Las alteraciones del sueño pueden ser un factor de riesgo en el desarrollo de patologías temporomandibulares

Según expertos de UIC Barcelona, casi la mitad de la población adulta padece algún signo de dolor orofacial o de trastorno temporomandibular

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..Redacción.
Las alteraciones del sueño pueden ser una de las causas de patología temporomandibular y dolor orofacial con limitación de los movimientos mandibulares, cansancio muscular y cefaleas tensionales. Así lo ha explicado el Dr. Jordi Tomàs, director del Máster de Disfunción Craneomandibular y Dolor Orofacial de la Facultad de Odontología de UIC Barcelona.

El especialista ha puesto en relieve que “no existe una relación directa entre el insomnio y los problemas bucales”. No obstante, “sí que se ha detectado un vínculo indirecto. Los pacientes que sufren insomnio suelen padecer estrés, ansiedad o depresión, y esta afectación psicológica se suele manifestar a nivel bucodental”, ha afirmado. Como ejemplo, ha citado el bruxismo del sueño, que “puede conllevar el deterioro de los tejidos dentales, así como la roncopatía y la apnea obstructiva del sueño, pueden atribuirse a factores bucales, como la respiración bucal y el retrognatismo mandibular”.

El trastorno temporomandibular puede estar provocado tanto por causas fisiológicas como psicológicas 

Casi la mitad de la población adulta padece algún signo de dolor orofacial o de trastorno temporomandibular. Además, afecta más a las mujeres que a los hombres en etapa adulta. Por su parte, la Dra. Natalia Felipe, coordinadora del Máster de Disfunción Craneomandibular y Dolor Orofacial de UIC Barcelona, ha apuntado que esta enfermedad puede estar provocada tanto por causas fisiológicas (predisposición anatómica, ciertas maloclusiones dentales o hábitos parafuncionales) como psicológicas (estrés, ansiedad, depresión o dificultades para conciliar el sueño).

La experta ha explicado que entre los principales síntomas del dolor orofacial destacan: la presencia de dolor durante la masticación, deglución o fonación, cansancio muscular, ruidos articulares, cefaleas tensionales y limitación de los movimientos mandibulares. “Es un dolor que persiste en el tiempo y que se acaba cronificando. Esto hace que la calidad de vida disminuya y que su tratamiento y pronóstico sea cada vez más difícil”. Asimismo, ha insistido en que, en caso de no tratar a tiempo esta patología, “se observará un deterioro de las estructuras óseas y del menisco articular. Habrá una persistencia de las cefaleas tensionales asociadas a dolor muscular y articular y restricción de los movimientos mandibulares”.

El odontólogo debe jugar un papel fundamental en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad para mejorar su pronóstico, según los especialistas

Según los dos expertos, para tratar esta patología, “se lleva a cabo un abordaje conservador y multidisciplinar”, como son por ejemplo “los autocuidados, la farmacoterapia, férulas oclusales, infiltraciones o terapia psicológica”. A su vez, han querido resaltar el papel fundamental que juegan los odontólogos en la detección y el tratamiento de estos casos, y han señalado la importancia de que estos profesionales reciban formación continua y actualizada sobre esta enfermedad.

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