Luis de Palacio: “El farmacéutico puede mejorar la experiencia del paciente y su adherencia con tratamientos inyectables”

Luis de Palacios habla sobre cómo ayudar a pacientes con tratamientos inyectables a mejorar su experiencia y adherencia

..Redacción.
No siempre es fácil para los pacientes comenzar un tratamiento con inyectables, que puede ser puntual o para toda la vida. Las agujas que se utilizan para inyectar insulina, terapias para la obesidad, heparina o cualquier otro tratamiento de administración subcutánea, han ido reduciéndose progresivamente hasta alcanzar unos cuatro milímetros actualmente. Pero, una vez prescrito el tratamiento, el paciente se enfrenta a su aplicación diaria en solitario. Es en este momento cuando el farmacéutico comunitario puede ser el sanitario de confianza capaz de “mejorar la experiencia del paciente y su adherencia al tratamiento a través de una conversación pausada y tranquila”, según cuenta a iSanidad Luis de Palacio, presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE).

¿Cuál es su percepción sobre el nivel de conocimiento que tienen los pacientes sobre cómo deben administrarse una inyección diaria o de forma periódica para la administración del tratamiento de la diabetes u otros tratamientos auto-inyectables? ¿Cuál es la realidad que se encuentran en la farmacia?
Nuestra percepción es que, normalmente, los pacientes con este tipo de tratamientos saben cómo administrarse la dosis y entienden la pauta. Sí que es cierto que al principio les podemos notar un poco más desorientados, pero entre las pautas que les da el médico y las que les damos desde la oficina de farmacia, los pacientes no vuelven a tener mayor inconveniente. Donde sí notamos una mayor frecuencia en el tipo de consulta son aquellas que están relacionadas directamente con su medicación.

“Normalmente, los pacientes con tratamientos inectables saben cómo administrarse la dosis y entienden la pauta. Sí que es cierto que al principio les podemos notar un poco más desorientados”

¿Cuáles son las principales limitaciones, retos y cuestiones a los que tienen que enfrentarse o hacen referencia estos pacientes?
Las principales limitaciones que percibimos desde la oficina de farmacia son, en muchas ocasiones, meramente económicas.

¿Cómo cree que puede el farmacéutico ayudar al paciente a mejorar su experiencia y adherencia en tratamientos inyectables?
El farmacéutico sí que puede mejorar la experiencia del paciente y su adherencia a los tratamientos inyectables. A través de una conversación pausada y tranquila, podemos motivarle a que se adhiera al tratamiento para que, de esta forma, note una mejoría de su enfermedad y de su calidad de vida. Por ejemplo, volviendo de nuevo al caso de la obesidad, intentamos animar a los pacientes en su evolución de pérdida de peso y sugerirles que sigan con una dieta adecuada y ejercicio.

“A través de una conversación pausada y tranquila, podemos motivarle a que se adhiera al tratamiento”

tratamientos-inyectables¿Qué acciones concretas de educación de la salud se están llevando a cabo o se podrían realizar desde las farmacias en este sentido?
Las acciones concretas deben ir en la línea de explicar a los pacientes cuál es la mejor forma de realizar la técnica de auto-inyección de su tratamiento. Así, les damos algunos consejos sobre cómo que se tienen que pinchar cogiendo un pellizco de grasa en la tripa, que es recomendable que al insertar la aguja en la piel el pinchazo se realice en un ángulo de 90o, que deben ir cambiando el lugar del pinchazo para evitar hematomas, o que es recomendable masajear la zona de inyección antes y después de la inyección para mejorar la absorción del fármaco o la importancia de no reutilizar las agujas una vez usadas.

Sin embargo, es cierto que con los dispositivos para la administración de fármacos inyectables que hay a día de hoy, que son cada vez más pequeños, con agujas de hasta cuatro milímetros, la experiencia del paciente ha mejorado mucho. Todo el mundo tiene en mente una inyección intramuscular, que tiene como tres dedos de largo. Pero las que utilizamos para tratamientos de diabetes, obesidad o las heparinas, no llegan a un dedo de largo y, además, son muy finitas.

“Explicamos a los pacientes cuál es la mejor forma de realizar la técnica de auto-inyección de su tratamiento”

¿Cuál es el papel que desempeña los profesionales de la enfermería en la atención de este tipo de pacientes?
El papel de las profesionales de enfermería es vital. En el caso de la diabetes, por ejemplo, el endocrinólogo suele ver al paciente cada varios meses; sin embargo, los profesionales que siguen la evolución del paciente y les explican las pautas de ajuste de dosis de insulina, por ejemplo, son las enfermeras. Esta profesión tiene un rol educativo y de seguimiento muy importante, que permite personalizar la intervención con cada paciente y, al mismo tiempo, hacerles partícipes activos de su enfermedad. De esta forma, se mejora la adherencia al tratamiento y, consecuentemente, recae en un mejor control de la enfermedad.

¿Qué líneas de actuación conjuntas estima críticas para alcanzar esta meta conjunta de enfermería y farmacéuticos centrada en el proceso de inyección en pacientes crónicos?
En este, y en todos los casos, somos servicios complementarios: los profesionales de enfermería explican al paciente cómo empezar su tratamiento de auto-inyección, les hacen el seguimiento, y nosotros les podemos resolver las dudas que les puedan surgir en cuanto a cómo actúa el medicamento o las posibles interacciones con otros medicamentos pautados.

“Enfermería y farmacéuticos somos servicios complementarias: ellos explican al paciente cómo empezar el tratamiento con inyectables, les hacen segumiento. Nosotros les podemos resolver las dudas que les puedan surgir”

¿Por qué es tan importante el consejo farmacéutico en el cuidado del paciente crónico?
El consejo farmacéutico es importante porque en el mostrador, y más aún en el despacho, se crea un vínculo muy importante y estrecho con el paciente. Nos convertimos muchas veces en la persona de confianza que les indica la pauta correcta, no ya sólo en su medicación, sino en sus hábitos de conducta, alimenticios, etc.

Asimismo, tenemos una labor importante en la adherencia del tratamiento, ya que, si notamos que no retiran los medicamentos prescritos, hacemos incidencia, preguntando por qué han dejado de tomarlos y les indicamos que, antes de dejarlos, deben consultar con el médico o que les cambien la medicación. Ahí hacemos una dispensación activa en el mostrador. Y más con los pacientes que conocemos.

“Nos convertimos muchas veces en la persona de confianza que les indica la pauta correcta”

Finalmente, por ese contacto estrecho con los pacientes, también procuramos animarlos en cada una de sus experiencias vitales. Somos, a menudo, sus mentores y confesores.

Noticias complementarias

Opinión

Multimedia

Especiales

Atención primaria

Sanidad privada

iSanidadental

Anuario

Accede a iSanidad

Síguenos en