Fátima del Reino Iniesta
Generar competencia, fomentar el uso de medicamentos genéricos y reforzar la confianza de la ciudadanía en ellos son, para Jaime Espín Balbino, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, doctor en Economía, licenciado en Derecho y máster en Economía de la Salud, tres pilares imprescindibles para que el Sistema Nacional de Salud (SNS) avance hacia una mayor sostenibilidad. Además, ha defendido que los medicamentos genéricos no solo deben abaratar costes, sino dinamizar el mercado y mejorar el acceso a tratamientos eficaces y seguros.
«El medicamento fuera de patente tiene que generar competencia. Es un papel clave», ha afirmado durante la sesión formativa Desplegando los medicamentos genéricos: El camino hacia un Sistema Nacional de Salud sostenible, organizada por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) con la colaboración de Towa International.
“El medicamento fuera de patente tiene que generar competencia»
En este sentido, ha subrayado que «la experiencia internacional es clara, el medicamento genérico genera ahorro que beneficia a los sistemas sanitarios y a los pacientes, y ese ahorro no puede beneficiar solamente a una parte del sistema».
Un sistema rígido y poco transparente
El modelo actual de precios de referencia en España, basado en el principio activo (ATC5), ha dejado de ser eficaz, según el experto. Asimismo, ha denunciado que este modelo no permite que los descuentos, fruto de la competencia, lleguen al sistema público, y mucho menos al ciudadano. «Nuestro sistema de precios de referencia, a diferencia del sistema sueco, no es dinámico. Hay países, como Dinamarca, donde los precios se revisan cada 15 días. Aquí no se hace nada, aunque haya 20 genéricos en el mercado. El sistema no cumple su objetivo», ha advertido.
Esa falta de agilidad convierte al modelo en una herramienta ineficiente. «Tenemos que hacer un sistema de precios de referencia más ágil. El hecho de que no tengamos precios en las cajas no es un detalle irrelevante. Es la idea de crear un sistema más dinámico», ha insistido.
Generar confianza desde las instituciones
El profesor Jaime Espín también ha hecho hincapié en que el éxito de los medicamentos genéricos no depende solo de las políticas de precios, sino también de las políticas de demanda: prescripción médica, dispensación farmacéutica y concienciación ciudadana. «Una cosa que siempre digo y que me gusta de los genéricos es que lo ha autorizado la misma agencia que ha autorizado el original. Eso es un mensaje clave que debería estar en cada consulta y en cada oficina de farmacia», ha subrayado.
«Me parece clave que los ministerios y la agencia reguladora del medicamento hagan campañas para concienciar sobre los medicamentos genéricos»
En este sentido, ha reclamado campañas informativas más efectivas por parte del Ministerio de Sanidad y otras instituciones. «Me parece clave que los ministerios y la agencia reguladora del medicamento hagan campañas para concienciar sobre los genéricos. Que la gente sepa que son eficaces, seguros y autorizados por las mismas instituciones que los originales», ha destacado.
Prescripción por principio activo
Uno de los avances más significativos del sistema español ha sido la obligación de prescripción por principio activo. Esta medida, consolidada ya en gran parte del país, permite que el farmacéutico dispense el medicamento más económico entre los equivalentes disponibles. «Ahora mismo todos los médicos tienen un incentivo económico para hacer buenas prácticas de prescripción. Y lo más importante que ocurre en este país con los genéricos es que tengan que prescribir por principio activo. Eso es lo más importante», ha asegurado.
Gracias a esta medida, la sustitución en farmacia por medicamentos más baratos se ha convertido en práctica habitual, aunque no exenta de desafíos, especialmente en población polimedicada o mayor, donde la adherencia se puede ver afectada por los continuos cambios de formato y aspecto de los fármacos.
