Fátima del Reino Iniesta
La vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) ha demostrado ser una estrategia eficaz para reducir la incidencia de cánceres asociados a este virus. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos en la salud pública, existen diferencias significativas en la cobertura según el nivel socioeconómico de la población. Estudios recientes han evidenciado que, en áreas de menor renta y mayor porcentaje de población inmigrante, la cobertura vacunal puede ser hasta un 16% menor en comparación con zonas de mayor nivel adquisitivo. «Si hay una parte de la población con un 16% menos de cobertura vacunal, alcanzar el objetivo del 90% fijado por la OMS será mucho más difícil», ha advertido el Dr. Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), durante la presentación de la campaña «Escribe tu propia historia» lanzada por MSD y promovida por 62 entidades sociosanitarias.
«Para lograr la eliminación del cáncer de cérvix como problema de salud pública en España sería necesario fortalecer la equidad en el acceso a los servicios de salud y aumentar los recursos»
«Para lograr la eliminación del cáncer de cérvix como problema de salud pública en España sería necesario fortalecer la equidad en el acceso a los servicios de salud y aumentar los recursos destinados a la sensibilización y la investigación de nuevos tratamientos y tecnologías de detección», ha comentado el Dr. Jesús de la Fuente, coordinador de la Unidad de Patología del Tracto Genital Inferior y VPH del Hospital Universitario Infanta Leonor. Y es que ha recordado que a pesar de los avances logrados, «nuestro país se enfrenta a importantes retos para cumplir con las metas establecidas», lamentando que «aún existen desigualdades en el acceso» a la vacuna y a los programas de cribado.
Para abordar este problema, algunos países han implementado estrategias como recordatorios personalizados mediante mensajes de texto o llamadas desde centros de salud, lo que ha permitido reducir drásticamente la desigualdad en la cobertura. Además, estas medidas han tenido un efecto colateral positivo. En concreto, en Italia, el cribado de cáncer de cuello de útero aumentó un 27% en madres de niñas vacunadas.
En España, algunas comunidades autónomas han ampliado la edad de vacunación más allá de los 18 años. El País Vasco y Murcia han extendido la inmunización hasta los 25 años, mientras que Galicia lo ha hecho hasta los 21. Estas iniciativas buscan mejorar la protección grupal y acercarse a los estándares internacionales.
El País Vasco y Murcia han extendido la inmunización hasta los 25 años, mientras que Galicia lo ha hecho hasta los 21.
La Estrategia Europea para la Eliminación del Cáncer de Cérvix, respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) busca erradicar esta enfermedad en 2030, con metas claras como inmunizar al 90% de las niñas menores de 15 años, realizar pruebas de cribado al 70% de las mujeres entre los 35 y los 45 años, y garantizar que el 90% de las mujeres reciban el tratamiento adecuado. «La estrategia que mejor funciona es combinar cribado, vacunación y tratamiento», ha aseverado el Dr. de la Fuente.
Por otro lado, el Dr. de la Fuente ha enfatizado en la importancia de la vacunación en varones. «En Australia, la infección por VPH en hombres de 25 a 29 años llega al 15%. Si ampliamos la vacunación, podemos reducir drásticamente estos casos».
Además, en 2025 se han introducido cambios en las recomendaciones de vacunación. Ahora se cubre hasta los 45 años a personas en grupos de riesgo, y sin límite de edad para mujeres con lesiones preexistentes. Esta medida convierte a España en uno de los países pioneros en protección frente al VPH.
La importancia del cribado y la eliminación del estigma
En el marco del Día Internacional de Concienciación del Virus del Papiloma Humano, la biofarmacéutica MSD ha lanzado esta campaña, dentro de la iniciativa #ElVPHesCosaDeTodos, con el objetivo sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención y el acceso equitativo a la vacunación y el cribado.
En este sentido, el Dr. Manuel Cotarelo, director médico de Enfermedades Infecciosas y Vacunas de MSD en España, ha destacado que «muchas de las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida pueden marcar un antes y un después. Esta campaña pretende recordar que el VPH, responsable del 5% de los tumores humanos, se puede prevenir».
El impacto del virus del papiloma humano no se limita solo al cáncer de cuello de útero. También está relacionado con el 100% de los casos de cáncer de cérvix, el 90% de las verrugas genitales, el 100% del cáncer escamoso anal, el 53% del cáncer de pene, el 25% del cáncer de vulva, el 78% del cáncer de vagina y el 30% del cáncer de orofaringe a nivel global.
En este sentido, el Dr. Jesús de la Fuente ha subrayado el papel del cribado como una herramienta clave. «El automuestreo para la detección del VPH facilita el acceso a poblaciones vulnerables y permite una mayor cobertura en cribados preventivos».
La información y la reducción del estigma son esenciales para aumentar la participación en cribados y vacunación
Charo Hierro, presidenta de la Asociación de afectados por cáncer de ovario y ginecológico (Asaco), ha destacado que, a pesar de los avances, persisten barreras como el estigma asociado al VPH. «Muchas mujeres con cáncer de cuello de útero prefieren no hablar de ello. Hay que normalizar estos diagnósticos para que se pueda actuar sin miedo ni vergüenza».
Asimismo, ha denunciado el «profundo desconocimiento» que existe entre la población sobre los cánceres ginecológicos y la necesidad de fomentar el cribado. «Debemos normalizar el cáncer ginecológico y eliminar los tabúes que rodean a estas enfermedades». Según ha explicado, el impacto del diagnóstico no solo es físico, sino que afecta a la identidad y la vida sexual de muchas mujeres. «Estos cánceres alteran la percepción de la feminidad y pueden afectar profundamente las relaciones de pareja».
Para reducir el estigma, la presidenta de Asaco ha insistido en la importancia de la divulgación y el acceso equitativo a la prevención. «El VPH es una infección muy común, pero sigue rodeada de mitos y desinformación. La clave para combatir estos prejuicios es promover el cribado y la vacunación de forma accesible y masiva», ha concluido.