El valor de la nutrición para la salud y la utilidad de los complementos nutricionales. Dr. Julián Álvarez (Herbalife Nutrition)

Dr. Julián-Álvarez

..Dr. Julián Álvarez, especialista en Medicina de la Educación Física y Deporte UCM y miembro del Consejo de Nutrición de Herbalife Nutrition.
La historia es una sucesión de cambios en todas las facetas de nuestras vidas. La mayoría lógicos e incluso oportunos, y normalmente los vemos como una mejora de nuestras vidas. Sin embargo, en el tema de la alimentación, asistimos a una triste paradoja. Vemos que, a pesar de los grandes avances en la ciencia de la nutrición y de la tecnología alimentaria, nuestra alimentación ha cambiado a peor.

Y la primera pregunta es: ¿Cómo puede ser esto? Y la segunda, siendo un poco más proactivos, sería: ¿Cómo podemos mejorarlo? Vamos a tratar de arrojar un poco de luz que nos ayude a responder a estas preguntas, que no son en absoluto sencillas.

Por un lado, nos encontramos con dificultades para identificar el mensaje claro y concreto de qué es lo que debemos comer. Es cierto que en algunos aspectos, como puede ser el consumo de frutas y verduras, hay un consenso bastante generalizado, pero en muchos otros hay mensajes equívocos, confundentes y hasta contradictorios. Por ejemplo, se demonizan determinados alimentos o grupos de alimentos como los lácteos, el pescado o los complementos nutricionales, sin ningún tipo de fundamento científico. A veces ocurre lo contrario y algunos alimentos se elevan a la categoría de mágicos y se les atribuyen tantas propiedades que ya parece que el resto de la alimentación carece de importancia.

Es difícil identificar el mensaje claro sobre qué debemos comer

Deberíamos considerar a todos los alimentos como herramientas que me permiten construir mi edificio nutricional correctamente y puedo escoger entre muchas de ellas, porque puedo construir distintos edificios con distintas estéticas y distintas características que se adapten a mis gustos y necesidades, pero siempre siguiendo unas normas para que no se me venga abajo.

Por otro lado, y este tal vez sea el punto más débil de la cadena, en nuestra sociedad la alimentación sigue siendo una decisión con grandes condicionantes culturales y emocionales. Eso, aparte de restarnos independencia y objetividad a la hora de tomar las decisiones, nos convierte en víctimas propiciatorias del marketing de la industria alimentaria.

La comida casi se ha convertido en un placer accesible, una droga socialmente aceptable, y de ahí la abundante oferta de alimentos muy baratos y muy satisfactorios sin preocuparnos por su valor nutricional, generando lo que se ha venido a llamar un “ambiente obesogénico”.

Al final no elegimos lo que comemos en base a nuestras necesidades nutricionales, y deberíamos tomar el mando y trabajar en esa dirección. Y es ahí, donde los complementos o suplementos nutricionales pueden suponer un importante paso adelante.

En primer lugar, por ser herramientas en las que, sin duda, lo que prima, lo que les da valor, es su aporte nutricional; aunque eso no quita que hayan conseguido formatos muy asequibles, fáciles de preparar y atractivos en sabor, como muchos de los batidos o barritas de los que disfrutan y sacan rendimiento casi todos los deportistas. Pero además, los suplementos han mostrado tener otro beneficio sobre nuestra alimentación, porque todos los estudios coinciden en que las personas que consumen complementos alimenticios también mejoran la calidad del resto de su dieta.

La alimentación y la dieta siguen siendo una decisión con grandes condicionantes culturales y emocionales

Es decir, el utilizar estas herramientas para mejorar determinados aportes nutricionales o en determinadas circunstancias nos hace ser más conscientes de la importancia de esa correcta nutrición, y esa preocupación se traduce en una dieta más equilibrada y en mejores elecciones en materia alimentaria.

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