..Luis de Haro. Director General de iSanidad.
Es una pena, pero ya sabemos que es una costumbre en la vida política española “lanzar la piedra y esconder la mano”. Es lo que parece que ha sucedido con el MIR catalán. Se ha montado un revuelo enorme, pero nadie sabe quien lo ha comenzado, y lo peor, no se van a dar muchas explicaciones. La Diputación Permanente del Congreso de los Diputados ha rechazado que la ministra comparezca para explicar esta polémica. Para ella, las explicaciones sobre transferencia a Cataluña de la Formación Sanitaria Especializada ya están dadas: “No está en la agenda del Gobierno el traspaso del MIR a Cataluña”. ¿De verdad no se puede explicar?
El acuerdo entre Unidas Podemos y el PSOE no dice lo mismo. Este acuerdo lo dice con toda claridad “traspasaremos a la Generalitat aquellas competencias pendientes ya reconocidas en el Estatut de Cataluña en materias como la gestión de becas universitarias, la formación sanitaria especializada…”. El artículo 162d del Estatut especifica: “La formación sanitaria especializada, que incluye la acreditación y la evaluación de centros; la planificación de la oferta de plazas; la participación en la elaboración de las convocatorias y la gestión de los programas de formación de las especialidades y las áreas de capacitación específica y la expedición de diplomas de áreas de capacitación específica”.
El PP ha mostrado su preocupación por “esta nueva cesión al independentismo“. Lo considera un “ataque a la igualdad y a la cohesión de la sanidad pública española”. Para el PP es solo una cuestión para desgastar al gobierno.
El MIR catalán ha sido una prueba más de que no se sabe a quien creer
El MIR catalán ha sido una prueba más de que no se sabe a quién creer. Ni unos ni otros piensan en el sistema, solo les importa desgastar al oponente.
Los profesionales sí lo tienen claro. Por ejemplo, la Dra Pilar Garrido, presidenta de Facme aseguró en una entrevista en iSanidad que “la fragmentación del sistema MIR supondría una pérdida de calidad en formación y en atención”. Desde Semergen también han rechazado esta posibilidad: “Consideramos imprescindible salvaguardar y proteger la integridad del MIR, pues es el artífice principal de que nuestro sistema sanitario sea el referente de la sanidad pública a nivel mundial”. También el Foro de la Profesión Médica lo tiene claro: “El actual sistema mir está ampliamente consolidado y cuenta con un reconocido prestigio internacional. La configuración de este sistema permite el acceso a la formación sanitaria especializada en condiciones de igualdad para todos los aspirantes, por lo que facilita una formación de calidad que se basa en méritos y concurrencia competitiva en todo el Sistema Nacional de Salud”.
Solo se escuchará a los profesionales para utilizarlos porque estén alineados con las ideas de los grupos políticos
Es una pena que el sistema político vuelva a aprovecharse del sistema sanitario y de sus profesionales. Ni se les ha escuchado ni se les quiere escuchar. No es posible mejorar un sistema si el único objetivo es mantenerse el poder o acceder a él.