..Dr. Juan Antonio Vargas, jefe de Sección de Medicina Interna. Jefe de estudios del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda. Catedrático de Medicina de la UAM.
Todos los años, miles de estudiantes que desean estudiar medicina sufren un proceso lento y lleno de dificultades para llevar a cabo su preinscripción y su posterior matriculación en 1º del grado de medicina. Esto se debe a que, ante la falta de un sistema de prescripción nacional unificado, el estudiante tiene que solicitar la inscripción en numerosas universidades públicas y privadas de diferentes comunidades autónomas en consonancia con la nota obtenida en la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU).
Ante la falta de un sistema de prescripción nacional unificado, miles de estudiantes que desean estudiar medicina sufren un proceso lento y lleno de dificultades
Esto provoca que un mismo alumno pueda ser admitido en varias universidades, tanto públicas como privadas, y que, hasta que se completa la matrícula, las listas de las facultades de medicina queden abiertas hasta bien empezado el curso para poder completar el número previsto de matriculados.
En bastantes casos, la matrícula puede ser anulada ya empezado el curso porque un alumno ha sido admitido tardíamente en otra facultad que es más de su interés, con lo que se entra en un movimiento de plazas vacantes entre universidades. Es habitual que una facultad admita al doble de estudiantes de la cifra prevista porque sabe que cada año se produce una caída muy significativa, que obliga a ponerse en contacto con los estudiantes en lista de espera y a “quitar” al estudiante de la facultad en la que inicialmente se había matriculado.
Es habitual que una facultad admita al doble de estudiantes de la cifra prevista porque sabe que cada año se produce una caída muy significativa
La Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina de España (Cndfme) constata todos los inicios de curso que en muchas facultades todavía se están matriculando a estudiantes que han conseguido plaza en fechas tan tardías como octubre o noviembre; y lo más preocupante, que incluso se quedan plazas sin cubrir. Esto ocasiona múltiples inconvenientes para el profesorado implicado, así como para los propios estudiantes (el alumno admitido tardíamente ha perdido clases teóricas y prácticas, con el consiguiente desajuste) y sus familias que lo sufren con incertidumbre y perplejidad.
Adicionalmente, esta matriculación tardía provoca que, hasta que las listas en medicina no se cierran, otras titulaciones de ciencias de la salud también se vean afectadas. Muchos solicitantes se preinscriben, además de en medicina, en otras titulaciones relacionadas y sus listas de espera se mueven en función de los admitidos en medicina.
Cndfme considera que es necesario coordinar a todas las universidades que disponen del grado de medicina
Es por ello que la Cndfme considera que es necesario coordinar a todas las universidades que disponen del grado de medicina para que, mediante un proceso de preinscripción nacional unificado, posibilite que todos los estudiantes puedan estar matriculados antes del fin del mes de julio, sin perderse ninguna plaza.
Este sistema, que debería ser liderado por el Ministerio de Universidades y permitiría de una forma similar a como se adjudican las plazas de Médico Interno Residente (MIR), evitar esta problemática tan prolongada en el tiempo y que genera numerosos problemas a estudiantes, familias, profesores, facultades y universidades.
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