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El estudio ENE-Covid ha revelado que casi el 30% de las infecciones por SARS-CoV-2 en España durante la primera ola de la pandemia fueron asintomáticas. Además, estas infecciones sin síntomas fueron más frecuentes en áreas donde la circulación del virus era menor. En concreto, hombres, personas jóvenes, ancianos y fumadores mostraron más infecciones asintomáticas por SARS-CoV-2 que el resto de la población infectada.
La investigación, publicada en la revista Journal of Clinical Epidemiology por científicos del Instituto de Salud Carlos III (Isciii), muestra las combinaciones de síntomas más frecuentes en las personas que se infectaron por SARS-CoV-2 en la primera onda epidémica en España, y analiza qué características tenían quienes pasaron la infección de forma asintomática.
Los autores también han desarrollado un modelo predictivo del riesgo de infección por SARS-CoV-2 basado en síntomas para facilitar la detección de casos
Además, los autores han desarrollado un modelo predictivo del riesgo de infección por SARS-CoV-2 basado en síntomas, que puede facilitar la detección de casos en población general en momentos y zonas con circulación activa del virus. Este trabajo se basa en la información del estudio nacional de seroprevalencia ENE-Covid que coordinó el año pasado el Isciii, y que contó con la participación de más de 61.000 personas.
Un 28,7% de las infecciones por SARS-CoV-2 fueron asintomáticas, con una proporción algo mayor en hombres (32%) que en mujeres (26%)
Además, los investigadores prestaron una especial atención a la presencia o no de síntomas. Los resultados muestran que un 28,7% de las infecciones fueron asintomáticas, con una proporción algo mayor en hombres (32%) que en mujeres (26%). Las infecciones asintomáticas fueron más frecuentes en las provincias menos afectadas por la pandemia (40%) y entre los infectados sin contacto con casos conocidos (41%). Por grupos de edad, la ausencia de síntomas es mucho más frecuente en los niños y jóvenes (45%), seguidos de las personas de mayor edad (36%).
Los autores señalan que uno de los problemas del estudio del Covid-19 es la “poca especificidad de sus síntomas (dolor de cabeza, fiebre, tos, diarrea…), que pueden deberse a muchas otras causas“. En el ENE-Covid cerca de 17.000 personas tuvieron síntomas que podrían ser compatibles con la infección por SARS-CoV-2. Sin embargo, el estudio mostró que sólo un 10% de ellos tenían anticuerpos frente al virus. Por este motivo, en esta segunda parte del artículo, los investigadores han descrito las combinaciones de síntomas más habituales entre las personas que si tienen anticuerpos frente al SARS-CoV-2.
Casi 17.000 personas tuvieron síntomas que podrían ser compatibles con la infección por SARS-CoV-2, pero sólo un 10% de ellos tenían anticuerpos frente al virus
Además, han comparado personas sintomáticas con y sin anticuerpos para desarrollar un modelo basado en puntuaciones capaz de predecir la presencia de infección por coronavirus, basado en los síntomas más asociados a enfermedad de acuerdo con los datos del estudio de seroprevalencia: 1 punto para la presencia de cansancio severo; 1 punto para la ausencia de dolor de garganta; 2 puntos para la presencia de fiebre, y 5 puntos a la pérdida súbita del olfato y/o del gusto (anosmia/ageusia).
Cuando la puntuación es igual o superior a 3 el modelo permite detectar más del 70% de los casos de Covid entre personas sintomáticas con una especificidad superior al 70%. Los autores señalan que esta herramienta puede ser especialmente útil en entornos comunitarios y en atención primaria.
Esta herramienta puede ser especialmente útil en entornos comunitarios y en atención primaria, según los autores
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