..Luis de Haro. Director general de iSanidad.
La obsesión por la tercera dosis ya ha llegado. La sociedad, de manera genérica, alentada por los medios de comunicación, está deseosa de mejorar su inmunidad. Desde todos los ámbitos se está recordando que los anticuerpos que producen las vacunas disminuyen considerablemente a los seis meses. Por eso, hay mucho interés en conocer los grupos que pueden recibir esta nueva vacuna, y cuando.
Los datos que ha hecho públicos el Ministerio de Sanidad son que la mitad de los mayores de 70 años ya ha recibido dosis de recuerdo. Ahora está la otra mitad, los profesionales sanitarios, los pacientes crónicos, los inmunodeprimidos, los niños… toda la población la va a necesitar. El deseo de la tercera dosis es un hecho porque la sociedad no quiere volver a las restricciones sociales. El problema está en que el crecimiento diario de la incidencia acumulada aumenta más todavía el interés.
La sociedad está deseosa de una tercera dosis para mejorar su inmunidad
La nueva ola Covid que está creciendo en Europa está generando, además, mayor preocupación. Es muy habitual escuchar el refrán “cuando veas las barbas de tu vecino cortar por las tuyas a remojar”. Las tertulias de amigos o de las emisoras de radio se habla continuamente de esta caza de tercera dosis. El pasaporte Covid anunciado por el Ministerio es un nuevo acicate para no caer en las restricciones.
Sin embargo, en privado no se percibe tanto problema. En muchas empresas se sigue viendo la mascarilla como algo “exagerado”. De la misma forma, en cafeterías, restaurantes o discotecas, bajo la excusa de la consumición, se han relajado las medidas de protección. La mascarilla y la distancia social ya no son cuestiones habituales. Las autoridades, sanitarias y sociales, tienen que volver a ponernos en guardia. El virus no se ha ido, y no se irá si se sigue “jugando con fuego”. Son necesarias nuevas campañas de concienciación, de recuerdo de lo que ha pasado… de lo que sea, pero no se puede volver atrás, y es todos tenemos que remar en la misma dirección.
Los tratamientos contra el Covid que están aprobándose son esenciales, como lo son las vacunas. Tratamientos y vacunas harán que la crisis no vuelva a ser tan dura como hace un año, pero hay que insistir en evitar la relajación en la pelea contra el virus. La realidad es que en España se ha vendido la piel de oso antes de cazarlo.
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