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La sustitución de la vincristina, uno de los fármacos de quimioterapia que conforman el régimen R-CHOP, por polatuzumab vedotina, un anticuerpo conjugado, mejora la superviviencia en linfoma B difuso de célula grande. Así lo indican los resultados del ensayo clínico de fase III Polarix, publicados en The New England Journal of Medicine y presentados en el congreso anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH).
El investigador principal es el Dr. Hervé Tilly, profesor de Hematología de la Universidad de Rouen (Francia). Además, ha participado el Campus Vall d’Hebron, a través del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y del servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Vall d’Hebron.
En el año 2002, la adición del anticuerpo monoclonal rituximab a un combinado de diferentes fármacos de quimioterapia, supuso una revolución en el tratamiento del linfoma B difuso de célula grande. Esta combinación, conocida como R-CHOP, logró que hasta un 60% de los pacientes consiguieran curarse. Desde entonces se ha investigado y trabajado mucho para mejorar este porcentaje, pero sin lograrlo.
Polatuzumab vedotina se une específicamente a las células tumorales y libera selectivamente la quimioterapia, mejorando la eficacia del tratamiento
“Ahora por fin parece que hemos encontrado un nuevo régimen que nos permita mejorarlo, lo que supone un éxito importante”, explica el Dr. Pau Abrisqueta, uno de los autores del estudio; coordinador de investigación clínica en el Grupo de Hematología Experimental del VHIO; y hematólogo del servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Vall d’Hebron.
Reducción de la progresión de la enfermedad
Polatuzumab vedotina es un anticuerpo conjugado que se dirige a la proteína CD79b. Esta se expresa específicamente en la mayoría de las células B, lo que la convierte en un objetivo para el desarrollo de nuevas terapias. De esta forma se consigue que el anticuerpo se una específicamente a las células tumorales y libere en ellas selectivamente la quimioterapia. Así, mejora la eficacia del tratamiento, como parecen indicar los datos obtenidos.
En concreto, tras 28 meses de seguimiento, los resultados del estudio Polarix, demuestran que, en el grupo de pacientes que recibió la nueva combinación, el porcentaje que se mantenía libre de progresión de la enfermedad era de un 76,7% frente al 70,2% del grupo que recibió el tratamiento estándar. Esto supone una reducción de un 27% en el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte.
Dr. Abrisqueta: “No supone un cambio radical, pero teniendo en cuenta que el nuevo régimen no supone un incremento de la toxicidad, creemos que es el camino hacia un cambio en el estándar de tratamiento de estos pacientes”
“No supone un cambio radical, pero teniendo en cuenta que el nuevo régimen no supone un incremento de la toxicidad; que hasta ahora ninguna otra terapia había logrado mejorar los resultados de R-CHOP y las limitadas opciones para el porcentaje de pacientes que no responden; creemos que es el camino hacia un cambio en el estándar de tratamiento de estos pacientes”, explica el Dr. Abrisqueta. Aún así, el investigador cree que habrá que esperar para ver si la nueva combinación también se traduce en un aumento de la supervivencia global; algo que hasta ahora con los datos obtenidos no se ha podido demostrar por el tiempo de seguimiento del estudio.
Por otro lado, el jefe del Grupo de Hematología Experimental del VHIO y jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Vall d’Hebron, el Dr. Francesc Bosch, añade que “la novedad de este año supone una revolución en el tratamiento de esta enfermedad. Se ha demostrado que, con terapias avanzadas, es posible curar tanto o más que con los tratamientos convencionales”.
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