Mesa de Atención Primaria del Icomem: la atención de pacientes Covid seguirá suponiendo una carga en los centros de salud

Valoración sobre la nueva Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de Covid-19

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Foto: Cézaro De Luca - Europa Press

..Redacción.
Ante la aplicación de la nueva actualización del Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de Covid-19 tras la fase aguda de las infecciones, el Grupo de Pandemias de la Mesa de Atención Primaria del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) ha advertido que “la atención a los pacientes Covid seguirá suponiendo una importante carga de trabajo para los centros de salud y una limitación para la atención a pacientes no Covid”. Por ello, en un informe se han referido a la necesidad de concretar diferentes medidas en pruebas diagnósticas o atención a vulnerables, entre otros aspectos.

“Existen aspectos no resueltos en la estrategia que van a generar problemas en la actuación de los profesionales de atención primaria”

El órgano asesor del Icomem ha indicado que esta estrategia podría ser positiva para “evitar el colapso del sistema sanitario”. Sin embargo, han señalado que “existen aspectos no resueltos en la estrategia que van a generar confusión entre la población y problemas en la actuación de los profesionales de atención primaria». Por ello, han solicitado a la Comunidad de Madrid, que, a través de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, realice las propuestas adecuadas para evitar los problemas en la actuación de los médicos de atención primaria (AP) de Madrid al igual que de otras comunidades, derivados de la aplicación de la nueva estrategia.

“En la misma hay aspectos no resueltos o que generan cierta ambigüedad y que podrían motivar la confusión a la hora de actuar por parte de los principales responsables de atención clínica de los pacientes”. Es el caso de los médicos de familia y los pediatras, que atienden directamente al 95% de los casos Covid-19. Así lo ha recordado el Dr. José María Molero, miembro de la Mesa de AP. “La estrategia deja claro que no hemos alcanzado la normalidad asistencial. Por tanto, no debe existir una relajación de las medidas de actuación clínica ante los nuevos casos de Covid-19 y tampoco por parte de la población de las medidas de prevención”.

“La atención a los pacientes Covid seguirá suponiendo una importante carga de trabajo para los centros de salud y una limitación para la atención a pacientes no Covid”

Según este grupo, no deberían confundirse las pautas de actuación ante la nueva situación epidemiológica, la circulación de nuevas variantes del SARS-CoV-2 y los conocimientos sobre la enfermedad, con una normalidad asistencial y una relajación de las medidas de actuación ante los nuevos casos infección Covid-19, especialmente en el ámbito de atención primaria. En los centros de salud se continuará atendiendo a pacientes infectados o con elevada sospecha de infección, con independencia de que cumplan criterios de indicación de realización de una prueba diagnóstica. En consecuencia, seguirá siendo fundamental garantizar la seguridad de los profesionales sanitarios y del resto de la población que acude a los mismos.

Peticiones de la Mesa de Atención Primaria del Icomem
La Mesa ha pedido mantener los circuitos asistenciales de clasificación y atención diferenciada, incluida la valoración y atención clínica no presencial y el uso de equipos de protección para atención a pacientes con clínica de infección respiratoria. Además, aconsejan que continúen funcionando en los centros los circuitos de realización de pruebas diagnósticas de infección aguda (PCR y test antigénicos rápidos). Han advertido que, aunque se van a realizar menos pruebas de Covid-19 según los nuevos criterios, esto no va suponer una reducción de la actividad en la atención a pacientes respiratorios.

La Mesa ha pedido mantener los circuitos asistenciales de clasificación y atención diferenciada y el uso de equipos de protección para atención a pacientes con clínica de infección respiratoria

Por otro lado, consideran que se descarga sobre los profesionales de atención primaria la decisión sobre la emisión o no la incapacidad temporal por la indefinición de la Estrategia en la forma de actuar tanto en infectados confirmados, como en casos con alta sospecha. En este sentido, han comentando que el profesional del centro de salud será el que deba decidir sobre la emisión de la misma por la sintomatología o por el riesgo epidemiológico que las personas infectadas confirmadas o con sospecha de infección suponen para el entorno social y laboral, si no es posible el teletrabajo.

Según el Grupo, tampoco se especifica cómo actuar ante los resultados positivos de las pruebas de autodiagnóstico y de nuevo se deja a criterio médico esta decisión. En la misma línea, consideran que la Estrategia también muestra ciertas incoherencias en materia de protección de los pacientes vulnerables.

Por un lado, obliga a los profesionales sanitarios y del entorno sociosanitario a mantenerse alejado del puesto de trabajo y solamente incorporarse después de la curación clínica y de un resultado negativo a las pruebas de diagnóstico de infección aguda, situación que no está avalada en la evidencia científica, pero al mismo tiempo parece favorecer que el resto de la población que puede tener también contacto con personal vulnerable a nivel social o laboral o sus cuidadores no profesionales o familiares, se pueda incorporar a su actividad sin problemas para el entorno laboral“.

Han solicitado a la Comunidad de Madrid que realice las propuestas adecuadas para evitar los problemas en la actuación de los médicos de atención primaria derivados de la nueva Estrategia

“No se considera entre los grupos de realización obligada de la prueba diagnóstica de infección aguda a los convivientes y cuidadores no profesionales de los pacientes vulnerables que supondría un riesgo para la salud de estas personas”, recoge el informe, al tiempo que señala que tampoco aclara la situación en casos positivos asintomáticos o con síntomas leves de los menores a partir de 6 años que no tienen obligatoriedad de llevar mascarilla. Así, no se especifica si en estos casos la infección por SARS-CoV-2 es causa de exclusión escolar al no poderse garantizar las medidas de prevención. “La aplicación de la nueva normativa en los centros educativos resulta complicada y ambigua”. Por último, el informe subraya que “no debemos olvidar la mortalidad elevada por Covid en el mes de febrero, siendo de las más altas en los últimos meses”.

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