Redacción
El Dr. Francisco Barriga, jefe del Grupo de Ingeniería Genómica del Cáncer del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), ha logrado desarrollar la tecnología de edición genética Machete capaz de generar modelos que permitan estudiar en profundidad estas alteraciones genómicas que se observan frecuentemente en cáncer y así, entender su función y poder diseñar nuevas estrategias terapéuticas más efectivas.
La técnica Machete permite estudiar en profundidad las alteraciones genómicas observadas frecuentemente en cáncer
La edición génica consiste en alterar la secuencia del ADN de las células para nuestros propios propósitos de investigación. La investigación del Dr. Barriga se basa en analizar la función de cambios cromosómicos a gran escala. Estos cambios son conocidos como alteraciones del número de copias en cáncer y para poder estudiarlos, se combinan estrategias de ingeniería genómica de última generación con modelos in vivo de cáncer. El objetivo es descubrir los mecanismos por los cuales estos grandes cambios permiten que las células cancerosas se propaguen y resistan a las terapias.
El objetivo es descubrir el motivo de que las células cancerosas se propaguen y sean capaces de resistir a las terapias
Una aguja en un pajar
La revista Nature Protocols ha publicado un artículo titulado Engineering megabase-sized genomic deletions with Machete (Molecular Alteration of Chromosomes with Engineered Tandem Elements). En este, los autores Francisco Barriga y Scott W. Lowe del Sloan Kettering Institute comparten esta tecnología con la comunidad científica para que todos los investigadores que necesiten trabajar con edición genética estable de grandes deleciones genómicas puedan tener acceso.
La técnica es accesible para todos los investigadores que necesiten trabajar con edición genética estable de grandes deleciones genómicas
En este artículo se detalla el protocolo de esta tecnología que consiste en introducir un ‘botón de autodestrucción’ en la región cromosómica que queremos eliminar. De esta forma, al hacer los dos cortes con Crispr para eliminar la región de interés, las células que tienen la deleción eliminan ese ‘botón’ y sobrevivirán, mientras que las células que no hicieron la deleción se autodestruyen. La creación de células con deleciones sirve como modelos para investigar por qué los pacientes que presentan esta alteración cromosómica responden peor los tratamientos o tienen peor pronóstico a determinadas terapias.
“Es como buscar una aguja en un pajar” compara Francisco Barriga “donde por ejemplo podríamos usar un imán para encontrar la aguja, pero esto tardaría mucho y sería poco eficiente. Por el contrario, lo que hacemos con Machete es prender fuego a la paja de forma que sólo nos queda la aguja, en este caso las células que presentan la alteración cromosómica que queremos estudiar”.
Machete consigue aislar las células que presentan alteración cromosómica que queremos estudiar
Nuevo marco conceptual y experimental
“Para seguir avanzando en la investigación contra el cáncer y en la búsqueda de respuestas nos planteamos un nuevo marco conceptual y experimental en el que debemos estudiar las grandes alteraciones cromosómicas. Sabemos que estas alteraciones son muy frecuentes en cáncer, y nuestro objetivo es llevarlas al mismo nivel de entendimiento que tenemos del estudio de las mutaciones puntuales. Llegar, por ejemplo, a ser capaces de predecir la respuesta de los pacientes según sus alteraciones cromosómicas y eventualmente diseñar terapias que atacan específicamente células con estas deleciones” señala el Dr. Barriga.