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Desde 1987, cada 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco con el objetivo de concienciar a la población de los efectos perjudiciales del consumo de tabaco. El Dr. Antonio López, médico estomatólogo especialista en salud oral y la Dra. Charo Ramírez, odontóloga especializada en periodoncia, repasan en esta entrevista para iSanidad los principales efectos del tabaco y las nuevas formas de consumirlo sobre la salud oral.
La población cada vez es más consciente de los efectos nocivos del tabaco para la salud. No obstante, muchas veces desconoce sus efectos concretos en la salud oral, más allá de la coloración de los dientes y el mal aliento. ¿Qué otros efectos provoca el consumo de tabaco sobre nuestra salud oral?
Dr. Antonio López: El consumo de tabaco tiene muchos más efectos sobre nuestra salud oral, como la disminución del olfato, la pigmentación de la mucosa oral, la aparición de enfermedades como periodontitis, periimplantitis o la lengua vellosa negra. También aumenta el riesgo de aparición de lesiones orales potencialmente malignas, principalmente leucoplasia y eritroplasia (y en países del sudeste asiático, fibrosis oral submucosa). Además, es uno de los principales factores de riesgo de la aparición de cáncer de células escamosas (COCE).
Dra. Charo Ramírez: En el caso de la periodontitis y la periimplantitis, cabe destacar que el tabaco no es un agente causal, ya que su etiología es principalmente bacteriana, pero si se considera al tabaco como un importante factor de riesgo, al favorecer el progreso más rápido de ambos cuadros, con pérdida óseas mucho más avanzadas, especialmente en el caso de las periimplantitis.
Además, no es solo la instauración de patologías y la mayor gravedad o severidad de éstas, sino que le tabaco nos limita mucho los resultados terapéuticos. El consumo de tabaco reduce sustancialmente la probabilidad de éxito de los tratamientos periodontales, que consiguen mejores resultados en personas sin hábito tabáquico y con una buena higiene oral.
“El consumo de tabaco reduce sustancialmente la probabilidad de éxito de los tratamientos periodontales”
¿Existen enfermedades orales que solo se dan en personas fumadoras?
Dr. Antonio López: No podemos atribuir al tabaco una relación específica con ninguna enfermedad de la mucosa oral, aunque si existen mayores probabilidades de padecer algunas de la enumeradas anteriormente si se consume tabaco. Y es importante que se entienda que nos referimos al consumo no solo fumado, sino en cualquiera de sus formas: tabaco de mascar, el snuff, el quid, etc.
Dra. Charo Ramírez: Hay algunos problemas estéticos que sí están asociados de manera muy directa al consumo de tabaco. En pacientes fumadores encontramos oscurecimiento dentario, manchas externas sobre los dientes y mucosas más azuladas, provocado por la falta de oxígeno, ya que el tabaco es vasoconstrictor y hace que se produzca un menor aporte sanguíneo a los tejidos.
¿Cuánta influencia tiene el consumo tabaco en la aparición de cáncer oral?
Dr. Antonio López: Según la OMS, el cáncer oral está entre el 6º y el 8º tipo de cáncer más común en todo el mundo, dependiendo del año de la estadística. Del total de casos, el 90% es carcinoma oral de células escamosas (COCE). En la etiología del COCE suelen asociarse de forma sinérgica el consumo de alcohol con el de tabaco.
En el caso de los cigarrillos electrónicos, parece existir una falsa creencia de que no son tan perjudiciales para nuestra salud como el tabaco convencional, pero a medida que aumenta la investigación se van confirmando sus efectos nocivos y su influencia en, por ejemplo, el aumento de la muerte celular o de la producción de proteínas inflamatorias que pueden influir en la aparición de numerosas enfermedades bucodentales.
¿Cuáles son los efectos más importantes del vapeo sobre nuestros dientes y encías?
Dr. Antonio López: Las sustancias tóxicas presentes en los aerosoles del cigarrillo electrónico causan citotoxicidad a las células epiteliales orales (los queratinocitos), posiblemente por mecanismos de estrés oxidativo. Además, aumentan la respuesta inflamatoria y de pro-senescencia en las células epiteliales orales y en los fibroblastos de la mucosa oral y el periodonto, lo que conlleva un retardo en la cicatrización de las heridas.
“Las sustancias tóxicas presentes en los aerosoles del cigarrillo electrónico causan citotoxicidad a las células epiteliales orales y aumentan la respuesta inflamatoria”
Ese retraso en la cicatrización favorece la aparición de un cuadro que conocemos perfectamente los dentistas tras una extracción dental, lo que conocemos como alveolitis seca. Un cuadro que también está asociado al consumo clásico del tabaco.
Algún trabajo publicado lo relaciona con la candidiasis oral, sobre todo con la forma hiperplásica, localizada preferentemente como una placa rugosa blanca y roja de forma triangular en las mejillas, en su zona retrocomisural. También puede estar asociada a leucoplasia no homogénea. Por otro lado, los cigarrillos electrónicos también cambian la flora y la estructura del biofilm dental, al igual que los cigarrillos clásicos.
Otra de las consecuencias más inmediatas del uso de cigarrillos electrónicos es la llamada “lengua de vapeador”. ¿En qué consiste y cuáles son sus efectos a largo plazo?
Dr. Antonio López: Se trata de un cuadro conocido como lengua vellosa negra y está asociado clásicamente al consumo elevado de tabaco y a una higiene oral deficiente. Se produce una disbacteriosis con aumento de bacterias productoras de pigmentos oscuros, que producen una hipertrofia de las papilas filiformes, que se queratinizan en exceso y se pigmentan. Aparte del efecto antiestético, también favorece la aparición de halitosis.
¿Son reversibles los daños producidos en nuestra boca si se deja de fumar/vapear?
Dr. Antonio López: Lo serán parcialmente dependiendo del daño que ya se haya producido. Por ejemplo, una leucoplasia de la mucosa oral desaparece, en ocasiones, al cesar el consumo de tabaco.
“El plazo para que desaparezca parcialmente el daño del tabaco en los tejidos periodontales es de al menos 10 años”
Dra. Charo Ramírez: En el caso del efecto sobre el periodonto, cuando ya está instaurada la periodontitis, el daño no es reversible, aunque sí podremos evitar su progresión. Se dice que para que desaparezca parcialmente el daño que produce el tabaco a nivel de los tejidos periodontales deben haber pasado al menos 10 años desde el cese del hábito tabáquico.
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