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La presencia de inhibidores del SARS-CoV-2 es frecuente en aguas residuales, por lo que resulta complicado “mejorar los tiempos y el rendimiento de extracción y detección del coronavirus”, comenta con iSanidad Javier Álvarez, Digital Marketing and Communication Manager de Promega Biotech Ibérica.
Esta compañía, que fabrica enzimas y otros productos para biotecnología y biología molecular, recibió este año el premio Voluntades RSE de Fenin, en la categoría de Innovación a Pymes. Fenin reconoció su labor gracias a su sistema de extracción de ARN en aguas residuales como indicador epidemiológico para la detección precoz del SARS-COV-2.
¿Qué supone para su compañía el Premio Voluntades RSE de Fenin en Innovación en Pymes?
Supone el reconocimiento por parte del colectivo intersectorial de tecnologías y productos sanitarios a nuestro compromiso con iniciativas socialmente responsables. Así como con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la Agenda 2030 para así contribuir a la creación de una sociedad más justa y solidaria.
Nuestro departamento de I+D ha desarrollado en tiempo récord reactivos que mejoran los tiempos de extracción y detección de SARS-CoV-2 en aguas residuales
¿Cómo surgió la iniciativa de poner en marcha un sistema de extracción de ARN en aguas residuales como indicador epidemiológico para la detección precoz del SARS-COV-2?
La Corporación Promega es una empresa global de biotecnología fundada en 1978 en Madison (Wisconsin, EE.UU.), que actualmente está presente en más de 50 países. Nuestra misión es proporcionar soluciones fiables y personalizadas que permitan el progreso en la investigación biomédica, ciencias aplicadas, investigación forense y diagnóstico molecular; ofreciendo un servicio cercano y de calidad.
Poseemos un fuerte conocimiento en aplicaciones derivadas de la biología molecular e invertimos el 10% de los beneficios globales anuales en proyectos de I+D. Esto nos permite desarrollar y actualizar continuamente los productos y servicios que ofrecemos.
La crisis provocada por la irrupción del Covid-19 ha supuesto un reto social sin precedentes en el siglo actual; con un enorme impacto en términos de vidas humanas y destrucción de empleo y de tejido empresarial. La mirada de la sociedad se ha dirigido a la ciencia, entendiendo como tal a los investigadores y profesionales del área de la salud y al sector biotecnológico en su conjunto; buscando respuestas sobre el origen del virus o el desarrollo de vacunas y posibles tratamientos.
La solución Promega ya se ha implantado en entidades públicas y laboratorios medioambientales privados que realizan análisis de aguas
En Promega hemos realizado un esfuerzo multidisciplinar sin precedentes para apoyar la emergencia y las acciones del Gobierno a una velocidad vertiginosa; aumentando nuestras líneas de producción y desarrollando nuevos productos y servicios. Así, nuestro departamento de I+D ha desarrollado en tiempo récord reactivos y protocolos que mejoran los tiempos y rendimientos de extracción y detección de SARS-CoV-2 en una matriz/muestra tremendamente complicada como son las aguas residuales. Allí, la presencia de inhibidores es frecuente.
¿Cómo ha impactado en la toma de decisiones por parte de las administraciones públicas?
La solución Promega ya se ha implantado en entidades públicas y laboratorios medioambientales privados que realizan análisis de aguas. En primera instancia, ha sido el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico -MITECO- quien ha implementado las medidas necesarias para crear un Grupo de Trabajo sobre vigilancia en aguas de SARS-CoV-2.
Así, semanalmente recoge muestras de aproximadamente 50 estaciones depuradoras repartidas por toda la geografía española para generar un informe que se publica en la web. Se trata de una herramienta útil para el seguimiento y evolución de la pandemia, especialmente para comprobar la eficacia de las medidas en las posibles desescaladas.
La solución Promega es capaz de detectar variantes emergentes como Ómicron B.1.1.529, pues en su configuración se emplean hasta tres secuencias diana distintas del SARS-CoV-2
En la actualidad, es el Ministerio de Sanidad, a través del proyecto HEBAR, quien sigue desarrollando este sistema de vigilancia centinela con la colaboración de las autoridades sanitarias de las distintas comunidades autónomas.
¿Podría aplicarse este sistema a otras patologías o en futuras pandemias?
Si, el flujo de trabajo presentado por Promega incluye enriquecimiento de la muestra, extracción de ácidos nucleicos y detección del microorganismo diana, que puede ser cualquier virus o bacteria patógeno. La tendencia actual supone la detección de gripe, norovirus y hepatitis A.
¿Qué utilidad ha tenido en la detección de nuevas variantes del coronavirus?
Los virus como el SARS-CoV-2 evolucionan constantemente a medida que se producen cambios en su código genético, que pueden ser provocados por mutaciones genéticas o recombinaciones. La solución Promega es, hasta el momento, capaz de detectar variantes emergentes como Omicron B.1.1.529, pues en su configuración se emplean hasta tres secuencias diana distintas del virus.
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