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Los pediatras de atención primaria han mostrado su “rechazo más absoluto” a las recientes declaraciones del consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz. El titular de Sanidad dijo que “no se puede tener a pediatras viendo a niños sanos”. Las dos sociedades que agrupan a más de 8.300 pediatras en España le han enviado una carta en la que defienden su labor al frente del Programa de Salud Infantil.
La carta, enviada por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y la Junta directiva de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (Sepeap), destaca que el modelo pediátrico español “constituye una de las herramientas más efectivas para mantener unas tasas de morbimortalidad infantil entre las más bajas a nivel mundial“.
Los pediatras responden en esta carta al consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, quien dijo que “no se puede tener a pediatras viendo a niños sanos”
Consideran que las declaraciones del consejero, en las que decía que “habrá pediatras donde tenga que haber y no donde no tenga que haber”, son un ataque a este modelo que “ha disminuido las desigualdades en el acceso a una asistencia especializada”. Además, defienden que los especialistas en Pediatría son “los profesionales mejor preparados” para realizar el Programa de Salud Infantil.
Ambas sociedades recuerdan que el Real Decreto 137/1984 y la Ley General de Sanidad 14/1986 definen y sientan las bases de la actual red de atención primaria. Este marco legislativo establecen el modelo sanitario, en el que el pediatra es la puerta de entrada al sistema de salud de la población infantil.
También es el responsable de su atención integral, desde prevención de la enfermedad, promoción de hábitos saludables, detección precoz y tratamiento de las enfermedades infantiles, hasta la orientación de los aspectos psicosociales de la crianza de los niños. “Y esta es la labor integral que ejercen los pediatras de Atención Primaria de Salud”, señalan.
El modelo pediátrico español es una de las herramientas más efectivas para mantener unas tasas de morbimortalidad infantil más bajas del mundo, afirman en su carta
En concreto, el Programa de Salud Infantil, también conocido como “programa de atención al niño/a sano/a”, incluye exploraciones a realizar por pediatras. Entre ellas, el cribado de enfermedades como la displasia evolutiva de cadera, opacidades corneales, malformaciones cardíacas, criptorquidia o alteraciones ortopédicas. También alteraciones craneofaciales y del desarrollo psicomotor, déficit de atención y trastornos de espectro autista. En todas ellas, señalan, “un diagnóstico tardío tendría repercusiones nefastas para los niños”.
Estas tareas ocupan “aproximadamente el 15% de la actividad asistencial” de los pediatras, afirman en su carta. Además, recuerdan que otras medidas de prevención y de promoción de hábitos de vida saludables “están siempre presentes” en sus consultas. “Gracias a ello, por ejemplo, las coberturas vacunales de nuestro país son de las más altas de todo el continente europeo, lo que conlleva un importante ahorro económico y de recursos sanitarios”, señalan.
El Programa de Salud Infantil incluye el cribado de enfermedades cuyo “diagnóstico tardío tendría repercusiones nefastas”
Las dos sociedades también destacan los problemas sociosanitarios y psicológicos que pueden sufrir los niños y el maltrato infantil “un problema en aumento”. Situaciones que “son sospechadas, diagnosticadas, tratadas y seguidas en nuestras consultas”, afirman.
En la carta subrayan que sin esta atención especializada en los centros de la sanidad pública se crearían “inequidades”. “Las familias con más nivel socieconómico buscarán en otras vías asistencia adecuada”. El resto de pacientes solo dispondrían de “una especie de Pediatría racionada y con acceso al pediatra con ‘filtros'”.
Sin esta atención especializada en los centros de la sanidad pública se crearían “inequidades”, afirman los pediatras
Por último, recuerdan su labor de “asistencia a los niños enfermos agudos y crónicos”, así como actividades docentes, de investigación y de educación para la salud. Todo ello, ofrece “excelentes resultados en salud para la población infantil, a los que no debemos renunciar”, concluyen.
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