..Dr. Juan Antonio Vargas. Jefe de Sección de Medicina Interna y Jefe de Estudios del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda. Ex decano de Medicina de la UAM (2011-2019).
El próximo día 29 de febrero se celebra el Día Mundial de las Enfermedades Raras, entre las que se incluyen las enfermedades autoinmunes (EAS). Muchas de las EAS son raras, pero como grupo, afectan a millones de personas y principalmente a mujeres jóvenes en edad fértil.
En las últimas décadas hemos asistido a una mejora significativa del pronóstico de estas enfermedades, gracias a un mejor conocimiento de su patogenia y a la incorporación de nuevos agentes terapéuticos. Sin embargo, esta mejora viene acompañada del desarrollo precoz de enfermedad cardiovascular. Trabajos recientes han demostrado en las EAS una arteriosclerosis precoz y acelerada que se manifiesta en forma de enfermedad coronaria, enfermedad cerebrovascular y/o de enfermedad isquémica periférica.
Muchas de las enfermedades autoinmunes son enfermedades raras, pero afectan a millones de personas y principalmente a mujeres jóvenes en edad fértil
En estudios epidemiológicos de una de las EAS clásicas, el lupus eritematoso sistémico (LES), se ha observado una mayor incidencia de episodios cardiovasculares y de mortalidad de causa vascular, comparados con grupos control de edad y sexo similares. Los pacientes con LES tienen 5-6 veces más probabilidades de presentar un síndrome coronario que la población general y en algunas publicaciones se ha descrito que este riesgo se incrementa hasta 50 veces en el grupo de mujeres jóvenes (35-44 años). En estos últimos años, en nuestro Laboratorio de Medicina Interna del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda se ha realizado un estudio en pacientes con LES y arteriosclerosis precoz, liderado por la Dra. Raquel Castejón y el Dr. Miguel Yebra.
El desarrollo de este proceso de arteriosclerosis precoz es complejo e intervienen diversos mecanismos, como los factores de riesgo tradicionales (tabaco, dislipemia, diabetes mellitus e hipertensión arterial), el uso de fármacos como los corticoides, y los mecanismos inflamatorios y autoinmunes que están presentes en esta patología. Esto hace que actualmente los esfuerzos deban dirigirse a evitar la aparición de enfermedad cardiovascular en los pacientes con LES y EAS mediante una evaluación exhaustiva del estilo de vida y un tratamiento enérgico de los factores de riesgo vascular tradicionales.
Una de las EAS clásicas, el lupus eritematoso sistémico, muestra que la rigidez arterial está asociada con la presencia de factores de riesgo cardiovascular
Por todo ello, las técnicas de determinación precoz de enfermedad cardiovascular se han convertido en una herramienta fundamental para el estudio de estos pacientes. Una de estas herramientas es la medida de la rigidez arterial por la velocidad de onda de pulso (VOP), realizada en nuestro hospital por el Dr. Jiménez del Servicio de Neurología, técnica que analiza la fase más precoz de arterioesclerosis. La medida de la VOP es una técnica no invasiva que evalúa los cambios en la pared arterial que preceden al engrosamiento de la íntima-media y a la aparición de la placa arterioesclerótica. En población general se ha demostrado que la rigidez arterial es un indicador independiente de padecer eventos cardiovasculares y de mortalidad de origen cardiovascular.
Estudios previos realizados por nuestro grupo de investigación en pacientes con LES muestran que la rigidez arterial, determinada por VOP, está asociada con la presencia de factores de riesgo cardiovascular (hiperhomocisteinemia, hiperuricemia, hipertrigliceridemia) y con la presencia de síndrome metabólico (HTA, obesidad, hiperglucemia, dislipemia). También se observó que una rigidez arterial patológica está independientemente asociada con el índice de daño orgánico de los pacientes y con una disminución del número de células progenitoras endoteliales circulantes, sugiriendo que estas variables pueden ser un marcador de arteriosclerosis subclínica en pacientes con LES sin evidencia clínica de enfermedad vascular. Gracias a estas investigaciones se puede realizar prevención primaria de la enfermedad cardiovascular, así como plantear un tratamiento adecuado en fase subclínica.
Celebremos el Día Mundial de las Enfermedades Raras, pero sigamos apostando por la investigación, tanto básica como clínica, durante todos los días del año, como las enfermedades autoinmunes.