..Gema Maldonado.
La mitad de los tecnologías sanitarias de las áreas quirúrgicas y de cuidados de pacientes críticos presentan una alta obsolescencia, con más de 10 en funcionamiento. El déficit de inversión acumulado en los últimos años ha provocado que los equipos antiguos sean en muchas regiones españolas cinco veces el máximo recomendado. Haría falta una inversión de 1.600 millones de euros en cuatro años para actualizar el parque tecnológico sanitario.
La mitad de los equipos tecnológicos de las áreas quirúrgicas y de cuidados de pacientes críticos tienen más de 10 años
Es el panorama que dibuja el informe Perfil técnico hospitalario y propuestas para la renovación de tecnologías sanitarias. Lo ha presentado Fenin en colaboración con empresas del sector de tecnología y sistemas de información clínica. “Hay tecnologías para el cuidado de críticos o de soporte vital con más de 20 años y eso es peligroso”, afirmó David García, presidente del sector Tecnológico y Sistemas de Información Clínica de Fenin.
El informe analiza el nivel de obsolescencia de 13 familias tecnológicas en el conjunto de hospitales públicos y privados de España. En esta edición ha incluido dos nuevas familias, con respecto al año pasado. El resultado es que “se mantiene el deterioro de la tecnología sanitaria por obsolescencia”, ha dicho Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin. En algunas modalidades, “España se sitúa en el penúltimo lugar de los países de la Unión Europea”.
David García: “Hay tecnologías sanitarias para el cuidado de críticos o de soporte vital con más de 20 años y eso es peligroso”
La especialidad que ha cambiado esta tendencia es la vinculada a la imagen médica. Las donaciones de la Fundación Amancio Ortega, con 320 millones de euros, unida a las iniciativas de algunas regiones han hecho que tecnologías como los aceleradores lineales de menos de cinco años de antigüedad supusieran el 32% del total en 2018. En 2016 eran el 24% del total.
Pero, en general, los malos resultados del informe requieren de medidas urgentes, según la secretaria general de Fenin. “Es necesario un plan estructural específico que aborde la situación con presupuestos finalistas, con la involucración del Ministerio de Sanidad, Ministerio de Hacienda y, por supuesto, de las comunidades autónomas”.
Margarita Alfonsel: “España se sitúa en el penúltimo lugar de los países de la Unión Europea”
“No es nada alentador constatar que nuestros TC de mas de 10 años han pasado de representar el 15% en 2009 a al 34% en 2018. O que en resonancias magnéticas hemos pasado de un 15% con más de 10 años al 44%, casi el triple, en diez años”, lamenta Ángel Gayete, vocal de la junta de Facme.
Son datos muy negativos teniendo en cuenta que los porcentajes que marca el COCIR (asociación de la industria de tecnologías sanitarias en Europa) y que sirven de referencia en Europa, indican que un parque tecnológico sanitario sano debe tener un 60% de sus tecnologías con menos de cinco años, un 30% entre seis y 10 años y un 10% con más de 10 años. “Es perentorio que se establezcan medidas de choque para solventar el escenario actual”, dijo el doctor Gayete.
Margarita Alfonsel: “Es necesario un plan estructural con presupuestos finalistas, con los ministerios de Sanidad y Hacienda y de las comunidades autónomas”
Según este sistema de medición, más del 50% de los sistemas digitales de inyección de contraste (SDIC), las terapias de calor, los equipos de soporte vital, de monitorización y los sistemas de radiología presentan unos niveles de obsolescencia que superan los 10 años.
La financiación es la clave de la falta de la renovación del parque tecnológico en el sistema de salud. Donde, según los responsables del estudio, no existe una diferencia excesivamente relevante entre los centros de carácter privado y los de titularidad pública.
No existe una diferencia excesivamente relevante entre los centros de carácter privado y los de titularidad pública
Para solventar el escollo de la financiación Fenin propone explorar altarnativas contempladas en la Ley de Contratación Pública, como la compra pública innovadora. También apuesta por desarrollar bandas tecnológicas para dotar de equipamiento adecuado a cada tipo de hospital. Y aboga por diseñar un plan de actualización tecnológica que tengan en cuenta el ciclo de la vida, la calidad y el servicio.
Por último, el estudio también incluye diez recomendaciones, entre ellas diseñar un plan de actualización tecnológica del equipamiento; establecer criterios de valor en los procesos de adquisición y renovación; establecer criterios de valoración de las inversiones en tecnología que tengan en cuenta el ciclo de la vida, la calidad y el servicio, También evaluar el impacto de las nuevas tecnologías en la eficiencia de los procesos asistenciales e inventariar los recursos tecnológicos disponibles.
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