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Más del 50% de la población española tiene hipercolesterolemia, uno de los principales factores de riesgo cardiovascular que puede combatirse, además de con unos hábitos de vida saludables, con complementos nutricionales, en casos leves y moderados. Los llamados nutracéuticos. Sobre las últimas evidencias científicas que muestran sus propiedades y su idoneidad han debatido tres médicos e investigadores en el coloquio celebrado en la redacción de iSanidad.
Estos complementos nutricionales van ayudar a “reducir al máximo el riesgo vascular” en estas personas, explicó el Dr. Ramón Estruch, consultor senior del servicio de Medicina Interna del Hospital Clinic de Barcelona. Son especialmente beneficiosos, según muestran los últimos estudios, la combinación de diferentes nutracéuticos. “Diferentes ensayos clínicos aleatorizados han demostrado la eficacia de asociar diferentes componentes, como los fitoesteroles, monacolina K y otro componentes antioxidantes y antiinflamatorios como el hidroxitirosol o la vitamina E”, explicó el Dr. Estruch.
De hecho, el servicio de Medicina Interna del Clinic de Barcelona ha realizado un estudio de evaluación de los efectos de una combinación de fitoesterores, monacolina K y vitamina E, comercializada por Uriach como Aquilea Colesterol, publicado en la revista Nutrients. “Nos sorprendió su eficacia porque reducía el LDL colesterol en casi un 20% en tres meses, y el colesterol total en un 15%. Es una gran reducción, y sin efectos secundarios”.
Dr. Vicente Pallarés: “En los casos menos graves y en aquellos pacientes intolerantes a las estatinas, los nutracéuticos son una oportunidad de tratamiento que se está utilizando con éxito”
De entre los millones de personas que sufren hipercolesterolemia en España, no todos presentan un grado de dislipemia como para aplicar fármacos, recuerda el Dr. Vicente Pallarés, coordinador del grupo de trabajo de Hipertensión Arterial y Riesgo Cardiovascular de Semergen. “En los casos menos graves y en aquellos pacientes intolerantes a las estatinas, los nutracéuticos son una oportunidad de tratamiento que se está utilizando con éxito“. Sobre todo, apuntó el Dr. Manuel Mozota, responsable del grupo de trabajo de Dislipemia de la SEMG, “en pacientes con hipercolesterolemia leve y moderada que llevan una dienta mediterránea”.
Uno de los puntos fuertes de tratar la hipercolesterolemia leve y moderada con nutracéuticos es la ausencia de efectos secundarios frente a los que pueden producir las estatinas, según coincidieron los tres expertos. Se trata de fármacos “que son buenos y que bajan el colesterol de forma importante”, puntualiza el Dr. Mozota, pero que, tal y como señala el Dr. Pallarés, “desgraciadamente muchas veces no podemos utilizar”, ya que hay “pacientes que no toleran lo mejor posible las estatinas”.
Dr. Estruch: “Nos sorprendió la eficacia de la combinación de nutracéuticos porque reducía el LDL colesterol en casi un 20% en tres meses y sin efectos secundarios”.
En este sentido, el Dr. Mozota señala que los nutracéuticos pueden jugar un papel importante en una sociedad que tiene a pacientes pluripatológicos y crónicos. “Con los nutracéuticos hay pocas interacciones con otros fármacos y esto, hay que tenerlo presente”. Un factor que se une a una posible mejora en la adherencia al tratamiento. “Son muy bien tolerados por los pacientes, conseguimos una bajada de colesterol LDL con productos naturales. Mejora la adherencia en los pacientes, cosa que con las estatinas, a veces, tenemos dificultades”, señala el doctor Pallarés.
Los tres expertos estuvieron de acuerdo en la hoja de ruta que puede seguirse ante pacientes con hipercolesterolemia leve y moderada. Tal y como explicó el Dr. Ramón Estruch, “Lo primero es realizar cambios de estilo de vida y, cuando esto es insuficiente, añadir un nutracéutico. Cuando también es insuficiente, que también pasa, pues añadimos el fármaco”. También, las últimas guías sobre la dislipemia que han publicado las sociedades europeas de cardiología y arteriosclerosis hacen referencia al buen uso de los nutracéuticos por parte de los profesores de la medicina, según explicó el Dr. Pallarés.
Por otra parte, los expertos señalaron las propiedades de esta combinación de nutracéuticos frente a la hipercolesterolemia y cómo su combinación favorece otros aspectos. “Tenemos los fitoesteroles que, con una dosis adecuada, inhiben la absorción del colesterol, por tanto, lucha contra el colesterol exógeno. Por su parte, la monacolina K reduce el colesterol endógeno”, destacó el Dr. Estruch.
Dr. Mozota: “Con los nutracéuticos hay pocas interacciones con otros fármacos y esto, hay que tenerlo presente en pacientes pluripatológicos y crónicos”
Por su parte, el hidroxitirosol, “además de disminuir el LDL, tiene un efecto antiinflamatorio que evita la agresión del endotelio”, apuntó el doctor Mozota. Propiedades antiinflamatorias muy importantes “ahora que sabemos que la mayoría de las enfermedades crónicas y, por supuesto, la arterioesclerosis son enfermedades inflamatorias de bajo grado”, recuerda el Dr. Estruch.
El Dr. Pallarés se refirió también a las propiedades antioxidantes de los nutracéuticos que redundan en una “protección global, sobre todo, en la oxidación vascular que, de alguna forma, es la génesis de la arteriosclerosis”.
Ante la “epidemia vascular”, tal y como la calificó Dr. Pallarés, “hay que utilizar todas las armas que tengamos para educar a nuestros pacientes y a nuestra población en un estilo de vida saludable“, concluyó el Dr. Estruch.
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