..Dra. Bárbara Izquierdo, cardióloga y miembro de la Sociedad Española de Cardiología.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países desarrollados y constituyen un gran problema sanitario origen de discapacidad y que consume una importante cantidad de recursos. Esto se cumple también en España, donde en 2020 el 24,3% de las defunciones se debieron a enfermedades del sistema circulatorio. Dentro de las enfermedades cardiovasculares, la cardiopatía isquémica continúa siendo la causa más frecuente de enfermedad cardiovascular y de muerte total en nuestro país, suponiendo el 6% de la mortalidad en España.
De igual manera, en Europa, la salud mental es una de las principales preocupaciones de salud pública en términos de prevalencia, carga de enfermedad y discapacidad. Respecto a la prevalencia, se estima que los trastornos mentales afectan a más de un tercio de la población europea; y unos 450 millones de personas en el mundo padecen un trastorno mental o de comportamiento en un momento dado de su vida.
La ansiedad puede ser un factor que se asocia tanto con complicaciones intrahospitalarias como con complicaciones a largo plazo y aumento de la mortalidad en pacientes con infarto
Respecto a los pacientes con infarto de miocardio, la prevalencia de depresión es tres veces mayor que en la población general y está infradiagnosticada. La American Heart Association recomienda que la depresión sea reconocida como factor de riesgo de forma similar a la dislipemia, la diabetes, la hipertensión y el tabaquismo.
La ansiedad también ha sido estudiada en pacientes con infarto. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con la depresión, en este caso existe más controversia respecto a la ansiedad y su relación con la patología cardiaca. Algunos estudios han encontrado que la ansiedad puede ser un factor que se asocia tanto con complicaciones intrahospitalarias como con complicaciones a largo plazo y aumento de la mortalidad en pacientes con infarto. Sin embargo, otros estudios no encontraron dicha asociación.
Otro problema muy común en la población es el insomnio. El mayor metaanálisis hasta la fecha relaciona el insomnio con más eventos adversos cardiovasculares mayores en pacientes con enfermedad coronaria; y otros concluyen que el insomnio se asocia con un aumento del riesgo cardiovascular.
En pacientes con enfermedad cardiovascular, es importante sistematizar y homogeneizar cuestionarios de medición de la depresión, la ansiedad y el insomnio en todo el SNS
Llama la atención que a pesar de la existencia de varias investigaciones que sugieren una relación entre la salud mental y las enfermedades cardiovasculares, los pacientes con infarto rara vez son evaluados al inicio en busca de la existencia de estrés psicológico o enfermedades mentales que puedan contribuir a un peor pronóstico.
Es necesario prestar más atención a la salud emocional en la población de cara a la prevención primaria y secundaria. En pacientes con enfermedad cardiovascular, es importante sistematizar y homogeneizar cuestionarios de medición de la depresión, la ansiedad y el insomnio en todo el Sistema Nacional de Salud. El diagnóstico temprano de las alteraciones psico-emocionales puede identificar a aquellos pacientes que más se benefician a largo plazo de una estrategia con profesionales de la salud mental.
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