..Redacción.
..Cristina Cebrián y Fernando Ruiz. (Fotografías y vídeo)
La evidencia científica es fundamental para los médicos a la hora de recomendar nutracéuticos en el tratamiento de la dislipemia leve y moderada. Su alta tolerancia y la ausencia de efectos secundarios en comparación con los fármacos a base de estatinas suponen una ventaja para asegurar la adherencia de los pacientes al tratamiento. Sobre estas cuestiones debatieron los tres médicos especialistas que formaron parte del coloquio iSanidad sobre estos complementos nutricionales y su aplicación al control del colesterol.
El Dr. Ramón Estruch, consultor senior del servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona, se mostró tajante sobre la necesidad de que “la evidencia científica esté bien demostrada cuando hablamos de fármacos” y, sobre esta premisa, saber escoger los nutracéuticos. “Habrá que buscar los que hayan demostrado su eficacia con estudios aleatorizados y mirando bien el objetivo diana, el colesterol en este caso”.
Dr. Estruch: “Habrá que buscar los nutracéuticos que hayan demostrado su eficacia con estudios aleatorizados y mirando bien el objetivo diana, el colesterol en este caso”
Si bien el Dr. Estruch señaló que hay diferentes estudios de nutracéuticos de forma aislada, hizo hincapié en que su uso de forma combinada tiene mayor efecto. Pero no hay muchos estudios realizados en este sentido. Por eso, consideró tan importante los resultados obtenidos por el reciente ensayo desarrollado por el servicio de Medicina Interna del Clínic de Barcelona.
El estudio ha evaluado los efectos de una combinación de fitoesteroles, monacolina K y vitamina E, comercializada por Uriach como Aquilea Colesterol, publicado en la revista Nutrients. “Nos sorprendió su eficacia porque reducía el LDL colesterol en casi un 20% en tres meses, y el colesterol total en un 15%. Es una gran reducción, y sin efectos secundarios”.
Hay guías de práctica clínica que señalan los nutracéuticos “con niveles de evidencia importantes, con grado uno o grado dos”
En este sentido, el doctor Dr. Vicente Pallarés, coordinador del grupo de trabajo de Hipertensión Arterial y Riesgo Cardiovascular de Semergen, celebró que “cada vez haya más evidencias”. Y no solo en lo relativo a la reducción del colesterol LDL que ha mostrado esta combinación de nutracéuticos, sino también “sobre la protección global, sobre todo, en la oxidación vascular, que es, de alguna forma, la génesis de la placa de arterioesclerosis”, señaló. Sobre este aspecto recordó que ya hay guías de práctica clínica que señalan los nutracéuticos “con niveles de evidencia importantes, con grado uno o grado dos“.
Teniendo clara la evidencia que muestra que estos nutracéuticos realmente ayudan a reducir la hipercolesterolemia leve y moderada, los médicos se mostraron de acuerdo en que se perfilan como un elemento importante para aumentar la adherencia al tratamiento, que en otros casos es más complicada por los efectos adversos que pueden ocasionar otro tipo de fármacos. “A los médicos nos cuesta mucho ver la adherencia al tratamiento, sobre todo con estatinas”, reconoció el Dr. Manuel Mozota, responsable del grupo de trabajo de Dislipemia de la SEMG.
Dr. Mozota: “La buena tolerancia de los nutracéuticos van a proporcionar una mayor adherencia y así, habrá mejores resultados”
Por eso, consideró importante “hacer hincapié en estas sustancias que son bien toleradas“, refiriéndose a los nutracéuticos. “Van a proporcionar una mayor adherencia y así, va a haber mejores resultados”. El Dr. Pallarés fue más allá y apostó por “apoyar el mejor efecto de las estatinas con nutracéuticos”. Su objetivo con esta combinación es “buscar el mejor encaje para cada paciente que nos consulta”.
Noticias relacionadas:
- El efecto antioxidante y antiinflamatorio de los nutracéuticos contribuye a mejorar otras dolencias crónicas
- Complementos alimenticios para hacer frente a la “epidemia cardiovascular”
- Los nutracéuticos obtienen resultados exitosos en pacientes con hipercolesterolemia leve y moderada
- Dr. Ramón Estruch: “Aquilea Colesterol reduce en un 20% el colesterol LDL, y en torno a un 15% el colesterol total”
- Europa es la región con los niveles más alto de colesterol