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La pandemia de Covid-19 provocará un “más que probable retroceso” en la lucha contra el VIH en España. Esta es la advertencia que hace Gesida, Grupo de Estudio del Sida de la Seimc (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica). Los avances conseguidos durante las últimas décadas pueden verse condicionados en el futuro por el severo efecto que el SARS-CoV-2 están teniendo en los servicios sanitarios y de prevención del virus del SIDA, que afecta a más de 150.000 personas en nuestro país.
Un estudio realizado entre servicios sanitarios y de prevención de 34 países europeos entre marzo y agosto de este año apunta cuál puede ser la tendencia, pese a que hasta 2021 no conoceremos los efectos concretos. El 95% de los encuestados informaron haber realizado pruebas a menos de la mitad de las personas previstas durante el inicio de la pandemia. Concretamente, entre marzo y mayo de 2020. Esta situación continuó, aunque en menor grado, entre junio y agosto de 2020, momento en el que las medidas fueron menos estrictas en la mayoría de países.
La pandemia de Covid-19 provocará un “más que probable retroceso” en la lucha contra el VIH en España
El reciente repunte de casos de Covid-19 en otoño y las nuevas restricciones pueden generar una situación similar a la de la pasada primavera. “En infecciones crónicas como el VIH, el diagnóstico y el tratamiento retrasados pueden tener consecuencias a largo plazo, tanto para los pacientes individuales como en los avances globales logrados en el control de esta pandemia”, advierte el Dr. Esteban Martínez, presidente de Gesida.
Con motivo del Día Mundial del SIDA, que tiene lugar el uno de diciembre, desde Gesida se insiste en no bajar la guardia frente al VIH. Más si cabe en un año condicionado por la pandemia de Covid-19 que provocar un aumento de nuevos diagnósticos en los próximos meses. En España, anualmente se producen 3.500 nuevos diagnósticos.
En infecciones crónicas como el VIH, el diagnóstico y el tratamiento retrasados pueden tener consecuencias a largo plazo, recuerda el Dr. Esteban Martínez
Uno de los ámbitos de la lucha contra el VIH que más puede notar los efectos de la pandemia de la Covid-19 es la prevención. En el caso de España, la anhelada implantación de la PrEP –profilaxis pre-exposición, tratamiento preventivo frente al virus, una estrategia dirigida a colectivos de mayor riesgo de contagio– había comenzado a funcionar pero se ha visto relavada a una cuestión secundaria o incluso paralizada debido a la crisis sanitaria.
Además de la prevención, el diagnóstico de nuevos casos también se ha visto afectado por las restricciones aplicadas para frenar la propagación del SARS-CoV-2. España necesitaba mejorar en este ámbito para alcanzar los objetivos del reto 90-90-90 (90% de la población con infección por el VIH diagnosticada; de ellos, el 90% en tratamiento antirretroviral, y de estos últimos, el 90% con carga viral suprimida) dispuesto por Naciones Unidas para hacer frente a la pandemia del VIH.
Tanto la prevención como el diagnóstico se han visto afectados por la pandemia de Covid-19
El último informe del Isciii para el Plan Nacional del Sida del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, muestra que casi un 87% de las personas con el virus conocería su diagnóstico. Por tanto, un 13% de personas no saben que tienen la infección. Entre las personas que viven con VIH y conocen su diagnóstico, el 93% está en terapia antirretroviral. Asimismo, un 90% de estas tendrían carga viral suprimida, por lo que estos dos parámetros si habrían sido alcanzado el objetivo de Onusida.
“Dado que la pandemia de Covid-19 probablemente seguirá siendo una prioridad para los servicios sanitarios en los próximos meses, es importante garantizar que la respuesta a otras enfermedades infecciosas no se vea comprometida. Invertir en respuestas integradas, particularmente en el caso de las poblaciones clave, que a menudo tienen un mayor riesgo de adquirir más de una enfermedad infecciosa“, señala el presidente de Gesida, grupo que aglutina a los expertos que en España tratan el VIH.
La atención a las personas con VIH, casi en su totalidad, ha tenido que pasar a formato telemático debido al estado de alarma
El Dr. Martinez subraya que la atención a las personas con VIH ha tenido que pasar a formato telemático debido al estado de alarma. Esta circunstancia ha impedido ejercer un mejor control sobre la continuidad de los tratamientos y la realización de análisis. “Es posible que haya una proporción de pacientes que hayan perdido la indetectabilidad o hayan cursado un peor pronóstico de sus comorbilidades asociadas al VIH. Es necesario hacer un análisis exhaustivo de la situación y establecer las medidas necesarias para subsanar las deficiencias que se encuentren”, destaca.
La crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto la gran capacidad de los sistemas y equipos sanitarios para responder rápidamente a las amenazas a la salud. Lo que se ha traducido en una expansión de las pruebas de detección del virus SARS-CoV-2 o un mejor sistema de rastreo de contactos, entre otros. “Esto pone de manifiesto que es posible movilizar recursos y adaptar políticas en poco tiempo, un aprendizaje que puede transferirse a la respuesta al VIH y otras enfermedades infecciosas sobre las que existe una amplia evidencia y un profundo trabajo realizado”, sostiene el presidente de Gesida.
Aplicar la experiencia acumulada en la respuesta frente a la COVID-19 sería necesario para subsanar las posibles ‘lagunas’ producidas en la atención al VIH en estos meses y pasar así poder cumplir los objetivos de ONUSIDA para el año 2030, y que buscan que el 95% de las personas con VIH sepan que tienen la infección; el 95% de las personas diagnosticadas de VIH estén en tratamiento con antirretrovirales; y el 95% de las personas tratadas tengan suprimida la replicación viral“, concluye el comunicado de Gesida.
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