..Gema Maldonado.
Los problemas de salud del Covid-19 no abandonan a los huéspedes del virus SARS-CoV-2 cuando su PCR es negativa. Un metaanálisis de 15 quince estudios con información de más de 47.000 pacientes de distintos continentes revela que el 80% de quienes han padecido Covid-19 siguió con uno o más síntomas o parámetros analíticos anormales después de pasar la infección aguda e identificó casi 50 de los síntomas que siguen padeciendo muchas personas, aquejadas de Covid persistente.
De más de 47.000 personas analizadas que han tenido Covid-19, el 80% sigue teniendo parámetros analíticos anormales o síntomas
El estudio, firmado por siete científicas e investigadoras clínicas en Estados Unidos, entre las que se encuentran dos investigadoras de origen español, puede consultarse como artículo preprint. Sus autoras han hecho una revisión sistemática de la literatura científica publicada en inglés a lo largo de 2020 sobre una realidad, la que viven estos pacientes que, en teoría, han superado el Covid-19.
El resultado “es una fotografía de lo que está pasando para orientar sobre los estudios que son necesarios para empezar a contestar a cientos de preguntas que se empiezan a formular”, explica a iSanidad la Dra. Sandra López-León, médica con doctorado en epidemiologia en Nueva York, primera firmante del metaanálisis y una de las investigadoras españolas, junto a la Dra. Sonia Villapol, neurocientífica y profesora en el Instituto de Investigación Houston Methodist en Texas.
¿Puede relacionarse el SARS-CiV-2 con el síndrome de fatiga crónica?
El síntoma más frecuente en los más de 47.000 pacientes de entre 17 y 87 años analizados por las investigadoras fue la fatiga, que afecta al 58%, seguido del dolor de cabeza que sufre el 44% de los pacientes que pasaron el Covid-19, el trastorno de atención, que afecta al 27% y la pérdida de cabello que reportan uno de cada cuatro pacientes, el 25%. La Dra. López-León señala que la fatiga que sienten estos pacientes recuerda al síndrome de fatiga crónica (SFC).
La fatiga afecta al 58% de las personas estudiadas, seguida del dolor de cabeza, el trastorno de atención y la pérdida de cabello, principales síntomas del Covid-19 a largo plazo
De hecho, la investigadora recuerda que las posibles causas de este síndrome “incluyen virus, disfunción inmunológica, disfunción endocrino-metabólica y factores neuropsiquiátricos”. Y los agentes infecciosos relacionados con el SFC han sido el virus de Epstein-Barr, el citomegalovirus, el enterovirus y herpesvirus. “Es tentador especular que el SARS-CoV-2 puede agregarse a la lista de agentes virales”, afirma.
Disnea (24%), ageusia (23%), polipnea y anosmia (21%), dolor en las articulaciones y tos (19%). Sudoración (17%), náuseas, dolor en el pecho y pérdida de memoria (16%) y pérdida de audición (15%), son otros de los síntomas que más se repiten en estos pacientes, entre una larga lista. Algunos de ellos, siguen teniéndolos hasta cuatro meses después de la infección, fecha máxima incluida en la revisión.
Dra. López-León: “Es tentador especular que el SARS-CoV-2 puede agregarse a la lista de agentes virales relacionados con el síndrome de fatiga crónica”
Las investigadoras señalan que “los efectos de Covid-19 a largo plazo involucran distintos órganos y sistemas por lo que, para manejarlos, será esencial entenderlos y tratarlos con soluciones integrales”. señalan eventos neurológicos, otros que afectan al corazón, o los pulmones. “Con menos frecuencia también se describen efectos en los ojos, aparato digestivo, incluso en la piel”, apuntan.
¿Qué se puede hacer con todo esto? La Dra. López-León cree que hacen falta “estudios en los que se tome en cuenta la historia médica de los pacientes y la evolución del Covid agudo”, además de estratificar por edad, sexo y severidad de la infección. “De esta manera podremos empezar a identificar los factores de riesgo”. Además, considera “fundamental estudiar cada síntoma con detalle para, entre otras cosas, identificar el tiempo de evolución de cada uno; sin perder de vista la importancia de una perspectiva integral de la persona completa”. Con todo este conocimiento será posible “diseñar medida preventivas y mejores estrategias para su manejo, tratamiento y rehabilitación”.
“Los efectos de Covid-19 a largo plazo involucran distintos órganos y sistemas por lo que, para manejarlos, será esencial entenderlos y tratarlos con soluciones integrales”
Las autoras del primer metaanálisis sobre los síntomas de Covid-19 que persisten tienen previsto seguir estudiando los efectos a largo plazo del Covid, enfocándose en “la manera que afecta al sistema inmunológico y neuropsiquiátrico”, así como en “las personas con más vulnerabilidad”, concluye la investigadora.
Hasta ahora, la labor de investigadores que se han interesado por el Covid persistente y de los propios pacientes, que se han asociado en busca de respuestas, ha permitido iniciar un camino para responder a las incógnitas que presenta. En España, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) presentó en otoño un estudio sobre el perfil del paciente con Covid persistente en España; mujer, sana y sin patologías previas. Personas con una serie de síntomas que en muchas ocasiones eran incapacitantes para su día a día. Recientemente, el Ministerio de Sanidad incluyó el Covid persistente en uno de sus documentos científicos sobre sobre el coronavirus.
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