Las infecciones urinarias contribuyen a la morbilidad de la tercera edad: decálogo para su prevención

La jefe médico de Amavir Alcorcón destaca diez aspectos para prevenir la infección del tracto urinario (ITU) en la edad geriátrica

infecciones urinarias

..Redacción.
La ITU es la infección bacteriana que con más frecuencia presentan las personas mayores que viven en residencias, más en mujeres que en hombres. Los episodios de infección sintomática contribuyen a la morbilidad de esta población. La frecuencia de bacteriuria y de infección urinaria aumenta con la edad en ambos sexos. Tal y como explica la Dra. Paula Virgili, jefe médico de Amavir Alcorcón, “hay muchos factores involucrados, por lo que actuar sobre ellos permite un mejor manejo de la misma”. La base fundamental de la prevención efectiva de la ITUs es la instauración de las medidas higiénico-dietéticas.

Dra. Paula Virgili, jefe médico de Amavir Alcorcón: “Hay muchos factores involucrados, por lo que actuar sobre ellos permite un mejor manejo de la misma”

En la mayoría de los casos, una infección urinaria se puede superar con el tratamiento recomendado al cabo de 24 o 48 horas. Si la infección es renal puede ser necesaria en torno a una semana para su curación. Así lo recoge un documento elaborado por el grupo de Educación en Salud para la Ciudadanía la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

La jefe médico de Amavir Alcorcón señala que hay diez aspectos destacados para la prevención de las ITUs en la edad geriátrica. En primer lugar, una hidratación adecuada con una ingesta de dos litros al día. El objetivo de esta es diluir y eliminar con micciones abundantes y con frecuencia adecuada las bacterias que almacena la vejiga. También es importante el seguimiento y control de patrologías crónicas como la diabetes mellitus, que “condiciona un mal funcionamiento vesical secundario a la neuropatía diabética”; el accidente cerebrovascular, que “conlleva una pérdida de control de esfínteres y del nivel de conciencia y vejiga neurógena”; enfermedades prostáticas (con obstrucción), como estenosis del meato, prolapsos útero-vaginales, reflujo vesicoureteral o litiasis, puesto que “se relacionan con la obstrucción en la salida de la orina”; o enfermedades neurológicas degenerativas (Parkinson, demencias, Alzheimer), que “conducen a anomalías funcionales y mentales y producen incontinencia o retención urinaria y, además, están relacionadas con inmovilidad”.

La jefe médico de Amavir Alcorcón señala que hay diez aspectos destacados para la prevención de la ITU en la edad geriátrica

Otro aspecto importante es tener una alimentación equilibrada, descanso nocturno suficiente o hacer ejercicio diario. Todas ellas ayudan a “mantener el sistema inmunológico en óptimas condiciones retrasando la inmunosenescencia”. Asimismo, es esencial mantener una higiene adecuada con ducha y/o aseo diario. Se debe prestar “especial atención al realizar la limpieza anal postdefecación en la mujer”. Siempre hay que hacerlo en el sentido anteroposterior, con el objetivo de no pasar la flora fecal al área periuretral. Es importante que cuando tengan ganas de miccionar lo hagan en ese momento, para no retener la orina en la vejiga y, en consecuencia, evitar la proliferación de las bacterias.

También debe llevarse a cabo la higiene de manos en el personal sanitario, pues es un método importante y eficaz para reducir la transmisión de patógenos. Esta higiene de manos se recomienda llevarla a cabo en cinco momentos: “antes de tocar al paciente, antes de realizar una tarea limpia/aséptica, después del riesgo de exposición a líquidos corporales y tras quitarse los guantes, después de tocar al paciente y después del contacto con el entorno del paciente”.

Tener una alimentación equilibrada, descanso nocturno suficiente o hacer ejercicio diario, ayudan a “mantener el sistema inmunológico en óptimas condiciones retrasando la inmunosenescencia”

La Dra. Virgili destaca la importancia de un control adecuado del uso de fármacos. Según indica, el tratamiento antibiótico previo (sin indicación) y el uso de determinados fármacos como los opiáceos, sedantes y los anticolinérgicos (antidepresivos, antipsicóticos) pueden “empeorar el vaciamiento vesical”. Además, es necesario un control de la incontinencia urinaria y fecal. La incontinencia esfinteriana produce un aumento de la colonización periuretral por enterobacterias, debido al uso inevitable de absorbentes y aumentada por la movilidad reducida.

Igualmente, señala que para prevenir la ITU en la edad geriátrica es importante tener control en el uso de absorbentes, ya que se asocia con un mayor riesgo de desarrollar infecciones del tracto urinario. Por ello, “debe hacerse un uso racional de los mismos, intentando mientras se puede que vayan al baño”. Del mismo modo, hay que evitar en la medida de lo posible el uso de sonda vesical permanente o prolongado ya que condiciona un riesgo alto en la aparición de infecciones urinarias.

Por último, la jefe médico subraya la importancia de la suplementación de vitamina D en caso de déficit. “Diversos estudios clínicos han demostrado la importancia de los niveles suficientes de vitamina D como una alternativa potente en la protección contra la infección del tracto urinario”, afirma.

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