Los hábitos de vida del mundo occidental tienen consecuencias negativas especialmente en aquellas personas con predisposición genética a padecer enfermedades alérgicas. Estos individuos desarrollan diferentes patologías de forma secuencial que construyen su propia marcha atópica, en la que es habitual la aparición inicial de dermatitis seguida de alergias a determinados alimentos, rinitis y, posteriormente, asma.
La Seorl estima que la rinitis alérgica tiene una prevalencia global de entre el 20 y el 40%
El impacto de este tipo de rinitis afecta en gran medida a nuestra vida cotidiana. En palabras del Dr. Igea, “la calidad de vida disminuye mucho más con la rinitis alérgica que con otras enfermedades más graves como la diabetes. No poder respirar bien a lo largo del día, la congestión o el dolor de cabeza provocan que sea una enfermedad muy molesta”.
Por eso, resulta fundamental aplicar un tratamiento adecuado para frenar su desarrollo. Respecto a esta cuestión, el Dr. Juan Manuel Igea subraya que “si no se trata y la enfermedad progresa, podemos tener muchas complicaciones infecciosas como bronquitis o sinusitis. Ahora tenemos medicamentos muy seguros y eficaces para controlar la rinitis alérgica y evitar que no evolucione a otros cuadros de mayor gravedad como el asma”.