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Durante los últimos años la cardiología está apostando cada vez más por las intervenciones mínimamente invasivas, que permiten resolver problemas cardíacos facilitando una recuperación más rápida y acortando las estancias hospitalarias. La implantación transcatéter de válvula aórtica (TAVI, por sus siglas en inglés), estaba reservada para aquellos pacientes con mayor riesgo quirúrgico. Ahora, según señala el Dr. Juli Carballo, cardiólogo intervencionista y jefe de Cardiología del Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon, se está asistiendo a un “cambio de paradigma“.
Dr. Juli Carballo: “Es probable que a corto plazo la TAVI se convierta ya en la primera opción”
“De manera progresiva y cuando los casos son adecuados, la TAVI se empieza a ofrecer a pacientes de bajo riesgo quirúrgico; hasta no hace tanto se reservaba como una última opción para aquellos pacientes en los que la cirugía abierta suponía un riesgo excesivo. Es probable que a corto plazo la TAVI se convierta ya en la primera opción y solo se reservará la cirugía para aquellos pacientes en los que la TAVI se prevea que no puede ofrecer un buen resultado”, explica.
Durante el año 2021 las consecuencias de la pandemia de Covid-19 han obligado a modificar numerosos protocolos en los centros hospitalarios. A pesar de ello, el Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon ha realizado una media de cinco procedimientos de TAVI mensuales. Así, ha logrado convertirse en centro de referencia en la sanidad privada de Cataluña, con un volumen de intervenciones comparable al de muchos centros públicos.
El Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon realiza una media de 5 procedimientos de implantación transcatéter de la válvula aórtica (TAVI) mensuales
Iguales resultados, pero una recuperación más rápida
Dado que los procedimientos realizados a través de punciones, llevados a cabo por los cardiólogos intervencionistas, van exentos de herida quirúrgica, la rapidez con la que los pacientes recuperan un estado general como el previo al de la intervención es muy inmediato.
“Un paciente que se ha sometido a una TAVI, de no haber contratiempo alguno, puede recibir el alta hospitalaria entre 48 y 72 horas después de la intervención”, apunta el Dr. Carballo. Asimismo, destaca que esto supone una gran diferencia con respecto al recambio valvular aórtico quirúrgico. “Cuando las características de los pacientes permiten realizar el procedimiento bajo sedación, evitando la anestesia general, se contribuye más aún a la simplificación del procedimiento y a la rápida recuperación“, detalla.
Si no hay contratiempos un paciente que se ha sometido a una TAVI puede recibir el alta hospitalaria entre 48 y 72 horas después de la intervención
Por su parte, el Dr. Dabit Arzamendi, cardiólogo intervencionista del Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon, subraya que las técnicas propias de la cardiología intervencionista permiten, dada la rutina con la que se emplean los accesos vasculares y el uso de catéteres, prevenir complicaciones embólicas mediante la utilización de filtros que se ubican en las arterias carótidas. “Es muy importante y diferencial, en este sentido, que los operadores estén familiarizados con los procedimientos de hemodinámica”, concluye el Dr. Arzamendi, también experto en valvulopatía mitral.
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