..Luis de Haro. Director general de iSanidad.
El problema es que hay médicos que “pasan” del paciente y lo demuestro con una experiencia. Recientemente un paciente, crónico y muy mayor, comentaba la humillación de verse auscultado con la camisa puesta por indicación expresa de no quitársela. ¡Debajo de la camisa llevaba una camiseta interior! El gesto fue percibido como desdén, es decir, desprecio y desgana. Previo a esa especial auscultación, estuvo el primer contacto: “Siéntese, ¿qué le pasa?”, es decir ni un hola, otro saludo, dar la mano o un gesto de cercanía.
El paciente, con un historial muy extenso, se preguntaba qué habría apuntado en la historia clínica. Después de 40 años de problemas cardiacos (bypass, marcapasos, infarto de miocardio, arritmias, cardioversiones, ictus…) nadie le había causado tanta impresión. Comentaba que ha necesitado 4 meses para la cita con el médico y “me he encontrado con esto” (palabras textuales). En la calidad asistencial también hay que medir la percepción del paciente.
Cuando un paciente es auscultado con camisa y camiseta interior es que el sistema tiene un problema
¿Es una cuestión de humanización?, ¿es un problema del sistema sanitario? Nada de eso, es un problema de educación. El médico, especialista, y seguramente con mucho conocimiento, no tuvo ganas. Era la última hora del día, estaba cansado o el paciente, simplemente, no le gustó. Que el paciente se vea auscultado con la camisa puesta podría responder a un desinterés, a un prejuicio o a un “tengo capacidad para mayores responsabilidades”.
Ni el paciente, ni el sistema se merecen ese trato. Es responsabilidad del sistema, del jefe de servicio, del director médico, del consejero o del ministro que esto deje de pasar. El profesional necesita tener la suficiente motivación para querer hacer bien su trabajo. No le hecho la culpa al médico, se la hecho a un sistema que, para ser el mejor de mundo, tiene que apoyar a sus profesionales.
Ni el paciente, ni el sistema se merecen ese trato. Es urgente entender que hace falta un cambio
Los temas como el salario, la seguridad en el puesto de trabajo o el reconocimiento profesional son algunos de los temas a tratar. Auscultar al paciente con la camisa puesta es solo una consecuencia. Una de las tareas fundamentales del sistema pasa especialmente por humanización de la situación del médico, que se lo merece.
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